Costumbres Llaneras - Yopal

Para formar el rodeo, los vaqueros se dividían por mitad, los unos iban por un lado
y la otra mitad por el otro, rodeando el ganado. Se dejaba el ganado quieto y se
hacían apartes, para sacar los animales rencos, las vacas recién paridas, se
recogían los orejanos o cimarrones, algunos enfermos para curar y el ganado de
saca, que eran las vacas flacas, mayores de 10 años y toretes de tres años.
Para la conducción del ganado, se tenían funciones muy claras:
- El caporal de sabana, que era el dueño del hato o el encargado, quien asignaba
el puesto que le correspondía a cada vaquero; se ubicaba con los culateros para
tener una visión amplia de cómo se llevaba el ganado e ir impartiendo órdenes
sobre la mejor forma de sortear obstáculos como: bosques, caños o ríos.
- Los cabresteros, por lo general uno o dos, según el tamaño del rodeo, quienes
iban delante del ganado conduciéndolo a un sólo ritmo por el camino,
- Los orejeros que se ubicaban a lado y lado del rodeo, cuidando que no se saliera
ningún animal para la sabana libre, Si alguna res se salía del rodeo, el vaquero
situado más cerca le tocaba hacerla retornar con las otras.
- Los arriadores o culateros, que se ubicaban en la parte de atrás del rodeo y
se encargaban de incitar al ganado, mediante gritos o con el caballo, para que se
moviera.
Durante estas jornadas, se manifestaban las habilidades y comportamientos del
trabajo ganadero tradicional, como el “coleo” que consiste en una forma especial
de derribar una res sujetándola por la cola; “nariciada” que consiste en un hueco
que se le hace en el tabique de la res con el propósito de pasarle el rejo , para
someter fácilmente al animal; “arrebiate” costumbre llanera de amarrar la soga
a la cola del caballo; de la soga; toreo en la sabana y jineteadas en potrones (a
medio domar). Alrededor de estas prácticas, se fue formando una imagen de la
cultura del llanero, teniendo en la vaquería un ingrediente fuertemente arraigado.
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