Padre Melvin Doucette – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y ...

*Después de esto bajó Jesús a Cafarnaúm, con su madre y sus hermanos y sus discípulos, y no
se detuvieron allí sino pocos días.”*
Queridos amigos,
Ayer por la mañana fui a pescar truchas con un amigo y juntos pescamos alrededor de veinte.
Fue muy bueno. Espero poder salir a pescar una vez por semana durante el verano. Ayer
estuvo agradable y cálido pero hoy va a llover.
(A continuación encontraréis el Mensaje que Nuestra Madre Santísima le entregó al
padre Melvin. Nuestra Señora le habló con estas palabras:)
*“Te bendigo, Mi hijo Melvin, y bendigo a todos Mis hijos que viven en cada país del mundo.
Confiad en Mí, vuestra Madre. Si Me pedís algo que realmente necesitáis, se lo pediré a Mi
Hijo Jesús y Él os lo dará. Recordad lo que sucedió en las Bodas de Caná, en Galilea. Vinieron a
Mí durante la celebración de la boda para decirme que no tenían más vino. Inmediatamente, fui
a Mi Hijo Jesús y Le conté el problema que tenían los organizadores. Luego les dije a los
sirvientes que hicieran lo que Jesús les dijera. Jesús les dijo que llenaran las tinajas y lo
hicieron. Luego le dijo a uno de ellos que llevara un vaso lleno al maestresala. Cuando lo probó
se dio cuenta de que era el mejor vino que habían tenido hasta ese momento. Jesús produjo
este milagro a pedido Mío. Me ama con todo Su Corazón y nunca puede decirle ‘no’ a Su Madre.
Por lo tanto, vosotros también venid a Mí e intercederé por vosotros. Os amo a todos,
hijos Míos, y quiero que todos estéis cerca de Mi Hijo y que cumpláis con lo que os ha
enseñado. Si seguís a Mi Hijo Jesús seguramente seréis salvados. Un día dejaréis la Tierra y
Jesús y Yo estaremos allí para llevaros a vuestro hogar celestial con Nosotros. Sois todos muy
preciados para Jesús y para Mí.”*
Padre Melvin
Domingo, 27 de mayo de 2012
*“La Venida del Espíritu."*
Por favor leed el siguiente pasaje de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-13:
*“Y al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar, y se produjo de
repente del cielo un estruendo como de un soplo de viento impetuoso que llenó toda la casa
donde habitaban. Y vieron aparecer lenguas, divididas, como de fuego que se posaban sobre
cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo; y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según que el Espíritu Santo les movía a expresarse.*
*Residían en Jerusalén judíos, hombres religiosos, de toda nación de debajo del cielo; y al oírse
este estruendo acudió la multitud y quedó desconcertada, porque les oían hablar cada uno en
su propia lengua. Y estupefactos de admiración, decían: -‘Mira, ¿no son galileos todos estos
que hablan? ¿Y cómo les oímos hablar cada uno en nuestra propia lengua, en la que hemos
nacido? Partos, medos y elamitas, y habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del
Ponto y de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las partes de la Libia junto a Cirene, y
los romanos aquí residentes, así judíos y prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en
nuestras lenguas las grandezas de Dios.’ Y se pasmaban todos y no sabían qué pensar,
diciéndose unos a otros: -‘¿Qué quiere ser esto?’. Pero otros, burlándose, decían: -‘Están llenos
de mosto’.”*
Queridos amigos,
Hoy es la gran Fiesta de Pentecostés, el día del Espíritu Santo. Celebremos este día con gran
solemnidad. Es el nacimiento de la Iglesia. Los Apóstoles fueron llenados con el Espíritu Santo
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