HISTORIA DE CHUQUISACA 36 - Archivo y Biblioteca Nacionales ...

HISTORIA DE CHUQUISACA
donde Miguel Cornejo por medio de un cacique, los mantuvo por
cerca de un año, mientras viniese el virrey. Lope de Mendoza que
era Maese de Campo de Centeno con L. Perdomo, Alonso Camargo
y otros tomaron el camino que conduce al sud por Caranguas con
intención de buscar la ruta que descubrió Diego de Rojas en 1542,
cuando fué al Río de La Plata y probablemente por no caer en manos
de Carvajal.
Terminada la dispersión que Carvajal hizo de Centeno y habiendo
descansado en Arequipa, se encaminó a los Charcas a locupletarse
de oro y plata y a ejercer crueldades. No tardó mucho tiempo en que
Lope de Mendoza en su camino encontrase a los que regresaban de
la expedición al río de La Plata, con Nicolás Heredia, habiendo
muerto en ella sucesivamente sus jefes Diego Rojas, Francisco
Mendoza y Felipe Gutiérrez. Esta expedición se compuso de la gente
más varonil que se había trasportado de la península y aunque
habían perecido muchos en ella, quedaban aún 150 hombres, que
convinieron proclamarse por el Rey, nombrando a Lope de Mendoza
Capitán General, quien tomó el camino de Pocona, donde tuvo lugar
un sangriento ataque, en el que Carvajal, que lo perseguía por medio
de una maniobra hábil, se apoderó del pueblo, del cual salieron las
tropas de Mendoza a batirlo, habiendo intentado reconquistarlo
inútilmente. Mendoza se retiró después del combate y pudo
apoderarse del equipaje de Carvajal, que contenía muchos tejos de
oro, que lo tomó a las siete leguas y siguió su retirada, habiendo
acampado a la orilla de un río, cuyo ruido no le permitió sentir que
Carvajal llegaba sobre él y los suyos.
Los leales se defendieron con valor, pero fueron muertos muchos
y tomados Mendoza y Heredia fueron ahorcados, así como todos los
prisioneros y todos los heridos. Carvajal sólo perdonó a Alonso de
Camargo y Luis Perdomo, vecinos de La Plata, por el interés que
tenía que estos descubriesen el entierro que Diego de Centeno había
hecho de barras de plata en Paria.
En seguida marchó Carvajal a La Plata, donde encontró a
Ramírez de alcalde por el Rey, lo destituyó y nombró a Alonso de
Mendoza y Juan Vásquez de Tapia, quitó los oficiales de la real
hacienda y puso otros y envió a las minas de Potosí a hacer un
repartimiento, de donde por fuerza o por grado le dieron gran suma
de dinero. Trasladó a Potosí el cobro de los quintos del Rey, que
hasta entonces se hacía en La Plata, en castigo a la fidelidad de esta
villa a su majestad.
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