Capítulo XIII - Bicentenario

468 FIISTORIA DE MEJICO.
sequiando esta noNe disposicion, se enviaban anualmente
veiñte jOvenes indios de la nohieza, que eran tratailos con
las rnas atLas consi(Icraciorles. AsI, ci gobierno espartcd,
lejos de pretender tener a la clase inthgena en las tinieblas
de la iguorancia, corno algunos escritores han asegurado,
procui'aba extender Ia. Iuz de la ciencia entre ellos,
consiguiendo que muehos brillaran como historiadores de
su pals. Sabia el emperador, por fieles informes que se
le habian dad.o, que todo lo quo el cHina de Europa per-
judk,aba a los indios ya hombres, rohustecia 5 los pie
ibaii en la nrnez; y por esta causa libro al rrnsrno tiempo
Un mandamiento, ordenando que todos los indios que se
hallaban comprendidos en los prirneros y liabian ido a Es-
paña con cualquier motivo, fiieran Ilevados a sus respee-
tivos paises. AsI el inon.arca espaflol consegma evitar quo
algunos de sus vasallos abusasen de su posicion, Ilevasen
indios tie enaiquiera de sus posiciones de America, ya con
pretexto de oriados sups, ya de rebeldes heclios prisios
neros, O ya con otro pretexto. Para que esta disposiwon
tuviera & dehido cuinplirniento, dio Orden a los ofJeiales
reales (le Sevilla, que lilciesen vover a cuantos indios
ilegaseri del Nuevo Mundo, buscaseri a todos los quo se
hallabari en la peninsula, y pie, colocáridolos en los bit-
pies que hacian los viajes a la America, fueran ilevados
a sus respectivos palses. Cái'Ios V declaro entonces lo que
ya desde el principio itabian deelarado los reps catolicos
.
Isabel y Fernando, 1 ernando, esto es, que los ndios eran tan libres
COnhO los espanoles. No se olvidO el monarca on sus dis-
posiciones, de los negros do Africa, quo ya pan en-
tonces so habian Ilevado alguna vez a la Nueva Espnfla,
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