09.05.2013 Views

Yugos para tres vacas. Una técnica desaparecida de ... - CEDDAR

Yugos para tres vacas. Una técnica desaparecida de ... - CEDDAR

Yugos para tres vacas. Una técnica desaparecida de ... - CEDDAR

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Ager 5 30/7/04 10:22 Página 190<br />

<strong>Yugos</strong> <strong>para</strong> <strong>tres</strong> <strong>vacas</strong>. <strong>Una</strong> <strong>técnica</strong> <strong><strong>de</strong>saparecida</strong> <strong>de</strong> doma <strong>de</strong>l ganado vacuno en la Sierra Norte <strong>de</strong> Madrid<br />

190<br />

Conviene que los novillos <strong>de</strong> tales características [las mencionadas al<br />

final <strong>de</strong>l cap. 1], cuando aún son jóvenes, se acostumbren a ser manoseados y<br />

atados a los pesebres, <strong>para</strong> que luego la labor <strong>de</strong> doma sea escasa y menos peligrosa.<br />

No parece oportuno que los novillos sean domados antes <strong>de</strong>l tercer año,<br />

ni tampoco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l quinto, puesto que aquella edad es todavía temprana y<br />

ésta ya bastante avanzada. Con respecto a los novillos que, sin domesticar aún,<br />

se toman <strong>de</strong> entre la manada, conviene domarlos <strong>de</strong> la siguiente manera: antes<br />

que nada, prepáreseles un establo espacioso, don<strong>de</strong> el domador pueda moverse<br />

con facilidad y <strong>de</strong> don<strong>de</strong> pueda salir sin riesgo alguno. Delante <strong>de</strong>l establo no ha<br />

<strong>de</strong> haber angostura alguna, sino bien un campo abierto, bien un camino bastante<br />

ancho, <strong>para</strong> que, cuando se saquen los novillos, encuentren éstos libre<br />

salida y no se enre<strong>de</strong>n, asustados, entre los arbustos o en cualquier otro tipo <strong>de</strong><br />

obstáculo y se lesionen. En el establo <strong>de</strong>be haber gran<strong>de</strong>s pesebres y, sobre ellos,<br />

se han <strong>de</strong> clavar unos listones transversales a modo <strong>de</strong> yugos, situados a siete<br />

pies <strong>de</strong>l suelo, <strong>para</strong> que se puedan atar a ellos los novillos. Luego se ha <strong>de</strong> elegir,<br />

<strong>para</strong> empezar el adiestramiento, la mañana <strong>de</strong> un día libre <strong>de</strong> tormentas y<br />

<strong>de</strong> ceremonias religiosas y se han <strong>de</strong> atar los cuernos <strong>de</strong> los novillos con sogas<br />

<strong>de</strong> cáñamo. Pero las cuerdas con las que se les ate <strong>de</strong>ben estar envueltas en pieles<br />

cubiertas <strong>de</strong> lana, no sea que se lastimen sus frentes, aún tiernas, por <strong>de</strong>bajo<br />

<strong>de</strong> las astas. A continuación, una vez que se hayan enlazado los novillos, condúcelos<br />

hasta el establo y átalos a unas estacas <strong>de</strong> manera que tengan poca<br />

holgura y que estén bastante se<strong>para</strong>dos entre sí <strong>para</strong> que no se hagan daño<br />

unos a otros al pelearse. Si fuesen <strong>de</strong>masiado fieros, <strong>de</strong>ja que se <strong>de</strong>sfoguen<br />

durante un día y una noche; tan pronto como hayan domeñado su fiereza,<br />

hágaseles salir al amanecer, marchando tras ellos un buen número <strong>de</strong> personas<br />

que les contengan con riendas, y que una sola persona, precediéndoles con una<br />

vara <strong>de</strong> sauce reprima <strong>de</strong> vez en cuando con suaves golpes su fogosidad.<br />

Si, en cambio, los bueyes son tranquilos y mansos, el mismo día incluso<br />

en que los hayas atado, antes <strong>de</strong>l atar<strong>de</strong>cer, podrás hacerlos salir <strong>de</strong>l establo y<br />

enseñarles a marchar a paso regular y sin temor alguno por espacio <strong>de</strong> una<br />

milla; cuando los hayas <strong>de</strong>vuelto al establo, átalos corto a los postes, <strong>para</strong> que<br />

no puedan mover la cabeza, y entonces, por último, acercate a los bueyes así<br />

atados, no por la espalda ni por el costado, sino <strong>de</strong> frente, con tranquilidad y<br />

usando un suave tono <strong>de</strong> voz, <strong>para</strong> que se acostumbren a verte acercándote a<br />

ellos; <strong>de</strong>spués frótales los hocicos <strong>para</strong> que aprendan a conocer al hombre<br />

mediante el olfato. A continuación conviene, a<strong>de</strong>más, masajearles la espalda y<br />

rociársela con vino puro, <strong>para</strong> que se familiaricen con el boyero, e incluso colocarles<br />

la mano en el vientre y bajo los muslos, tanto <strong>para</strong> que no se asusten en<br />

lo sucesivo ante este tipo <strong>de</strong> contacto, como <strong>para</strong> arrancarles las garrapatas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!