253 - Equipos de Nuestra Señora

ñas una natural dificultad para
comunicarse.
Por último, junto con el
Responsable y/o con el hogar
que recibe, se debe evitar que
algún miembro del equipo, o un
matrimonio, monopolicen este
momento tan importante de la
reunión mensual. Ha de hacerse
con caridad, pero, por bien
del equipo, debe abordarse y
encontrar solución al problema.
Después de más de
treinta y ocho años en el Movimiento,
me considero con fuerza
moral para afirmar que la
Puesta en Común mide la maduración
espiritual de cada uno
de los miembros y de cada uno
de los matrimonios y del mismo
equipo, incluso con más fidelidad
que la Participación. En la
Participación vemos qué es lo
que se cumple o no, en aquélla
experimentamos el motor que
mueve sus vidas, el “porqué”.
José Luis Cano Soriano, S.I.
Consiliario Superregional
«El sacrificio es la perfección cristiana
del don: «No hay mayor amor que el de dar su
vida por aquéllos que uno ama». La vida de
equipo exige a menudo que se sacrifiquen gustos,
voluntades, preferencias personales. (…)
Un equipo se hunde cuando sus miembros pierden
el espíritu de sacrificio.» (HenriCaffarel;
Carta mensual, abril-mayo 1957)
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