07.05.2013 Views

fraudes

fraudes

fraudes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Revista Iberoamericana de Polímeros Volumen 4(2), Abril 2003<br />

Schulz y Katime Los <strong>fraudes</strong> científicos<br />

investigación (dirigido por Imanishi-Kari) y encontró por mucho tiempo dificultades en<br />

conseguir trabajo en el medio académico. Este se dio prisa en conceder más credibilidad a los<br />

investigadores con mayor status, en lugar de la posdoctoranda, y consecuentemente la<br />

sancionó. Esto hace que muchos <strong>fraudes</strong> no sean denunciados por quienes los detectan, debido<br />

a que es mal visto quien los denuncia. En realidad la responsabilidad de Baltimore es la de<br />

haber asumido la defensa a capa y espada de Imanishi-Kari, sin aceptar la posibilidad de<br />

haber sido él mismo una víctima del fraude. Un exceso de orgullo, el no querer aceptar su<br />

propia falibilidad, y no querer estar relacionado con un fraude, lo llevaron por un camino que<br />

no podía tener un final feliz. El caso ilustra una de las dificultades en la investigación de los<br />

<strong>fraudes</strong> científicos: el sistema suele apoyar al falsario si es una personalidad importante de la<br />

ciencia, y a sospechar de los motivos del denunciante. Es más importante evitar el escándalo<br />

que saber la verdad...<br />

Un resultado demasiado seguro...<br />

También se encuentran en las publicaciones científicas diversos <strong>fraudes</strong> reconocidos<br />

por sus autores. Así, en neurobiología, el descubrimiento en 1974 de las encefalinas, morfinas<br />

intracerebrales, desencadenó tal conmoción en los neurobiólogos que el número de trabajos<br />

sobre las propiedades de estas moléculas fue creciendo a una velocidad vertiginosa durante<br />

los dos años siguientes. De este modo, el 22 de julio de 1976 apareció en Nature un artículo<br />

en que investigadores alemanes de un reputado laboratorio de bioquímica, el de Hamprecht,<br />

exponían sus experiencias con la leucina-cefalina en cultivos celulares de neuronas. Según<br />

ellos los efectos bioquímicos de la leucina-cefalina sobre el metabolismo de las neuronas<br />

comportaban principalmente una acción sobre una molécula conocida por los biólogos como<br />

"segundo mensajero intracelular", el AMP cíclico (28). A decir verdad, esto no tenía nada de<br />

extraordinario: esta acción también la realiza la morfina, y ello indicaba, una vez más que la<br />

morfina de origen vegetal y las morfinas intracerebrales actúan del mismo modo sobre el<br />

tejido nervioso. Sólo que las experiencias descritas en este artículo jamás se realizaron, tal y<br />

como reconoció más tarde, en Nature, Robert J. Gullis (29): ¡Estaba tan seguro de sus ideas<br />

que no se molestó en efectuar la experiencia! En realidad había publicado de este modo ocho<br />

artículos en diferentes revistas científicas desde 1973, antes de ser obligado a confesar sus<br />

engaños.<br />

18

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!