07.05.2013 Views

Febrero 2012 - Diocese de Ourense

Febrero 2012 - Diocese de Ourense

Febrero 2012 - Diocese de Ourense

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Al inicio <strong>de</strong> la Cuaresma, resulta<br />

provi<strong>de</strong>ncial este encuentro litúrgico,<br />

con motivo <strong>de</strong>l tránsito a la eternidad<br />

<strong>de</strong> la Hna. María Francisca; la invitación<br />

imperativa <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong>l Señor<br />

¡tened! nos recuerda aquella otra <strong>de</strong> la<br />

Escritura Santa ¡estad atentos y vigilantes!<br />

…el Señor viene, se acerca, está<br />

aquí. El hecho <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> los otros<br />

se convierte para todos en una realidad<br />

propedéutica, es como un entrenamiento<br />

a lo divino en la escuela <strong>de</strong>l divino<br />

servicio; es <strong>de</strong>cir, en el seguimiento <strong>de</strong>l<br />

Señor ¡somos <strong>de</strong>l Señor! El morir, que<br />

le confiere a nuestra existencia un valor<br />

radical y una exigencia vivida en lo<br />

cotidiano, es también una realidad que<br />

siempre viene acompañada por su dramatismo,<br />

en algunos casos es una realidad<br />

<strong>de</strong>sgarradora, sobre todo, cuando<br />

nos sorpren<strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> un niño,<br />

o <strong>de</strong> un joven. El mismo sacerdote, al<br />

encontrarse en esas situaciones tan difíciles,<br />

poco tiene que <strong>de</strong>cir; la pastoral<br />

<strong>de</strong> la Iglesia nos invita a recogernos<br />

en el silencio elocuente <strong>de</strong> la oración y<br />

ayudar a las personas <strong>de</strong>l entorno con<br />

nuestra presencia. ¡Qué difícil resulta,<br />

entonces, hacerles <strong>de</strong>scubrir, que el<br />

Buen Dios no ha querido ni quiere la<br />

muerte!. Esta realidad constante que<br />

nos afecta directa o indirectamente tiene<br />

que ayudarnos a <strong>de</strong>scubrir a todos<br />

que no somos eternos, ¡no somos dioses!.<br />

Acordaos <strong>de</strong> aquellas palabras <strong>de</strong><br />

la Escritura: De ninguna manera moriréis.<br />

Es que Dios sabe muy bien que el<br />

día en que comiereis <strong>de</strong> él, se os abrirán<br />

los ojos y seréis como dioses, conocedores<br />

<strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal (Gen. 3, 4-6).<br />

La Voz <strong>de</strong>l Prelado<br />

Es el grito sugestivo, y a la vez <strong>de</strong>sgarrador<br />

<strong>de</strong>l Enemigo, invitando al hombre<br />

a que se rebele contra Dios. Esa gran<br />

rebelión es el pecado que los Padres y<br />

la Tradición <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong>nominan<br />

pecado mortal, cuyo fundamento se<br />

encuentra en la soberbia humana. La<br />

ruptura con Dios, es consecuencia <strong>de</strong><br />

la soberbia que preten<strong>de</strong> hacernos y<br />

creernos como Dios, ¡es la rebelión <strong>de</strong><br />

la criatura contra su ser y su verdad! el<br />

pecado <strong>de</strong> creernos dioses ha introducido<br />

en el plan <strong>de</strong>l Dios misericordioso<br />

el hecho <strong>de</strong> la muerte. ¡El pecado es<br />

causa <strong>de</strong> la muerte!. De ahí que nosotros<br />

al reunirnos en torno al altar <strong>de</strong> la<br />

Palabra y <strong>de</strong>l Sacrificio, proclamamos<br />

la muerte y resurrección <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

y como consecuencia <strong>de</strong> esta realidad<br />

esperamos la victoria <strong>de</strong>finitiva sobre la<br />

muerte, sobre la muerte eterna.<br />

Al celebrar la Eucaristía en la comunión<br />

<strong>de</strong> este misterio <strong>de</strong> fe y amor<br />

que es la Iglesia, estamos abriendo una<br />

puerta a la esperanza y con Ella <strong>de</strong>cimos:<br />

Creo que mi Re<strong>de</strong>ntor vive y que,<br />

al final, me alzaré <strong>de</strong>l polvo; <strong>de</strong>spués<br />

que me arranquen la piel, ya sin carne,<br />

veré a Dios; yo mismo lo veré, y<br />

no otro, mis propios ojos lo verán (Job.<br />

19, 25-27).<br />

Mis queridas Hermanas Clarisas: En<br />

las palabras que os dirigía <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

lectura breve <strong>de</strong> las II Vísperas <strong>de</strong>l Domingo,<br />

os <strong>de</strong>cía que sobre el dintel <strong>de</strong><br />

la puerta que da acceso al coro alto hay<br />

unas palabras que os recuerdan cuál<br />

es la clave <strong>de</strong>l ser humano sobre este<br />

FEBRERO <strong>2012</strong> · Boletín Oficial · 157

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!