Informe de Seguimiento Técnico Final - FONTAGRO

cuales mayormente las madres de familia inician el periodo de alimentación
complementaria. El 83% de madres respondió que al niño le gusta comer la papilla
principalmente entre los 6 y 24 meses. El 90% de los niños le gusta tomar la sopa o
caldo y la encuesta indica que es una comida de fácil consumo por los pequeños, lo
que ocasiona menor problema a las madres. La leche es uno de los alimentos
ampliamente aceptado por los niños, solo el 5% de la muestra respondió que al niño
no le gustaba la leche. Entre los alimentos espesos el huevo duro es muy aceptado
en todas las categorías de edad y el consumo de camote es ampliamente aceptado
por los niños en sus diversas formas, especialmente sancochado y frito (77%).
Entre las carnes hay una alta preferencia por la carne del pescado en comparación
con las otras carnes.
• Se identificó un alto interés entre las madres por los alimentos complementarios: el
74% de los niños piden algún complemento entre comidas, especialmente los niños
de 6 a 8 meses. Como complemento la papilla instantánea encontraría buena
aceptación.
• El 94% de los niños evaluados había recibido una preparación a base de un
alimento de origen animal incluyendo leche el día anterior a la encuesta, sin
embargo solo el 57% del total de los niños había recibido una preparación a base
de un alimento cárnico o huevo. Siendo lo recomendable el consumo diario de por
lo menos un alimento de origen animal diferente de leche, para satisfacer los
requerimientos de micronutrientes como hierro y zinc.
• El alimento de mayor consumo en el desayuno fue la leche sola o con algún cereal
(72%).
• En el almuerzo y la cena la preparación de mayor consumo fue el puré o segundo y
la sopa fue la preparación de mayor consumo en los niños entre 6 y 12 meses de
edad, siendo lo recomendado el consumo de comidas espesas por ser estas más
nutritivas.
• En la media mañana, la fruta fue el alimento de mayor consumo (45%); en la media
tarde tanto la mazamorra, como la leche fueron los alimentos de mayor consumo
(20% para ambos). Sin embargo hay que mencionar el 22% de los niños evaluados
no recibió alimento alguno entre comidas.
• Los comedores populares cumplen un rol importante en la seguridad alimentaria de
los pobres según datos de la encuesta. El 85% de las familias que participaban en
el comedor popular son pobres extremos.
En conclusión, se ha visto a través de esta caracterización que por un lado hay niveles
de pobreza muy grave en esta población, ocasionado por los bajos y inestable ingresos
y a veces por la inestabilidad familiar. Esta situación dificulta la preparación de
alimentos adecuados para niños ablactantes en la casa. Por otro lado hay la costumbre
y deseo en lo posible preparar y entregar papillas a los niños.
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