Padre Melvin Doucette – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y ...

“Luego, cumplidos los días de su purificación conforme a la ley de Moisés, le subieron a
Jerusalén para presentarlo al Señor, según está escrito en la ley del Señor: ‘Todo varón
primogénito será consagrado al Señor’, y para ofrecer como sacrificio, según lo prescrito en la
ley del Señor, un par de tórtolas o dos palominos.
Había un hombre en Jerusalén llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba la
consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. Y le había sido revelado por el Espíritu
Santo que no vería la muerte antes de ver al Cristo del Señor. Vino al templo movido por el
Espíritu, y al entrar los padres con el niño Jesús para cumplir cuanto ordenaba la Ley sobre él,
Simeón le tomó en sus brazos y dio gracias a Dios, diciendo: ‘Ahora puedes, Señor, dejar ir a
tu siervo en paz según tu palabra; pues han visto mis ojos tu salvación, que preparaste ante la
vista de todos los pueblos; luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.’
Y su padre y su madre estaban maravillados de las cosas que decían de Él. Los bendijo Simeón,
y dijo a María, su madre: ‘He aquí que éste está destinado para ser ocasión de caída y
resurgimiento de muchos en Israel, y como señal de contradicción, y a ti misma una espada te
atravesará el alma, para que se descubran los pensamientos de muchos corazones’.”
Queridos amigos,
Todos los días me llama mucha gente pidiendo oraciones. Piden por ellos, por sus familias y por
sus amigos enfermos. Rezo por todos ellos.
(A continuación encontraréis el Mensaje de Nuestra Madre Santísima entregado al padre
Melvin. Ella le dijo estas palabras:)
“Te bendigo, Mi hijo Melvin, y bendigo a todos Mis hijos dispersos por el mundo.
Verdaderamente creéis que fui elegida por Dios Padre para ser la Madre de Jesús, el Hijo de
Dios y Salvador de todos los pueblos del mundo. En la Presentación en el Templo, el viejo
Simeón fue guiado por el Espíritu Santo para estar presente cuando José y Yo llegáramos con
el Niño Jesús. Simeón profetizó con respecto al Niño diciendo que sería el Salvador y
que se revelaría a los gentiles, a los no judíos, alrededor del mundo. Sabéis que
fueron especialmente los gentiles quienes recibieron a Jesús, su Salvador, y que hoy
mucha gente alrededor del mundo cree en Él. Simeón también Me dijo que Yo tendría que
sufrir mucho. Que una espada atravesaría un día Mi Corazón. Sabéis que esto sucedió cuando
estaba al pie de la Cruz de Jesús viéndolo sufrir y morir de una manera tan terrible. Fui
testigo de todo esto y puedo decir que viví Su Pasión en Mí. Es por eso que Jesús Me
entregó a vosotros como Madre. Recordad que soy la Madre de la Vida porque quiero que
todo niño concebido pueda vivir, pues todos tienen derecho a la vida. Os bendigo a
todos.”
Padre Melvin
Domingo, 15 de julio de 2012
“Acusación de Debilidad."
Lectura de la Segunda Epístola de San Pablo a los Corintios 10, 1-11:
“Yo mismo, Pablo, os ruego por la mansedumbre y la bondad de Cristo; yo, que soy humilde
entre vosotros, pero que ausente me atrevo con vosotros, os ruego, que cuando esté presente
no tenga que atreverme, con la energía con que pienso obrar resueltamente, contra aquellos
que consideran nuestra conducta como si fuese dirigida por motivos carnales. Porque, si bien
caminamos en la carne, no militamos según la carne; pues las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en manos de Dios para derribar fortalezas. Con ellas desbaratamos los
sofismas y toda altivez que se yergue contra la ciencia de Dios, y sojuzgamos toda inteligencia
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