08.05.2013 Views

3)) 50 Sombras liberadas

3)) 50 Sombras liberadas

3)) 50 Sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

la bilis hasta la garganta. ¿Cómo puede decir ahora que le<br />

importa una mierda? Entonces sí le importaba. ¿Qué ha<br />

cambiado? Hay veces, como ahora mismo, en que no le<br />

entiendo. Él funciona a un nivel que está muy lejos del mío.<br />

—¿Y por qué de repente te has convertido en una<br />

defensora de su causa? —me pregunta, perplejo e irritado.<br />

—Mira, Christian, no creo que Leila y yo nos<br />

pongamos a intercambiar recetas y patrones de costura.<br />

Pero tampoco creo que haga falta mostrar tan poco<br />

corazón con ella.<br />

Sus ojos se congelan.<br />

—Ya te lo dije una vez: yo no tengo corazón —susurra.<br />

Pongo los ojos en blanco. Oh, ahora se está<br />

comportando como un adolescente.<br />

—Eso no es cierto, Christian. No seas ridículo. Sí que<br />

te importa. No le estarías pagando las clases de arte y todo<br />

lo demás si te diera igual.<br />

De repente hacer que se dé cuenta de eso se convierte<br />

en el objetivo de mi vida. Es obvio que le importa. ¿Por qué<br />

lo niega? Es lo mismo que con sus sentimientos por su<br />

madre biológica. Oh, mierda… claro. Sus sentimientos por<br />

Leila y por las otras sumisas están mezclados con los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!