253 - Equipos de Nuestra Señora
253 - Equipos de Nuestra Señora
253 - Equipos de Nuestra Señora
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
dad <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s, pero uno<br />
mismo es el Dios que activa<br />
todas las cosas en todos” (1ª<br />
Co 12, 4-6).<br />
Esta verdad <strong>de</strong> fe creída<br />
se hace verdad <strong>de</strong> fe vivida<br />
cuando en el equipo —y en los<br />
ENS— se conjugan y armonizan<br />
los carismas <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los<br />
miembros y la gracia <strong>de</strong> los sacramentos<br />
<strong>de</strong>l matrimonio y <strong>de</strong>l<br />
or<strong>de</strong>n sacerdotal, que Dios regala<br />
a su Iglesia. Toda la Iglesia<br />
es a la vez pueblo sacerdotal y<br />
esposa <strong>de</strong> Cristo, también la<br />
“iglesia doméstica” que es cada<br />
familia y, por extensión, cada<br />
uno <strong>de</strong> nuestros equipos. Juntos,<br />
matrimonios y sacerdotes,<br />
anhelamos los carismas mejores<br />
y el camino excepcional que<br />
nos <strong>de</strong>scubre San Pablo en<br />
nombre <strong>de</strong> Cristo: el amor, que<br />
es paciente, afable, que no<br />
tiene envidia, que no se jacta ni<br />
se engríe, que no es grosero ni<br />
busca su interés, que no se<br />
exaspera ni lleva cuentas <strong>de</strong>l<br />
mal, que no simpatiza con la injusticia<br />
sino con la verdad. Ese<br />
amor que disculpa siempre, se<br />
fía siempre, espera siempre y<br />
aguanta siempre… y que no<br />
pasa nunca (ver 1ª Co 12,31 –<br />
13,4-8).<br />
52 / ENS<br />
No es pues casual ni periférica<br />
al ser <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong><br />
los ENS la extraordinaria conjunción<br />
que en los equipos se<br />
da entre los dos sacramentos,<br />
relación que viene <strong>de</strong> lejos, <strong>de</strong><br />
las comunida<strong>de</strong>s paulinas y, sin<br />
duda, <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l Señor<br />
y que, como consecuencia, nos<br />
permite manifestar el “ser Iglesia”<br />
<strong>de</strong> cada equipo que se revela<br />
<strong>de</strong> una manera especial<br />
cuando en el equipo celebramos<br />
la Eucaristía, el sacramento<br />
central <strong>de</strong> nuestra fe que<br />
hace presente a Cristo en el<br />
equipo en el contexto <strong>de</strong> la<br />
Cena <strong>de</strong>l Señor en la que Él es<br />
nuestra comida y en la que celebramos<br />
su muerte y resurrección<br />
a la espera <strong>de</strong> su retorno.<br />
Es en la Eucaristía don<strong>de</strong> Cristo<br />
se hace verda<strong>de</strong>ro vínculo <strong>de</strong><br />
caridad para los miembros <strong>de</strong><br />
un equipo y cuando el equipo<br />
queda constituido en toda su<br />
plenitud, <strong>de</strong> la que brotan los<br />
sentimientos y relaciones fraternas<br />
<strong>de</strong> los matrimonios entre<br />
sí y con el sacerdote que he<br />
querido señalar en este artículo<br />
y <strong>de</strong> los que en los <strong>Equipos</strong> <strong>de</strong><br />
<strong>Nuestra</strong> <strong>Señora</strong> nos sentimos<br />
tan llenos los matrimonios y los<br />
consiliarios.