Padre Melvin Doucette – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y ...
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manifiesto que sois carta <strong>de</strong> Cristo, redactada por ministerio nuestro, y escrita no con tinta,<br />
sino con el espíritu <strong>de</strong>l Dios vivo; no en tablas <strong>de</strong> piedra, sino en tablas <strong>de</strong> carne que son los<br />
corazones.<br />
Y esta confianza la tenemos en Dios por medio <strong>de</strong> Cristo. No que por nosotros mismos seamos<br />
capaces <strong>de</strong> pensar algo como <strong>de</strong> nosotros mismos, sino que nuestra capacidad nos viene <strong>de</strong><br />
Dios. Es Él quien nos capacitó para ser ministros <strong>de</strong>l Nuevo Testamento, no <strong>de</strong> la letra material,<br />
sino <strong>de</strong>l espíritu; porque la letra mata, pero el espíritu da vida.”<br />
Queridos amigos,<br />
Una señora fue a ver a nuestro Obispo la semana pasada y él le dijo que la gente pue<strong>de</strong> venir a<br />
la capilla <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong>l Príncipe Eduardo cualquier día para rezar. Pue<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong>cir el rosario y también reunirse conmigo para hacer consultas. Nadie será <strong>de</strong>spedido si viene<br />
aquí. Sabéis que estaré en casa todo el verano pero por favor llamadme antes <strong>de</strong> venir. Esta<br />
señora, que es una gran creyente en Nuestra Señora <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong>l Príncipe Eduardo,<br />
comenzará una comisión para estudiar toda la historia <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong>l príncipe<br />
Eduardo. Por favor rezad por ella.<br />
(A continuación encontraréis el Mensaje <strong>de</strong> Nuestro Señor y Salvador entregado al padre<br />
<strong>Melvin</strong>. <strong>Jesús</strong> le dijo estas palabras:)<br />
“Te amo, Mi hermano <strong>Melvin</strong>, y amo a todos Mis hermanos que viven en estos días en la Tierra.<br />
Mi gran pregunta a todos es esta: ‘¿Me amáis?’ Los Apóstoles mostraron su inmenso amor<br />
por Mí a través <strong>de</strong> todos los sufrimientos que soportaron; al final, todos murieron<br />
mártires excepto uno. De esta manera entregaron sus vidas por amor a Mí. No tuvieron<br />
miedo <strong>de</strong> hablarle a la gente acerca <strong>de</strong> Mí y realmente muchos creyeron en ellos y se<br />
convirtieron en Mis discípulos. Vine al mundo para comenzar una Nueva Alianza en Mi<br />
Sangre. Todos los Obispos y Sacerdotes son ministros <strong>de</strong> la Nueva Alianza y están trabajando<br />
unidos a Mí por la salvación <strong>de</strong>l mundo. Aceptad, amigos Míos, a aquellos que he elegido para<br />
vosotros y rezad por ellos todos los días. Tienen el gran po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> celebrar la Sagrada<br />
Eucaristía, que es la oración más importante. Todos los que creen en Mí <strong>de</strong>berían <strong>de</strong>sear<br />
participar con la mayor frecuencia posible <strong>de</strong> la Santa Misa. Es a través <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong>l<br />
Sacerdote que produzco este gran Milagro <strong>de</strong> cambiar el pan y el vino en Mi verda<strong>de</strong>ro Cuerpo<br />
y Sangre. Os amo a todos y <strong>de</strong>seo que todos estéis unidos estrechamente a Mí.”<br />
<strong>Padre</strong> <strong>Melvin</strong><br />
Miércoles, 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> <strong>2012</strong><br />
“Contraste con la Antigua Alianza."<br />
Lectura <strong>de</strong> la Segunda Carta <strong>de</strong> San Pablo a los Corintios 3, 7-18:<br />
“Que si el ministerio <strong>de</strong> la muerte, grabado con letras en tablas <strong>de</strong> piedra, resultó glorioso,<br />
hasta el punto <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r los hijos <strong>de</strong> Israel fijar su vista en el rostro <strong>de</strong> Moisés a causa <strong>de</strong>l<br />
resplandor radiante <strong>de</strong> su rostro, si bien efímero, ¿cómo no será glorioso con más razón el<br />
ministerio <strong>de</strong>l espíritu? Si el ministerio, que fue ocasión <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nación, fue glorioso, mucho<br />
más rebosa <strong>de</strong> gloria el ministerio <strong>de</strong> la justicia. Porque lo que era glorioso en este respecto, no<br />
es glorioso con relación a esta otra sobrepujante gloria. Que si lo perece<strong>de</strong>ro estuvo circundado<br />
<strong>de</strong> gloria, mucho más glorioso ha <strong>de</strong> ser lo que es dura<strong>de</strong>ro.<br />
Teniendo, pues, semejante esperanza, usamos en el hablar <strong>de</strong> gran libertad; y no hacemos<br />
como Moisés que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos <strong>de</strong> Israel no fijasen su vista<br />
en la gloria <strong>de</strong>stinada a perecer. Pero se embotaron sus inteligencias. De hecho hasta el día <strong>de</strong><br />
hoy en la lectura <strong>de</strong>l Antiguo Testamento perdura el mismo velo, sin removerse, porque sólo en<br />
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