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20. ¿Cómo promover que los jóvenes desarrollen su capacidad
para realizar juicios morales en torno a su vida sexual?
Como se ha dicho antes, la sexualidad y la educación sexual
tienen un fuerte componente ético y promueven que cada sujeto
llegue a ser moralmente autónomo y capaz de tomar decisiones
informadas y sustentadas en principios éticos propios. Este
desarrollo de la moralidad y el paso de la heteronomía (basarse
en lo que otros digan que es moralmente bueno) a la autonomía
(regirse por principios libremente asumidos) son procesos que
suceden a lo largo de la vida y que pueden estimularse mediante
estrategias concretas. La principal de ellas es el uso de dilemas
morales, es decir, situaciones reales o hipotéticas que nos colocan
en la posición de tener que decidir entre dos o más opciones
igualmente importantes o valiosas.
El uso de este recurso se basa en la Teoría del desarrollo del
juicio moral de Lawrence Kohlberg, en la que afirma que para
avanzar y madurar nuestra moralidad requiere enfrentarse a
conflictos que nos obliguen a reflexionar, elaborar juicios,
colocarlos en una balanza y finalmente tomar posiciones éticas.
Desde este punto de vista, el conflicto, en este caso, el dilema se
vuelve un recurso didáctico, mediante el cual el docente no
ofrece respuestas acabadas, sino que crea situaciones en las que
sus alumnos tienen que tomar una postura y pasar por un proceso
de reflexión moral. Los dilemas requieren ser pensados, primero
de manera individual y posteriormente socializarse con el fin de