Diagnóstico de los Derechos Humanos en Privados de Libertad en ...

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VI.2.1 Condiciones de Infraestructura
El Sistema Penitenciario Nacional y, de manera particular en
las Regiones Autónomas de la Costa Caribe, cuenta con una
infraestructura obsoleta y deteriorada, carece de las mínimas
condiciones para albergar personas privadas de libertad, con
un índice de hacinamiento del 58 % a la fecha del presente
diagnóstico.
Se han efectuado trabajos y reformas a las instalaciones del
edificio, sin embargo, todavía no cumple con las condiciones
necesarias para un centro de detenidos que garantice niveles de
vida dignos para las personas privadas de libertad. Su capacidad
instalada es para albergar alrededor de 60 detenidos en 10
celdas múltiples, y en la realidad alberga aproximadamente 100
privados de libertad (95 cuando se visitó), convirtiéndolo en un
establecimiento con sobrepoblación, por lo que las personas
detenidas viven en condiciones de hacinamiento. Esto trae como
consecuencia que no todos las personas privadas de libertad
cuenten con una cama. En promedio, cada privado de libertad
cuenta con 1,88 m2, aunque en cuatro de las diez celdas del
Sistema Penitenciario Nacional, el espacio por privado era
menor a 1 m2 en el momento de la visita.
En concordancia con lo establecido por la Ley 473 o Ley del
Sistema Penitenciario Nacional, las personas privadas de libertad
son asignados a las celdas en base al régimen al que tengan
derecho: adaptación, laboral, semiabierto y abierto. No obstante,
la infraestructura y el hacinamiento de estas instalaciones
no permite la habilitación de una celda que esté destinada
expresamente para las personas con prisión preventiva.
La construcción original de lo que ahora es el centro penitenciario
de la RAAS, fue remodelada para crear condiciones carcelarias,
sin embargo estas condiciones no son adecuadas para el
alojamiento de personas, debido a su alto grado de deterioro,
antigüedad y uso constante, sumado a las circunstancias de
hacinamiento.