Canasta de cuentos mexicanos - Biblioteca UTHH
Canasta de cuentos mexicanos - Biblioteca UTHH
Canasta de cuentos mexicanos - Biblioteca UTHH
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Cuernavaca y Cuidad <strong>de</strong> México,<br />
noviembre <strong>de</strong> 1968<br />
Cinco meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> escrito este prólogo, Traven Torsvan moría en su casa <strong>de</strong> la<br />
calle Mississippi. Eran las 18:20 horas <strong>de</strong>l 26 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1969. El 3 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> mayo<br />
cumpliría setenta y nueve años. Un mal canceroso en los riñones produjo el colapso <strong>de</strong> su<br />
corazón y su inteligencia. Cuando lo vi sobre la cama, tenía aún abierta la boca en un gesto<br />
<strong>de</strong> resistencia a la muerte. Había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> existir el Hal Croves <strong>de</strong> sus amigos <strong>mexicanos</strong>,<br />
el Traven Torsvan <strong>de</strong> los papeles, el B. Traven <strong>de</strong>l gran público. El 4 <strong>de</strong> ese mismo mes,<br />
Traven Torsvan había <strong>de</strong>jado constancia <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad, al <strong>de</strong>clarar ante notario, en un<br />
breve testamento, que había utilizado los pseudónimos literarios <strong>de</strong> B. Traven y <strong>de</strong> Hal<br />
Croves. Era una <strong>de</strong>claración terminante para ser conocida solo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte. Ese<br />
documento confirmaba la revelación <strong>de</strong> mi entrevista con él, en 1966. La muerte <strong>de</strong>scubría<br />
casi toda la verdad <strong>de</strong> una vida. El día 27, el cuerpo <strong>de</strong> B. Traven, —enflaquecido por la<br />
enfermedad—, fue convertido en cenizas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l crematorio <strong>de</strong>l panteón <strong>de</strong> Dolores.<br />
Días <strong>de</strong>spués, una parte <strong>de</strong> esas cenizas fueron esparcidas sobre la selva <strong>de</strong> Chiapas. El<br />
misterio se había <strong>de</strong>sentrañado cuando ya nadie necesitaba acechar al personaje tan real y<br />
fantástico como los personajes <strong>de</strong> sus novelas.<br />
L.S.