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LA CORONA Y LA CRUZ FORTMON
Porque fuimos objeto de persecuciones, fuimos desplazados, y
somos de varias partes y no somos de ninguna parte.
En la centuria Nostradamus VI, XVIII
“… él y sus parientes serán puestos en lo alto del
reino…”
Actualmente tengo tres nacionalidades y podría al menos obtener
legalmente dos mas me darían 5 de las cuales de ninguna parte me
siento.
Como decía Nostradamus “el hombre de las varias
nacionalidades pero de ninguna parte”.
Soy un habitante de este planeta sin fronteras, sin techo que me
cobije, soy de donde esté de donde me halle la noche, y con quien
este, soy un terrícola en un mundo donde no deberían existir las
fronteras, un planeta divino que estamos dejando perder, que
estamos llevando a la destrucción día a día por nuestro egoísmo.
Aun podríamos desear lo mejor para nuestra generación para
nuestra especie para nuestros hijos que no tiene por qué sentir las
inclemencias de los cambios hacia la destrucción de este planeta
que les estamos dejando de legado para su dolor.
Un planeta que debimos haber reestructurado, habérselo robado a
las fuerzas negativas y convertirlo de nuevo en un paraíso, que al
salir de el caímos en la desgracia de maldecir este terruño que nos
vio nacer.
Las fuerzas oscuras nos ganaron, no comprendimos a Dios, a
nuestro Padre Celestial.
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