Padre Melvin Doucette – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y ...
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(Lectura <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> San Marcos 16: 9-18)<br />
“Resucitado la mañana <strong>de</strong>l primer día <strong>de</strong> la semana, se apareció <strong>Jesús</strong> primeramente a María<br />
Magdalena, <strong>de</strong> la que había echado siete <strong>de</strong>monios. Ella fue a dar la alegre nueva a los<br />
discípulos, que estaban sumidos en la tristeza y el llanto; pero, oyendo que vivía y que había<br />
sido visto por ella, no lo creyeron. Tras esto, a dos <strong>de</strong> ellos que iban <strong>de</strong> camino se apareció en<br />
diferente forma, mientras iban al campo. También éstos fueron a dar la nueva a los <strong>de</strong>más, y<br />
tampoco les creyeron. Finalmente, estando ellos a la mesa, se apareció a los once y les echó en<br />
cara su incredulidad y dureza <strong>de</strong> corazón, porque no habían creído a los que le vieron<br />
resucitado.<br />
Y les dijo: -‘Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a todas las criaturas. El que crea y<br />
sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, se con<strong>de</strong>nará. Estas señales acompañarán a los<br />
que crean: en mi nombre echarán <strong>de</strong>monios, hablarán lenguas nuevas, tomarán serpientes en<br />
sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño; pondrán sus manos sobre los<br />
enfermos y se curarán’.”<br />
Queridos amigos:<br />
Hoy comienza la temporada <strong>de</strong> Adviento. Tenemos cuatro domingos para prepararnos para la<br />
gran fiesta <strong>de</strong> Navidad. Tomemos la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> rezar todos los días, <strong>de</strong> rezar el rosario<br />
diariamente e ir a la Santa Misa todos los domingos y, si es posible, durante la semana.<br />
(A continuación encontraréis el Mensaje entregado por Nuestro Señor y Salvador al <strong>Padre</strong><br />
<strong>Melvin</strong>. <strong>Jesús</strong> le habló con estas palabras:)<br />
“Que la Paz esté con vosotros, Mi hermano <strong>Melvin</strong> y todos Mis hermanos que vivís en estos<br />
tiempos en la Tierra. En este momento os estáis preparando para Mi Nacimiento en Belén, pero<br />
hoy <strong>de</strong>seo hablaros <strong>de</strong>l gran evento <strong>de</strong> Mi Resurrección <strong>de</strong> entre los muertos. Después <strong>de</strong><br />
regresar a la vida la mañana <strong>de</strong> Pascua, Me mostré primero a María Magdalena y luego a los<br />
Apóstoles. Otros también Me vieron. Me mostré a ellos para que pudieran ver con sus ojos que<br />
realmente había resucitado <strong>de</strong> entre los muertos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber estado en el sepulcro<br />
durante tres días. Fue muy importante para los Apóstoles creer que Yo había<br />
resucitado para que Me pudieran aceptar como el Mesías, el Salvador <strong>de</strong>l mundo.<br />
Como Hijo <strong>de</strong> Dios, no podía quedarme en la tumba porque, como sabéis, Dios Es Vida. Como<br />
Dios os traigo a todos la vida. Los Apóstoles sí creyeron en Mí y trabajaron duro para predicar<br />
la buena nueva alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mundo. Os exhorto a todos, hermanos Míos, a creer en Mí<br />
con todo vuestro corazón. Creed que Soy vuestro único Salvador que tiene el po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> llevaros al Cielo. Os bendigo a todos.”<br />
<strong>Padre</strong> <strong>Melvin</strong><br />
Lunes, 3 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2012</strong><br />
“Anuncio <strong>de</strong>l Nacimiento <strong>de</strong> Juan."<br />
(Lectura <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> San Lucas 1: 5-17)<br />
“Había en el tiempo <strong>de</strong> Hero<strong>de</strong>s, rey <strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>a, un sacerdote <strong>de</strong> nombre Zacarías, <strong>de</strong>l turno <strong>de</strong><br />
Abía, casado con una mujer <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Aarón, llamada Isabel. Eran ambos justos a<br />
los ojos <strong>de</strong> Dios, caminando sin falta en todos los mandamientos y preceptos <strong>de</strong>l Señor. Pero<br />
no tenían hijos, porque Isabel era estéril y ambos avanzados en edad. Y ocurrió que, ejerciendo<br />
él su ministerio, en el turno <strong>de</strong> su clase, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios, le cupo en suerte, según la costumbre<br />
<strong>de</strong> los sacerdotes, entrar en el santuario <strong>de</strong>l Señor para ofrecer el incienso; y toda la<br />
muchedumbre <strong>de</strong>l pueblo a la hora <strong>de</strong>l incienso estaba fuera orando. Y se le apareció un ángel<br />
<strong>de</strong>l Señor puesto <strong>de</strong> pie a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l altar <strong>de</strong>l incienso. Se turbó Zacarías al verle, y le<br />
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