Capítulo XIII - Bicentenario

ISO IIISTORIA DE MEJICO.
dias, pertonecientes a la nobleza. Er, esa casa, quo 'venia
i ser tin co]egio en que vivian reunidas ]as erlucandas y
algunas viulas do caciques, quo anhelaban itistruirse en
la religion eatOlica, so encontraban dos hermosas jOvones
quo se hacian notables pot si gracia y su modestia. El
asilo, quo podia considerarse sagrado, fuó violado un dia
roano armada por disposicion del oilor De]gadillo. Un
hermano do ste, A quieri nombraron justicia mayor de
Oajaca, fu6 ci que entró en el eiliflcjo, y sacando a las dos
jOvenes, las hizo ilevar en hombros do indios por ci camino.
La noble directora española so presentO Ilorando aT
obispo Zumarraga, quejanclose del heeho. En vano ci digno
prelado reclarnaba contra aquellos actos escandalosos;
su voz era desolda por los que se habian propuesto
atisfacer su ambicion y sus brutales pasiones. La faita
de pudor de arpiellos tres indignos gobernantes, en Jo que
concierne at hello sexo, está pintada en estas pahhras
quo el virtuoso obispo eseribió al emperador, al dare noticia
de los abusos cornetidos por sus malos servidores:
V. Al. ha creido enviar un presidente y oidores; pero
hay actualmente una presidenta y oidoras, que han lievado
Ia audacia hasta sentarse bajo el dosel real y pronunciar
alli las sentencias ellas con Salazar, son ]as que
todo to disponen. Po;:lrá aeaso estar recargada de colondo
Ia piritura hecha por ci virtuoso prelado en este punto
que él no presenciO; pero por mucho quo so modique ci
cuadro, siempre clejará trazados los rasgos de la osadfa y
atrevimiento de los hombres a quienes daba a conocer al
monarca.
No e 1iii aba Iuflca!ulefl te ci noble colo flel senor Zu-