Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
eso. Porque, además de ir armado a la antigua, realiza<br />
las más temerarias y disparatadas aventuras. Lo he<br />
visto desafiar leones horrorosos, impávido y a pie<br />
quedo. Le he escuchado, al mismo tiempo, las más<br />
concertadas razones y los más increíbles disparates.<br />
Dice haber sido, como yo, hidalgo. Haber vivido, tam-<br />
bién como yo, dedicado a la caza y la lectura. Hasta<br />
qu,e determinó, "así para el aumento de su honra,<br />
como para el servicio de su república, hacerse caba-<br />
llero andante". Como tal, anda en el mundo. Yo no<br />
sé, sinceramente, qué pensar.<br />
Por ver de llegar a conclusiones ciertas, lo he<br />
convidado a mi casa. En ella ha pasado Don Quijote<br />
de la Mancha dos o tres días inolvidables. Hemos<br />
departido, mi mujer, que es muy hacendosa, mi hijo<br />
Don Lorenzo, que es poeta, y yo con el caballero.<br />
Nos ha deslumbrado, digamos, y nos ha desconcer-<br />
tado. Es hidalgo, verdaderamente, de muy gentiles<br />
maneras. Lo ha placido, sobre toda ponderación, el<br />
"maravilloso silencio" de mi casa. Ha suspirado, del<br />
modo más conmovido, ante los tinajones de la entra-<br />
da. Le recordaron, dice, El Toboso, patria de su dama.<br />
Don Quijote "es el más enamorado caballero que se<br />
sabe". Y el más valiente, como me consta a mí ya.<br />
Y el más honrado. Pero, jes posible que este hidalgo<br />
haya resuelto, sin dársele nada, resucitar la andante<br />
caballería?<br />
Mi mujer y yo, con Don Quijote de la Mancha<br />
en nuestra casa, no hemos sabido ni qué decirnos ni<br />
qué hacernos. Oyéndolo, hemos quedado suspensos;