09.05.2013 Views

Las primeras telas de Vicente y Simonetta - Museos de Buenos Aires

Las primeras telas de Vicente y Simonetta - Museos de Buenos Aires

Las primeras telas de Vicente y Simonetta - Museos de Buenos Aires

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Americanisches<br />

El taller marchaba. Un cliente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> otro y cada uno con su trabajo y sus vidas. Estábamos sorprendidos<br />

y nos preguntábamos cual seria el último. Pero hemos tenido suerte. El último no llegó, o, mejor dicho, llegó<br />

a final, cuando ya habíamos <strong>de</strong>cidido <strong>de</strong>jarlo todo para venir y también para volver a Europa.<br />

Se dieron dos o tres coor<strong>de</strong>nadas que nos permitieron trabajar sostenidamente durante años. Súbitamente,<br />

alentados por un dólar barato y por una suerte <strong>de</strong> espíritu <strong>de</strong> feria tan efímero como artificial, “todos”<br />

comenzaron a <strong>de</strong>corar sus casas y aparecieron <strong>de</strong>coradores como hongos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la tormenta.<br />

Bastaba una señora con un poco <strong>de</strong> dinero y un espacio, para que la amiga “que había vivido siempre en<br />

una casa puesta comme il faut, se convirtiera, <strong>de</strong> la noche a la mañana, en una <strong>de</strong>coradora, con el mismo<br />

crédito que un hombre casado durante treinta años podría ser ginecólogo.<br />

En honor <strong>de</strong> verdad, habían existido siempre las señoras <strong>de</strong> buena sociedad que con gusto educado y<br />

posibilida<strong>de</strong>s materiales casi ilimitadas asesoraban en <strong>de</strong>coración, y pue<strong>de</strong>n rescatarse por lo menos una<br />

media docena <strong>de</strong> nombres que realizaron trabajos <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra valía.<br />

Otro es el caso <strong>de</strong> Delia Tedín que nunca se consi<strong>de</strong>ró una <strong>de</strong>coradora sino “una mujer con i<strong>de</strong>as” y que<br />

entró como un ventarrón en las casas poniendo todo patas arriba e iniciando un movimiento lleno <strong>de</strong><br />

espontaneidad y frescura que fue seguido con menos suerte por una legión <strong>de</strong> imitadoras. Ciertamente,<br />

existían tradicionales casas <strong>de</strong> <strong>de</strong>coración y arquitectos <strong>de</strong>coradores pero su encuadre hacía que el tema<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>coración permaneciera en una esfera muy restringida cercada por el halo <strong>de</strong> lo inalcanzable. Fueron<br />

estas mujeres las que con su trabajo abrieron al gran público el interés por la <strong>de</strong>coración. Mujeres =<br />

cambio, ¿cuándo no?<br />

Hemos dicho, refiriéndonos a Balenciaga, que el eros <strong>de</strong> la alta costura correspondió al tánatos <strong>de</strong> la<br />

guerra. De la misma manera pensamos que aquel <strong>de</strong>seo general <strong>de</strong> embellecer el entorno correspondía a<br />

la cruda realidad política que nos golpeaba.<br />

Tenemos que nombrar también y muy especialmente, a Samuel Paz y a Merce<strong>de</strong>s—Mimí— Bullrich. Samuel<br />

fue el primer profesional que vio nuestros trabajos y nos alentó a seguir a<strong>de</strong>lante. Su seriedad, su cuidado,<br />

su amor por la perfección nos mostraba la otra cara <strong>de</strong> todo este mundo que muchas veces pecaba <strong>de</strong><br />

improvisado. Mimí, con muchos años <strong>de</strong> anticuariado y gran rigor ha logrado un estilo personal simple y<br />

refiinado don<strong>de</strong> bellísimas piezas <strong>de</strong> mobiliario y platería argentinos conviven, sin <strong>de</strong>smerecer, con lo mejor<br />

<strong>de</strong> la producción europea.<br />

Tanto Mimí como Samuel eran partidarios <strong>de</strong> los textiles autóctonos hechos con lanas hiladas a mano y<br />

teñidas con colores naturales y que todavía hoy pue<strong>de</strong>n encontrarse en el Norte argentino. Siguiendo su<br />

ejemplo <strong>de</strong>cidimos investigar en los diseños americanos, que en realidad conocíamos poco y mal <strong>de</strong>bido<br />

a una educación europeizante en la cual los indígenas aparecían con un grado <strong>de</strong> exotismo similar al <strong>de</strong><br />

chinos o japoneses. Nuestra condición <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong> inmigrantes, que aunque hubiesen construido en poco<br />

tiempo un nuevo entorno en la Argentina, hundían sus raíces en Europa, explica, en cierto modo esta visión<br />

distorsionada. El mismo título dado a la serie: “Americanisches” revela un matiz irónico <strong>de</strong> hoy no nos<br />

hubiéramos permitido.<br />

Comenzamos a buscar textiles argentinos o peruanos, pero los que hallábamos eran imposibles <strong>de</strong> realizar<br />

satisfactoriamente, hasta que dimos con un buen libro <strong>de</strong> diseños mexicanos precolombinos, “Pre hispanic<br />

34 35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!