Padre Melvin Doucette – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y ...
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Realmente Soy el Rey que sufre, vuestro Salvador. Si acudís a Mí, hermanos, y Me<br />
mostráis vuestro amor al imitarme, con seguridad Me daréis una gran alegría. Permaneced<br />
unidos íntimamente a Mí. Rezad todos los días. Os bendigo a todos.”<br />
<strong>Padre</strong> <strong>Melvin</strong><br />
Martes, 27 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> <strong>2012</strong><br />
“La Crucifixión."<br />
(Lectura <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> San Marcos 15: 22-32)<br />
“Y llevaron a <strong>Jesús</strong> al lugar <strong>de</strong>l Gólgota, que quiere <strong>de</strong>cir lugar <strong>de</strong>l Cráneo. Le dieron vino con<br />
mirra, pero no lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus vestidos, echando suertes sobre<br />
ellos para <strong>de</strong>cidir qué tocaría a cada uno. Era la hora <strong>de</strong> tercia cuando lo crucificaron. Y estaba<br />
escrito el título <strong>de</strong> su causa: ‘El rey <strong>de</strong> los judíos’.<br />
Y con Él crucificaron a dos ladrones, uno a la <strong>de</strong>recha y otro a la izquierda. Y los que por allí<br />
pasaban le ultrajaban moviendo la cabeza y diciendo: -‘¡Ea! Tú que <strong>de</strong>struías el templo y lo<br />
construías en tres días, sálvate a ti mismo bajando <strong>de</strong> la cruz.’ Igualmente los príncipes <strong>de</strong> los<br />
sacerdotes, a una con los escribas, en son <strong>de</strong> burla <strong>de</strong>cían entre sí: -‘A otros salvó; a sí mismo<br />
no pue<strong>de</strong> salvarse. ¡El Mesías, el rey <strong>de</strong> Israel! Baje ahora <strong>de</strong> la cruz, para que lo veamos y<br />
creamos.’ También los que estaban con Él crucificados le ultrajaban.”<br />
Queridos amigos:<br />
Deseo agra<strong>de</strong>cer a todos los que han enviado donaciones para ayudarme. Aún estoy corto <strong>de</strong><br />
dinero, así que lo que me mandéis me será <strong>de</strong> mucha ayuda. Os agra<strong>de</strong>zco todo lo que habéis<br />
hecho para ayudarme.<br />
(A continuación encontraréis el Mensaje entregado por Nuestro Señor y Rey al <strong>Padre</strong><br />
<strong>Melvin</strong>. <strong>Jesús</strong> le dijo estas palabras:)<br />
“Mi hermano <strong>Melvin</strong> y todos Mis hermanos que vivís en el mundo, uníos a Mi Madre<br />
Santísima, a San Juan, a Santa María Magdalena y a otros mientras están al pie <strong>de</strong> Mi<br />
Cruz. Que las gotas <strong>de</strong> Mi Sangre caigan sobre vosotros, que limpien todos vuestros<br />
pecados y os llenen con Mis Gracias. Mirad lo que vuestros pecados Me han causado: una<br />
muerte horrible en la Cruz. Acepté esta muerte por vosotros, porque os amo a todos. Sólo Mi<br />
Muerte en la Cruz podría reconciliaros con Mi <strong>Padre</strong> y abrir el Cielo para vosotros. A<br />
través <strong>de</strong>l Sacramento <strong>de</strong>l Bautismo os convertisteis en miembros <strong>de</strong> Mi Reino y os unisteis a<br />
Mí. Vivid vuestro Bautismo cada día y un día alcanzaréis el Cielo. Os amo a todos.”<br />
<strong>Padre</strong> <strong>Melvin</strong><br />
Miércoles, 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> <strong>2012</strong><br />
“La Muerte <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>."<br />
(Lectura <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong> San Marcos 15: 33-41)<br />
“Llegada la hora <strong>de</strong> sexta, se produjeron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora <strong>de</strong> nona. Y<br />
a la hora <strong>de</strong> nona gritó <strong>Jesús</strong> con gran voz: -‘Eloí, Eloí, lamá sabactani’, que quiere <strong>de</strong>cir: -‘Dios<br />
mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’. Y algunos <strong>de</strong> los presentes, al oírlo, <strong>de</strong>cían: -<br />
‘Mira, llama a Elías.’ Corriendo uno y empapando en vinagre una esponja, la sujetó en una caña<br />
y se la dio a beber, diciendo: -‘Dejad, veamos si viene Elías a bajarle.’ Pero <strong>Jesús</strong>, dando un<br />
gran grito, expiró.<br />
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