Desarrollar el sentido del humor, una misión imposible »Laura ...

concEptos, idEas En MoviMiEnto
Carola diez,
docente e investigadora en temas
del libro y la lectura, desde 1995
está dedicada al trabajo de leer,
escribir y conversar con otros,
en favor de una circulación
de la palabra equitativa
e incluyente.
Se ha desempeñado como
tallerista e investigadora
en el programa Rincón
de Lectura de la SEP, el programa
Salas de Lectura de Conaculta
y en el marco de diversas
iniciativas sociales
y gubernamentales en América
Latina y el Caribe. Tuvo a su cargo
desde septiembre de 2002 hasta
febrero de 2006 la Subdirección
de Bibliotecas del Programa
Nacional de Lectura de la SEP.
Es autora de artículos y libros
de orientación docente para
la formación de lectores.
Fantástico binomio1 La risa y la lectura
por carola diez
El humor es una particularidad de la especie
humana sumamente difícil de definir no sólo en su
concepto, sino en sus variedades.”
Así arranca la entrada correspondiente a humor en la Wikipedia, tal vez la
enciclopedia más popular hoy día. De entrada se acepta la gran dificultad
para definir eso que en su manifestación exterior (la risa, o la sonrisa) consiste
en “un rictus que aparece en los labios de los primates y se muestra
cuando éstos se enfrentan a situaciones para ellos absurdas o incomprensibles”.
como en muchos casos donde lo que se
platica es tan vasto que se vuelve inabarcable,
tal vez valga la pena ponerlo al
lado de otra “particularidad de la especie
humana” y hablar sobre algunos de sus
vínculos. ese otro rasgo que nos separa
de nuestra familia de mamíferos es el
desarrollo de nuestro lenguaje, y más
concretamente, la facultad humana por
excelencia, la de leer y escribir. Por supuesto,
se trata de una facultad de adquisición
mucho más reciente, con las
distancias que ello implica.
es frecuente asociar la inteligencia con
el sentido del humor, sobre todo del humor
verbal. reírse de uno mismo, salvar
una situación incómoda con un chiste
oportuno, practicar la ironía, la paradoja
o el sarcasmo como medio de expansión
de las redes semánticas, ser capaz de
pescar el “lado cómico” de un hecho funesto,
son la expresión de habilidades
intelectuales mas o menos complejas.
también hemos visto la capacidad de
reírnos juntos como rasgo de identidad.
se ha hablado sobre la capacidad de los
mexicanos, por ejemplo, para reírnos de
nuestra tragedia, para practicar el humor
negro, negrísimo a veces, como respuesta
a la muerte. célebre y terrible el
chiste, circulando al día siguiente del horror.
“¿cómo metes a veinte habitantes
de san Juanico en un Volkswagen? Pues
en el cenicero.”
otra muestra de que el sentido del humor
es un rasgo cultural, una marca de
pertenencia, es la manera tan tajante en
que algunas cosas hacen gracia a alguna
gente y a otra no. el mismo chiste
puede doblar de risa a un norteamericano
y dejar indiferente a un francés, por
ejemplo. también pasa con la edad. Mi
hija de tres años cuenta incansablemente
su primer chiste: “¿Por qué la gallina
cruzó la calle? Porque quiere llegar a la
otra banqueta”. a mí, las primeras cin-