08.05.2013 Views

pedro pablo paredes

pedro pablo paredes

pedro pablo paredes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Le tendí los brazos, pues, al caballero como si<br />

se tratara d,e viejo amigo. Ordené a mis hombres que<br />

le volvieran las cosas de que pudieran haberlo despo-<br />

jado. Echamos a andar juntos. En franca camara-<br />

dena. Quería cerciorarme, por mí mismo, que era<br />

verdad la ,existencia de Don Quijote: sus valentías,<br />

sus amores, sus infinitas aventuras, sus bravatas, sus<br />

disparates, sus discreciones. Nunca pensé, antes de<br />

conocerlo personalmente, "que semejante humor rei-<br />

nase en corazón de hombre". He tocado la verdad<br />

con mis manos. Ni más ni menos. Lamento, desde<br />

luego, que el caballero no haya podido quedarse más<br />

tiempo en mi compañía. No se le cocía el. pan, como<br />

dicen, por conocer a Barcelona. Allá se ha largado.<br />

Con salvoconducto mío, claro está. Y con carta mía<br />

para mi amigo barcelonés Don Antonio Moreno. El,<br />

estoy seguro, investigará, mejor que yo, qué es lo<br />

cierto de Don Quijote. Porque, aunque lo he visto con<br />

mis ojos y tocado con mis manos, me deja incoerci-<br />

bles dudas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!