HISTORIA DE CHUQUISACA 36 - Archivo y Biblioteca Nacionales ...

HISTORIA DE CHUQUISACA
Después de Sacsahuana se ajusticiaron 16 individuos en el
Cuzco, muchos otros fueron echados a galeras y desterrados a Castilla
o castigados con penas pecuniarias, declarándose traidores a los
que ya habían muerto como el Marqués Alonso de Toro y 14 más,
entre ellos Francisco de Almendras vecino de La Plata, cuya casa fué
asolada y sembrada de sal y puesto un padrón en el que se
declaraba su delito.
En un informe dado por el cabildo de La Plata, en 4 de octubre de
1781, con motivo de la rebelión de los Catari en Chayanta y al
narrarse los méritos de la ciudad, entre las referencias de la guerra
civil en el Perú, se lee lo siguiente que corresponde a la época que
historiamos:
«No era necesaria tanta recomendación a calificar la lealtad de
esta República: sus servicios no sólo en las presentes revoluciones
sinó en otras semejantes, son el mejor garante de su constante celo
en el Real obsequio. No pretendo con esto, ni es propio de la
autoridad que represento, encarecerlos con injuria de la verdad, ni
que las voces participen de pasión: bien impreso tengo en mi
corazón y puedo dar fiel testimonio de que habiéndoseme destinado
para la primera expedición de Chayanta, se me ofrecieron los más de
los vecinos a acompañarme en calidad de voluntarios, con sus
personas vidas y haciendas. Pero que mucho se vea esto en el día,
cuando en los levantamientos de Gonzalo Pizarro, Francisco
Hernández Girón y don Sebastián de Castilla, solo esta ciudad, aún
siendo desleales la de Guamanga, Lima y el Cuzco, se mantuvo
inalterable: solo ella digo, y su ilustre Regimiento, congregado en la
Iglesia Catedral, levantó bandera por el Rey el año 1544. Armáronse
sus vecinos, y padecieron indecibles trabajos, con la persecución de
Francisco de Carvajal, y otros tiranos: gastaron más de 500,000
pesos y por último perdieron sus haciendas; pero con tal constancia,
que habiendo quedado solo seis vecinos, se encaminaron al Cuzco,
y en consorcio de otros lograron desbaratar a Gonzalo Pizarro, y sus
secuaces, que degollados pagaron su delito.
«En fuerza de acciones tan ilustres, y tan ventajosos méritos de
que no hago conmemoración individual, por notorios, adquirió el
distinguido título de muy noble y leal, el que obtenía ya el año de
1546 cuando no era más que villa. El señor Virrey don Francisco de
Toledo, dió claro testimonio de este proceder, cuando vino aquí el
año 1574, pues, en la Ordenanza Municipal, que formó para el
Gobierno, dice a la ciudad lo siguiente:
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