14.05.2013 Views

¿Quieres descargar el primer capítulo de esta novela?

¿Quieres descargar el primer capítulo de esta novela?

¿Quieres descargar el primer capítulo de esta novela?

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

¿Quién era esa mujer, que compartía su cama? Cerró los ojos.<br />

Tantas preguntas... Tan pocas respu<strong>esta</strong>s...<br />

No le importaba. Ella <strong>esta</strong>ba allí, y eso bastaba. Intentó acercarse<br />

más a <strong>el</strong>la y encontró un largo bulto <strong>de</strong> t<strong>el</strong>a <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

cama ¿Por qué?<br />

Lo sacó <strong>de</strong> un tirón y lo echó a un lado, luego volvió junto a<br />

la mujer. Estaba tumbada <strong>de</strong> costado, hecha un ovillo, <strong>de</strong> espaldas<br />

a él, cálida y suave. Le pasó los brazos por la cintura y la<br />

atrajo junto a él, al tiempo que plegaba <strong>el</strong> cuerpo para ajustarse<br />

a la curva d<strong>el</strong> suyo.<br />

Su pie le rozó la pierna. Estaba frío. Se metió los pies <strong>de</strong> <strong>el</strong>la<br />

entre las pantorrillas y sintió que poco a poco se calentaban.<br />

La nuca quedaba al <strong>de</strong>scubierto en la almohada. Bajó la cara<br />

hasta la suave pi<strong>el</strong> y aspiró su fragancia.<br />

Se <strong>esta</strong>ba bien. Se agarró a <strong>el</strong>la más fuerte. Era su áncora <strong>de</strong><br />

salvación, lo único sólido en un cambiante océano <strong>de</strong> burlones<br />

fantasmas. Lentamente, las preguntas que martilleaban en <strong>el</strong> interior<br />

<strong>de</strong> su cráneo se <strong>de</strong>svanecieron.<br />

Se quedó tendido, con <strong>el</strong> dolorido cuerpo curvado junto al <strong>de</strong><br />

<strong>el</strong>la, la boca rozándole casi la d<strong>el</strong>icada pi<strong>el</strong> <strong>de</strong> la nuca, aspirando<br />

su aroma. Poco a poco <strong>el</strong> ritmo <strong>de</strong> su respiración se hizo más<br />

lento hasta que se emparejó con <strong>el</strong> <strong>de</strong> <strong>el</strong>la, y se quedó dormido.<br />

Los sueños <strong>de</strong> la mañana eran los mejores. En los sueños matinales<br />

Maddy <strong>de</strong>jaba que sus <strong>de</strong>seos más profundos se <strong>de</strong>sbocaran,<br />

tejiendo fantasías...<br />

La fantasía <strong>de</strong> un amante... cálido, fuerte...<br />

Pi<strong>el</strong> contra pi<strong>el</strong>, sin nada entre <strong>el</strong>los. El calor <strong>de</strong> su cuerpo, la<br />

dura y r<strong>el</strong>ajada fuerza <strong>de</strong> su cuerpo hecho un ovillo en torno a<br />

<strong>el</strong>la en actitud protectora... posesiva. El cálido peso <strong>de</strong> su brazo...<br />

Las piernas entr<strong>el</strong>azadas, las <strong>de</strong> él musculosas, un poco v<strong>el</strong>ludas,<br />

apretando sus pantorrillas entre las suyas... Su aliento<br />

emparejado con <strong>el</strong> <strong>de</strong> <strong>el</strong>la, inspirar... espirar... inspirar... espirar.<br />

Estaba entr<strong>el</strong>azada con él en una cama blandísima, compartiendo<br />

calor, pi<strong>el</strong> contra pi<strong>el</strong>, compartiendo sueños y planes para<br />

la jornada, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una magnífi ca noche <strong>de</strong> hacer <strong>el</strong> amor...<br />

37

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!