para leer durante el finde 24 noviembre
para leer durante el finde 24 noviembre
para leer durante el finde 24 noviembre
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ANÁLISIS<br />
Messi, <strong>el</strong> acordeón<br />
by SERGI ROJALS<br />
Se habla mucho sobre las razones por las que Messi nunca es cambiado. ¿Cómo puede<br />
jugar todos los minutos de todos los partidos? Los más forofos insinúan cosas raras<br />
que no vale la pena ni entrar a valorar; otros critican a Guardiola o intuyen una especie<br />
de sometimiento al crack d<strong>el</strong> equipo. Al final, fuegos de artificio que rodean <strong>el</strong> mundo<br />
d<strong>el</strong> fútbol. Pocos se han puesto a analizar <strong>el</strong> juego d<strong>el</strong> 10, sus esfuerzos reales en un<br />
partido de fútbol.<br />
Como algunos sabéis, yo soy jugador. Tercera división, grupo XII. Un 10 de los de toda<br />
la vida. Un “enganche”, <strong>el</strong> que juega detrás de los puntas o punta, <strong>el</strong> d<strong>el</strong> último pase.<br />
A mi me gustaba participar en todas las jugadas. Cuando digo todas, quiero decir<br />
exactamente eso: todas. Iba a recibir a un lateral <strong>para</strong> tocar de cara y era capaz de<br />
recorrer todo <strong>el</strong> ancho d<strong>el</strong> campo <strong>para</strong> ir a recibir d<strong>el</strong> otro lateral cuando <strong>el</strong> balón<br />
cambiaba de orientación. Que tenía <strong>el</strong> balón un central, allí estaba yo <strong>para</strong> darle una<br />
salida. Que llegaba la p<strong>el</strong>ota a una banda, allí estaba yo <strong>para</strong> apoyarle. Jugadas que,<br />
analizadas con independencia, pueden ser consideradas como correctas. A los 27 años<br />
estaba fundido. Terminaba los partidos agotado e intuía mi retirada cercana. Corría<br />
demasiado.<br />
CORRER MENOS PARA CORRER MÁS RÁPIDO<br />
Por suerte, mi camino se cruzó con <strong>el</strong> de un muy buen entrenador. Joven, ambicioso,<br />
muchos años en <strong>el</strong> fútbol base d<strong>el</strong> Mallorca. Un entrenador que me exigía correr<br />
menos, tanto en defensa como en ataque, <strong>para</strong> poder estar más fresco, recibir en<br />
lugares más determinantes y poder ser así decisivo mucho más a menudo. Aún hoy me<br />
cuesta adaptarme a <strong>el</strong>lo, ya con 30 años. Pero he pasado de pensar en la retirada a<br />
vivir los dos mejores años de mi carrera y querer jugar unos cuántos más.<br />
Sí, hoy vengo a hablar de Messi, no de mí. Y Dios me libre de querer com<strong>para</strong>rme a él.<br />
Pero existen muchos <strong>para</strong>l<strong>el</strong>ismos en ambas situaciones y entiendo que los cambios se<br />
reducen a aprender a moverte en un terreno de juego. Aprender a correr menos <strong>para</strong><br />
correr más rápido en los momentos cruciales. Sirva mi humilde experiencia como<br />
introducción <strong>para</strong> poder hablar un rato d<strong>el</strong> más grande entre los grandes.<br />
Se habla mucho de la explosión de Messi al cambiar de posición, ese famoso día en <strong>el</strong><br />
Bernabéu. Pasó d<strong>el</strong> extremo al falso 9 <strong>para</strong> destrozar al rival y revolucionar <strong>el</strong> fútbol<br />
mundial. Si bien es cierta la importancia d<strong>el</strong> cambio, la clave radica en que dos mentes<br />
realmente privilegiadas <strong>para</strong> este juego, como son las de Guardiola y Messi, hayan<br />
entendido lo que necesita la posición y <strong>el</strong> individuo.<br />
23