Tratado sobre las costumbres humanas - Biblioteca SAAVEDRA ...
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<strong>Biblioteca</strong> <strong>SAAVEDRA</strong> FAJARDO<br />
de Pensamiento Político Hispánico<br />
Francisco López de Villalobos,<br />
<strong>Tratado</strong> <strong>sobre</strong> <strong>las</strong> <strong>costumbres</strong> <strong>humanas</strong>.<br />
campo quando se sienten cargados y sueldan sus llagas con su saliva, alimpiando la<br />
materia y mitigando el dolor con sus lenguas. Y otras muchas cosas que saben los<br />
animales sin tener escue<strong>las</strong> ni discurso de razón adonde lo deprendan. Y el hombre<br />
ninguna cosa sabe de suyo sin que primero lo aprenda, sino es llorar primero y después<br />
mamar. Y aun el llorar se cree que lo aprenden por inefable y maravillosa disciplina del<br />
mundo, adonde nuevamente vienen, porque es un valle y una general escuela de<br />
lágrimas, de <strong>las</strong> quales no se escapan los más triumphantes y los más sobervios hijos y<br />
privados de la fortuna, por más que se críen en camas de purpuras y de preciosos<br />
brocados. Porque todos los deleytes y plazeres se pasan bolando y dexan la tristeza<br />
como moradora y señora de la casa. ¿Y cómo no ha de ser la tristeza señora de un<br />
cuerpo que nasce en el mundo, pues que el mismo nascer es esencial e inseparable<br />
condición del morir? Y desde la hora que nasce le llevan corriendo a la muerte, por un<br />
camino tan lleno de despeñaderos y de estropieços, de dolores, de dolencias, de<br />
cuydados, de honra, de hazienda, y de pérdidas della y pérdidas de personas, que duelen<br />
más que la propria muerte, con una voluntad que siempre sospira por lo pasado, que<br />
nunca se contenta con lo presente, que continuamente está suspensa de lo que ha de<br />
venir, y tan malo es todo lo otro, que esto piensa que ha de ser lo mejor siendo siempre<br />
peor lo que viene a la postre, porque es la vejez y la misma tristeza y luego la muerte. Y<br />
en este camino concurren desastres y tormentos nuevamente inventados por el mismo<br />
mundo, a quien venimos a servir. Que nunca Nero ni Falaris, ni los sillanos, ni los<br />
Marianos, ni otros, siendo más crueles que estos, lo supieron inventar, tanto que muchos<br />
de su propio motivo y querer se dan cruelísimas muertes, unos despeñándose, otros<br />
echándose en el fuego, otros comiendo carbones encendidos. Y en este mismo camino<br />
se pone delante a cada paso el diablo con mil engaños y amarguras y tentaciones y<br />
turbaciones y desasosiegos, tantos y tales, que por salir de su jurisdición, si tuviéramos<br />
sentido quando nascemos, no lloráramos por la condición, sino por la tardança de la<br />
muerte. Esta es la escuela donde aprenden los niños a llorar en nasciendo, que de su<br />
cojeta aun esto no supieran hazer. Así que bolviendo a la copla: los brutos por instinto<br />
natural aciertan y saben mejor lo que les cumple, que los hombres con toda su prudencia<br />
y razón. Y esta fue una maravillosa providencia de Dios, que quiso que los brutos<br />
animales, en nasciendo, supiesen tanto como sus padres para la conservación de su vida.<br />
Que un corderito en nasciendo no se espanta del perro del ganado, aunque parezca lobo;<br />
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