por ellos sigue llamando Él - Covide-Amve

(Tendremos colocados detrás del altar, unos niños
de cara a la asamblea. Llevan los objetos que se
deberán colocar en el altar y que se citan luego. El
que preside la celebración se revestirá a la vista de
los niños. Las moniciones las deberá leer un catequista
o profesor/a).
MONICIÓN
Queridos niños: en este momento brilla con fuerza
la alegría de estar juntos para celebrar la Eucaristía.
Aquí tenemos unos niños que nos van a preparar la
mesa del banquete.
Empiezan colocando el mantel para la fiesta (colocan
el mantel) porque Eucaristía es la fiesta de la
llamada y de la respuesta que hoy vamos a dar a
Jesús.
Las velas son también signo de fiesta (colocan las
velas) las ponemos en las tartas de cumpleaños y
os encanta soplar y además vosotros sois como
velitas encendidas, cuando vais repartiendo alegría
a esos niños y niñas que nunca sonríen porque
nadie les quiere.
Ahora están colocando el Misal (colocan el misal)
que es como el guión de una gran celebración y en
él leemos la Buena Noticia de Jesús.
Y por último colocaremos en la mesa unas flores
ellas son como el regalo de Dios. Dan alegría y
hacen desaparecer las injusticias y las violencias.
El sacerdote se ha vestido así en recuerdo de
Jesús y los apóstoles, que era la manera de vestirse
en aquel tiempo.
Prepara el pan ázimo, sin levadura (lo prepara) que
fue el pan de aquella noche judía cuando Jesús se
reunió con sus discípulos y les dijo: “haced una reunión
como ésta y unos gestos como éstos en
recuerdo mío que siempre que lo hagáis yo estaré
con vosotros.”
¡Qué bonito ¿verdad?! pues ahora nos disponemos
ya a celebrar y a vivir aquellos gestos y palabras de
Jesús. Vosotros sois los apóstoles y el sacerdote
representa a Jesús.
¡ESTA ES LA GRAN FIESTA! ¡PÁSALO!
Canto de entrada
servicio litúrgico
eucaristía niños
eucaristía niños
SALUDO DEL SACERDOTE
Cuando uno tiene penas por dentro se nos nota en
la cara. Vamos a pedir al Señor que deje sin penas
el corazón de todos los que estamos aquí.
• Porque no vemos o no queremos ver los sufrimientos
de los demás. ¡Perdón Señor!
• Porque nos cuesta compartir, aún aquello que nos
sobra. ¡Perdón Señor!
• Porque aún no hemos aprendido de verdad a
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