Padre Melvin Doucette – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y ...

por primera vez en la historia del mundo: Fue el décimo día después de la Ascensión de Jesús
al cielo. Agradezcamos al Señor por este gran suceso.
(A continuación encontraréis el Mensaje que Nuestro Señor y Redentor le entregó al padre
Melvin. Jesús le dijo estas palabras:)
*“Que os colmen las bendiciones del Espíritu Santo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos
que vivís en cada parte del mundo. Es Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre los
Apóstoles. Les había dicho a los Apóstoles que esperaran y que rezaran en Jerusalén pidiendo
la venida del Espíritu Santo. Estaban todos reunidos en el Cenáculo, el lugar donde
celebré la Sagrada Eucaristía durante la Última Cena. El Espíritu Santo vino sobre ellos,
los llenó de mucha alegría y todos hablaban en diversas lenguas sobre la gloria de Dios. Mucha
gente se reunió afuera al oír el viento y Pedro salió para hablarle a la multitud: sabéis que unas
3.000 personas fueron bautizadas ese día.*
*Amados amigos, abrid vuestros corazones hoy para recibir otra vez el Espíritu Santo.
Vendrá con Su Poder para llenaros y daros mucha alegría. Vuestra fe se fortalecerá y vuestro
amor por Mí será mucho más fuerte. El Espíritu Santo viene a daros una vida nueva y a
llenaros con Su Luz. Seguidlo y os guiará por el camino que os lleva a vuestro hogar celestial.
Es el Santificador que os hará santos. Agradeced al Espíritu Santo por lo que ha hecho por
vosotros y pedidle Su ayuda cada día. Os bendigo a todos.”*
Padre Melvin
Lunes, 28 de mayo de 2012
*“La Carne y el Espíritu."*
Por favor leed el siguiente pasaje de la Epístola de San Pablo a los Romanos 8, 1-13:
*“Ninguna condenación, pues, pesa ya sobre los que están en Cristo Jesús, porque la ley del
espíritu de la vida en Cristo Jesús me liberó de la ley del pecado y de la muerte. Pues lo que
era imposible a la Ley, porque era impotente a causa de la carne, lo hizo Dios; Él envió a su
propio Hijo en carne semejante a la carne pecadora, y para expiar el pecado, condenó el
pecado en la carne, para que todas las justas exigencias de la Ley se cumplieran en nosotros
que seguimos una conducta, no según la carne, sino según el espíritu.*
*Por el contrario, los que viven según la carne, piensan en las cosas de la carne; mas los que
viven según el espíritu, piensan en las del espíritu. Porque el pensamiento de la carne conduce
a la muerte; mas el pensamiento del espíritu, a la vida y a la paz. Por lo cual el pensamiento de
la carne es enemigo de Dios, puesto que no se somete a la ley de Dios, y ni siquiera puede. Los
que son, pues, carnales no pueden agradar a Dios.*
*Mas vosotros no sois carnales, sino espirituales, si es que el Espíritu de Dios habita en
vosotros. Que si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, éste no es de Él. Y si Cristo está en
vosotros, el cuerpo, ciertamente, está muerto por el pecado; pero el espíritu vive por la
justicia. Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros,
el que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también vuestros cuerpos
mortales por medio de su Espíritu, que habita en vosotros.*
*Así, pues, hermanos, no somos deudores a la carne, de vivir conforme a sus deseos; porque
si vivís según la carne, ciertamente moriréis; mas si con el espíritu hacéis morir las obras del
cuerpo, viviréis.”*
Queridos amigos,
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