HISTORIA DE CHUQUISACA 36 - Archivo y Biblioteca Nacionales ...

HISTORIA DE CHUQUISACA
mucha gente, y Francisco de Carvajal se despidió luego, diziendo,
que se sentia mal dispuesto, y fuesse a acostar. De lo qual siendo
avisado Alonso Camargo; fue con sus compañeros y Luys Perdomo y
los demas, y dixoles lo que passaba: y tratando del negocio, algunos
dixeron; que si aquella noche no se effectuava; todos eran perdidos.
Y que pues Francisco de Carvajal dormia con tanto recato, que no se
podia entrar donde estava; que le pussiesen fuego al galpon de su
morada, y vozeando que era muerto, alzassen vandera por el Rey y
apellidassen su nombre. Otros contradezian esto, diziendo, que lo
dexassen para el dia siguiente. Y luego traxeron alli un crucifixo,
donde todos juraron de guardar secreto, quedando acordado que
otro dia siguiente (que era de señor zant Miguel) se juntassen para lo
poner en obra. Y con esto se despidieron, y de ay a hora y media
teniendo Carvajal aviso de la conjuración; puso gran dilijencia por
prender los conjurados: poniendo guardias al rededor de la villa, para
que no se huyesen. Uno de los conjurados llamado Betanzos
descubrió la conspiración. El primero que prendio fue a Alonso
Camargo, y queriendo prender a Luys Perdomo, se huyó; que no le
pudieron aver. Prendio a algunos sospechosos aquella noche, y
después casi todos los de la entrada. Y luego que fué de dia, mandó
hazer quartos a Alonso Camargo. Y queriendole ya sacar, llegó un
fraile de santo Domingo, con una mujer de amores, llamada doña
María de Toledo, y dixo a Carvajal. Señor, por amor de Nuestro
Señor, que v. m. me oya: Respondió Carvajal. Diga su reverencia.
Dixo el frayle. Señor, ya sabe v. m. que Alonso de Camargo es de la
tierra del señor Governador Gonzalo Pizarro, y que es muy servidor
de su casa; y esto que agora se dize sin falta se le ha levantado:
porque él no se hallaría en ello, aviendole ya v. m. perdonado. Pero
Gutierrez de zafra, dava noche a v. m. seys mil pesos porque le perdonasse:
suplico a v. m. le perdone y darse los ha: y el se casará con
esta muger. En lo qual v. m. hara buena obra y la sacará de pecado.
Carvajal le respondió. Padre, padre, a eso que su reverencia dize,
quiero le contar un cuento. Ha de saber que en un pueblo succedió
un negocio a un hombre muy honrado, sobre que quiso matar al
Corregidor de aquel pueblo, el y otros. Sabido por el Corregidor
prendiole, y sabida la verdad, condenole a muerte. Y sacandole a
justiciar los alguaziles; salio una putana feona muy vellaca, con una
cuchilladaza por la cara y muy suzia, dando gritos. Señores, señores,
no mateys al señor fulano, dadmelo por marido. Y en aquella tierra
era ley (como en otras) que quando una muger que esta ganando
con su cuerpo, pidiesse por marido a uno que estuviesse condenado
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