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portada 10 condiciones.psd - Comunidad Ahmadía del Islam

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CONDICIÓN SEGUNDA<br />

puede entrar por esta puerta. (Malfudat, nueva edición, Vol.<br />

5, Pág. 614).<br />

De esto se deduce claramente que el hombre deberá bajar<br />

la mirada. La modestia no es solamente para la mujer sino<br />

también para el hombre. Después, el Mesías Prometidoas declara:<br />

Dios Todopoderoso no solamente ha establecido enseñanzas<br />

excelentes para lograr la cualidad de la castidad, sino<br />

que ha provisto al hombre de cinco remedios para evitar<br />

una conducta inmoral. Estos son: 1) Restringir la mirada a<br />

la hora de contemplar a mujeres fuera de los límites permitidos,<br />

2) evitar que los oídos oigan sus voces, 3) evitar escuchar<br />

relatos de ellas, 4) evitar ocasiones que puedan inducir<br />

a este vicio y 5) controlarse durante el periodo de celibato<br />

a través <strong>del</strong> ayuno, dieta, etc.…<br />

Podemos asegurar con plena confianza que estas excelentes<br />

enseñanzas y los medios para obedecerlas, contenidos en el<br />

Santo Corán, son privativos <strong>del</strong> <strong>Islam</strong>. Ha de tenerse en<br />

cuenta que puesto que la condición natural <strong>del</strong> hombre,<br />

fuente de sus pasiones, es tal que no puede dominarla sin<br />

una transformación total, es natural que se exciten sus pasiones<br />

peligrosamente cuando se ofrezca la ocasión para<br />

cometer este vicio. Por lo tanto, Dios Exaltado no nos autoriza<br />

a mirar libremente a las mujeres, ni a contemplar su<br />

belleza, ni observar sus movimientos al bailar, etc., aunque<br />

lo hagamos con miradas puras. Tampoco nos enseña a escuchar<br />

sus cantos, ni relatos de su belleza, con tal de hacerlo<br />

con oídos puros. Nos enseña a abstenernos de mirar,<br />

por puras que sean nuestras intenciones, y nos prohíbe escuchar<br />

sus voces dulces y los relatos de su hermosura, aunque<br />

sea con corazón puro. Nos enseña a despreciar estas<br />

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