Descargar - Mis Libros
Descargar - Mis Libros
Descargar - Mis Libros
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LA CORONA Y LA CRUZ FORTMON<br />
muchas cosas y aspectos que se han mitificado y elevado a la<br />
característica de imposibles para un individuo normal, real de<br />
carne y hueso o que tiene que venir a cumplir una misión, y que<br />
aun esta luchando contra muchas dificultades de tiempo, de<br />
espacio, de lugar, de familia, de vida, de destino, de karma, que<br />
hacen que su libre albedrío sea capaz de tomar o dar un giro a su<br />
vida en cualquier momento más, sea para que se cumplan o no las<br />
profecías para bien o mal de la humanidad. Por esto,<br />
Decidí escribir este libro para dejarlo a la posteridad como un<br />
hecho real y verdadero, como una constancia real y tangible de lo<br />
que voy a decir, y que no ha podido ser llevado a feliz término<br />
como yo hubiera deseado, por el EGO humano que domina a este<br />
planeta y que no permite que las buenas intenciones fructifiquen<br />
hasta que uno las tire al suelo, las patea y reniegue de ellas, para<br />
darle favoritismo a quien es el príncipe de este mundo, porque lo<br />
que aquí se dirá y se aclarará pertenece a quien escribe y que con<br />
su libre albedrío y voluntad hará o no hará, podrá hacer o no,<br />
querrá o no querrá cumplir como así lo mencionan parte de las<br />
profecías, porque es de expresar que no venimos con gracia de<br />
Dios para cumplir su voluntad, simplemente nos hemos ofrecido a<br />
hacer esta labor de sacrificio por la humanidad por parte de cada<br />
uno de los iniciados que hemos venido al planeta tierra en misión<br />
por nuestra propia voluntad, por nuestro amor a la humanidad, sin<br />
ordenes divinas sino por ofrecimiento voluntario que hemos venido<br />
ganando por ese grado de amor y de sacrificio que durante muchas<br />
vidas hemos dado a esta humanidad, que a momentos parece no<br />
estar interesada en su redención y mucho menos en ser ovejas del<br />
Cordero de Dios.<br />
Porque Dios no nos va a poner en ningún lugar, nos vamos o nos<br />
ponemos por nuestros propios méritos, no vinimos ni venimos<br />
privilegiados, como la gente piensa, como mal llamaron a Jesús de<br />
Nazareth, recordemos en San Lucas Cap. 1 vers 30 al 36 cuando el<br />
Arcángel Gabriel, encargado por Dios del anunciamiento del<br />
13