Educación sexual - Inicio COESPO

4. ¿Recibir educación sexual es un derecho?
Sí. En principio, hay que reconocer que la educación, en sí
misma, es un derecho humano fundamental, porque a través de
ella es posible el desarrollo de las potencialidades humanas y
porque constituye una vía para superar la ignorancia, los
prejuicios y la exclusión social. La UNESCO ha señalado que
brindar una educación de calidad, con fundamento científico y
orientada hacia una cultura de paz, es condición necesaria para
formar personas que se reconozcan como sujetos con dignidad y
derechos, y que respeten en los otros la misma condición.
Esta idea amplia de la educación como construcción de
herramientas para una vida más plena y justa, aplica para todas
las ramas del saber y de la vida humana, incluida la vida sexual.
Si se reconoce a la sexualidad como una dimensión humana de la
persona, indivisible de otras e indispensable para su desarrollo
armónico, se evidencia la necesidad de ofrecer a niños, jóvenes y
adultos una educación al respecto, que favorezca su ejercicio más
pleno, libre, informado y responsable.
La consideración de la educación como un derecho humano
fundamental se expresa en el plano normativo: acuerdos
internacionales, leyes y reglamentos que rigen al Estado
mexicano. En ellos se asienta el tipo de educación que buena
parte de la comunidad internacional, incluido México, ha
reconocido como deseable, necesario y que se convierte en la
pauta ética y pedagógica que debe orientar la vida pública.
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La educación sexual y la escuela