Padre Melvin Doucette – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y ...
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salvación; si somos consolados, es por vuestra consolación, que se muestra eficaz en el<br />
sufrimiento <strong>de</strong> los mismos trabajos que nosotros pa<strong>de</strong>cemos. Y es firme nuestra esperanza en<br />
vosotros, sabiendo que así como participáis en los pa<strong>de</strong>cimientos, así también en la<br />
consolación. Porque no queremos que ignoréis, hermanos, la tribulación que nos sobrevino en<br />
Asia, pues nos vimos abrumados, sobre toda pon<strong>de</strong>ración, más <strong>de</strong> lo que podían sufrir nuestras<br />
fuerzas, hasta tal punto que <strong>de</strong>sesperamos aun <strong>de</strong> la vida. Aún más, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nosotros<br />
mismos sentimos la sentencia <strong>de</strong> muerte, para que no pusiéramos la confianza en nosotros<br />
mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. Él es quien nos sacó y nos libra <strong>de</strong> tan dura<br />
muerte. En Él tenemos puesta nuestra esperanza <strong>de</strong> que seguirá sacándonos, cooperando<br />
vosotros, con la oración, a favor nuestro para que la gracia otorgada a nosotros, <strong>de</strong> parte <strong>de</strong><br />
muchos, sea agra<strong>de</strong>cida en nombre nuestro por medio <strong>de</strong> muchos.”<br />
Queridos amigos,<br />
Agra<strong>de</strong>zco al Señor por el lindo día <strong>de</strong> sol que tuvimos ayer, el Día <strong>de</strong> Canadá. La temperatura<br />
estuvo en alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 25 grados Celsius. También agra<strong>de</strong>zco al Señor porque me estoy<br />
sintiendo mejor cada día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber estado 6 días en el hospital. Agra<strong>de</strong>zco a todos<br />
vuestras oraciones.<br />
(A continuación encontraréis el Mensaje <strong>de</strong> Nuestro Señor y Re<strong>de</strong>ntor entregado al padre<br />
<strong>Melvin</strong>. <strong>Jesús</strong> le dijo estas palabras:)<br />
“Mi hermano <strong>Melvin</strong> y todos Mis hermanos, agra<strong>de</strong>ced al <strong>Padre</strong> por todo lo que hace por<br />
vosotros. Siempre está presente para fortaleceros cuando lo necesitáis. Abridle vuestro<br />
corazón y seréis llenados <strong>de</strong> aliento para enfrentar cualquier aflicción y sufrimiento. Toda<br />
persona tiene su momento <strong>de</strong> sufrimiento en el mundo pero no durará para siempre.<br />
Si os volvéis a Mí y rezáis o <strong>de</strong>jáis que alguien con el don <strong>de</strong> sanación rece con vosotros,<br />
recibiréis <strong>de</strong> Mí la sanación. Cuando estaba en la Tierra impuse Mis Manos a mucha, mucha<br />
gente y se curaron. Hoy en día tengo el mismo Po<strong>de</strong>r y estoy curando gente, no sólo en Israel<br />
sino también en cada país <strong>de</strong>l mundo. Amigos Míos, rezad por vosotros mismos y también por<br />
todos los que están enfermos y por los necesitados. Sabéis que las oraciones son<br />
po<strong>de</strong>rosas, especialmente las que se ofrecen con mucha fe. Me produce mucho dolor que<br />
tanta gente hoy Me haya rechazado y se niegue a rezar o a ir a la Iglesia. Viven una vida vacía<br />
y en tinieblas, controlada por el maligno. Rezad por ellos, para que cambien su vida y regresen<br />
a Mí, su Señor y Salvador, y los llenaré con Mi amor, paz y alegría. Todos necesitan Mis<br />
dones especiales para darse cuenta <strong>de</strong> que la vida vale la pena ser vivida. Os bendigo a<br />
todos.”<br />
<strong>Padre</strong> <strong>Melvin</strong><br />
Martes, 3 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> <strong>2012</strong><br />
“Ministros <strong>de</strong> una Nueva Alianza."<br />
Lectura <strong>de</strong> la Segunda Carta <strong>de</strong> San Pablo a los Corintios 2, 14-17 y 3, 1-6:<br />
“Pero sean dadas gracias a Dios, que continuamente nos hace triunfar en Cristo y <strong>de</strong>scubre la<br />
fragancia <strong>de</strong> su conocimiento por medio <strong>de</strong> nosotros en todo lugar; porque somos buen olor <strong>de</strong><br />
Cristo para Dios entre los que se salvan y entre los que se pier<strong>de</strong>n; para los unos, olor <strong>de</strong><br />
muerte para su muerte; para los otros, olor <strong>de</strong> vida para su vida. Y para esto, ¿quién es<br />
idóneo? Porque no somos como tantos otros que <strong>de</strong>snaturalizan la palabra <strong>de</strong> Dios, sino que<br />
con sinceridad, como <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Dios, en presencia <strong>de</strong> Dios, hablamos en Cristo.<br />
¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O por ventura necesitamos,<br />
como algunos, <strong>de</strong> cartas <strong>de</strong> recomendación para vosotros o <strong>de</strong> vosotros? Nuestra carta sois<br />
vosotros, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres, siendo<br />
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