08.05.2013 Views

3)) 50 Sombras liberadas

3)) 50 Sombras liberadas

3)) 50 Sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Odio el golf, pero se hacen muchos negocios en las calles<br />

de los campos de ese deporte, así que tengo que soportar<br />

que me dé lecciones ahí también… Y aunque no me guste<br />

admitirlo, Bastille ha conseguido que mejore mi juego.<br />

Mientras miro la vista panorámica de Seattle, el hastío<br />

ya familiar se cuela en mi mente. Mi humor está tan gris y<br />

aburrido como el cielo. Los días se mezclan unos con otros<br />

y soy incapaz de diferenciarlos. Necesito algún tipo de<br />

distracción. He trabajado todo el fin de semana y ahora, en<br />

los confines siempre constantes de mi despacho, me<br />

encuentro inquieto. No debería estar así, no después de<br />

varios asaltos con Bastille. Pero así me siento.<br />

Frunzo el ceño. Lo cierto es que lo único que ha<br />

captado mi interés recientemente ha sido la decisión de<br />

enviar dos cargueros a Sudán. Eso me recuerda que se<br />

supone que Ros tenía que haberme pasado ya los números<br />

y la logística. ¿Por qué demonios se estará retrasando?<br />

Miro mi agenda y me acerco para coger el teléfono con<br />

intención de descubrir qué está pasando.<br />

¡Oh, Dios! Tengo que soportar una entrevista con la<br />

persistente señorita Kavanagh para la revista de la facultad.<br />

¿Por qué demonios accedería? Odio las entrevistas:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!