Febrero 2012 - Diocese de Ourense
Febrero 2012 - Diocese de Ourense
Febrero 2012 - Diocese de Ourense
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La Voz <strong>de</strong>l Prelado<br />
HOmiliAS<br />
Miércoles <strong>de</strong> ceniza<br />
22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> <strong>2012</strong><br />
Excmo. Cabildo <strong>de</strong> esta Catedral-Basílica<br />
<strong>de</strong> San Martín, queridos sacerdotes<br />
concelebrantes, Religiosos, Miembros <strong>de</strong><br />
Vida Consagrada.<br />
Quisiera saludar a los Ilmos. Sres. Rectores<br />
<strong>de</strong> los Seminarios Mayor y Menor<br />
que, acompañados por los seminaristas,<br />
os habéis sumado a esta Santa Eucaristía<br />
presidida por el Obispo en esta Iglesia<br />
Madre <strong>de</strong> la Diócesis. Podríais haberlo<br />
hecho en la capilla <strong>de</strong> Seminario o tal vez<br />
en vuestras parroquias pero os habéis acercado<br />
a esta Catedral <strong>de</strong> San Martín para<br />
vivirla en torno al Pastor que os presi<strong>de</strong><br />
en la caridad en esta Iglesia Particular <strong>de</strong><br />
<strong>Ourense</strong>, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> arranca toda la actividad<br />
cúltica que se vive en esta Diócesis.<br />
Hermanas y Hermanos míos en el<br />
Señor.<br />
Ahora convertíos a mi <strong>de</strong> todo corazón<br />
con ayuno, con llanto, con luto…<br />
Rasgad los corazones y no las vestiduras;<br />
convertíos al Señor, vuestro Dios<br />
(Joel 2, 12-18).<br />
Con estas palabras <strong>de</strong>l profeta Joel la<br />
liturgia <strong>de</strong> la Iglesia nos invita a preparar<br />
nuestros corazones y así po<strong>de</strong>r celebrar con<br />
gozo la fiesta <strong>de</strong> la Pascua; porque la Cuaresma,<br />
tiempo litúrgico en el que entramos<br />
a través <strong>de</strong> esta celebración, no tiene sentido<br />
en sí mismo, sino que lo tiene en cuanto<br />
152 · Boletín Oficial · FEBRERO <strong>2012</strong><br />
que nos ayuda a prepararnos a las fiestas <strong>de</strong><br />
Pascua, acontecimiento que constituye el<br />
punto central <strong>de</strong>l Misterio Cristiano. Para<br />
hacerlo bien se nos pi<strong>de</strong> que nos metamos<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong> la conversión.<br />
Bien es cierto que esta actividad <strong>de</strong> cambio<br />
interior, <strong>de</strong> transformación no solo se reduce<br />
a un momento <strong>de</strong>l Año litúrgico, sino<br />
que es una tarea que se extien<strong>de</strong> a lo largo<br />
<strong>de</strong> toda la vida. Siempre <strong>de</strong>bemos estar en<br />
esta actitud <strong>de</strong> conversión.<br />
Al contemplar el texto profético proclamado<br />
en esta liturgia, quisiera <strong>de</strong>tenerme<br />
en este pensamiento que nos ofrece<br />
Joel: Entre el atrio y el altar lloren los<br />
sacerdotes, ministros <strong>de</strong>l Señor, y digan:<br />
“Perdona, Señor, a tu pueblo”. Si este<br />
cambio es una invitación a todos, no es<br />
menos cierto que el sacerdote y el obispo<br />
están llamados especialmente a acoger<br />
esta invitación y hacerla carne <strong>de</strong> su propia<br />
experiencia vital para po<strong>de</strong>r hacer eficaz<br />
su misión <strong>de</strong> “pontífices”, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong><br />
puentes entre Dios y el Pueblo, entre los<br />
hermanos y Dios. En ese sentido, se entien<strong>de</strong><br />
el texto <strong>de</strong> Pablo a la comunidad<br />
<strong>de</strong> Corinto: Nosotros actuamos como<br />
enviados <strong>de</strong> Cristo, y es como si Dios<br />
mismo os exhortara por nuestro medio.<br />
En nombre <strong>de</strong> Cristo os pedimos que os<br />
reconciliéis con Dios (II Cor. 5, 20).<br />
La gran<strong>de</strong>za y, al mismo tiempo, la seriedad<br />
<strong>de</strong> este ministerio se encuentran<br />
en estas palabras: es como si Dios mismo<br />
os exhortara por nuestro medio. ¡Qué<br />
gran responsabilidad! El sacerdote en la