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LA CORONA Y LA CRUZ FORTMON
el coraje de Pablo aunque, al final ya se vio bastante
comprometido con el grupo cristiano que tuvo que enfrentar sus
miedos y temores y sacar adelante la enseñanza, y juntos Pablo y
Pedro se entregaron a la enseñanza sin reparos.
Nunca es tarde para el arrepentimiento, pero que hizo mal, si lo
hizo. Todo tiene su sentido, todo ya esta escrito.
Pablo no fue santo ni mucho menos, era un Zelote de la ley judía,
cumplían en riguroso ejemplo la ley judía, y la hacían cumplir
como fuera, por eso cuando supo realmente de la pertenencia y
procedencia de Jesús, cambió profundamente su vida, dejo todo
por la enseñanza. Todo un ejemplo digno de seguir.
Así que, de igual manera, si debemos comenzar de cero,
iniciémoslo, pero hagámoslo.
Una vez quiso Pedro defender al maestro, lo vemos en ese pasaje
bíblico del apresamiento de Jesús en Getsemaní, Pedro esgrime su
espada y corta una oreja a uno de los guardias del sanedrín.
Una cosa era que se debía cumplir la misión de el Cristo morir en
la cruz, otra muy diferente defender los derechos y la verdad, y
otra más diferente tomar posiciones agresivamente porque no se
hace nuestra voluntad. Queremos juzgar sin conocer de verdad las
causas.
Otra cosa es atacar a una persona, como lo hizo Pedro, se le dio la
gana en el orgullo herido de ver a su maestro apresado, cuando
para él (Pedro) no cabía en su mente, o no había motivo para
apresar a Jesús, un hombre digno. A Jesús no lo estaban matando.
Aun no se sabia que quería el sanedrín hacer con el.
Las leyes han existido y será lo último que deje de existir en este
plano producto de su mismo encarcelamiento espiritual que
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