88 - Revista Personae

de causa. Si yo no conozco de una
materia, no opino de ella”.
-¿Por qué prefieres la radio?: -“Es
un vehículo magnifico que ha superado
cualquier otro medio de comunicación
informativa: por la inmediatez que
no tiene la televisión, la frescura que
se refiere a la realidad de los hechos
y la necesidad de su presentación de
manera muy casual”.
-¿Y cuándo alguna información
afecta a un patrocinador?: -“El objetivo
es la presentación de la información
de la manera más objetiva posible. Yo
no puedo negar la información, estoy
obligado a darla, lucharía para dar la
información. Respecto a la orientación,
trataría de ser lo más objetivo posible,
pero solamente estaría dando la información,
no la estaría calificando,
porque si la llego a calificar positiva
o negativamente, eso me restaría la
credibilidad que he logrado a través de
tantos años. Entiendo, por el dicho de
terceros, que mi noticiario tiene altos
niveles de credibilidad”.
-Se nota tu intención por promover
una cultura jurídica: -“Si conociéramos
mejor las leyes podríamos criticar lo
que está mal y aplicarla. Porque si nos
vamos al estricto census es imposible
que exista la relación en sociedad si no
existe el marco de referencia jurídico,
porque es una forma de coincidencia,
sin reglas no hay nada”.
-Has dado muchas noticias que
despiertan indignación, como la pederastia:
-“La política está matizada
dentro de una serie de consideraciones
referidas siempre al estiércol que no
sorprenden a nadie.
“Hay dos factores que han permeado
la vida nacional de manera muy
negativa, que ha sido la definición de
nuestra realidad: Yo no sé que sea peor,
si la corrupción o la ignorancia… y ahí
nos vamos”.
-Pero la repetición de mitos persiste:
-“Una de las carreras más inacabadas
es la del periodista, la del comunicador,
porque no alcanza. Cuando un comunicólogo
da por buena la nota de otro
para no investigar (quizás). Porque,
vamos a suponer, no tenga tiempo, ni
el fundamento del conocimiento para
poder hacer el análisis que corresponda
a la apreciación, a la afirmación o a
la negación ¿Qué va a difundir? La
resultante, de todas maneras, es que
no tiene el conocimiento, entonces se
va por el refrito: ‘qué dijo’, ‘qué pensó
el otro’, ‘me comentaron’. La ignorancia
del comunicador es lo que permite que
eso suceda”.
-Bueno, de un inexperto puede
creerse todo, pero los muy experimentados
siguen repitiendo mitos:
-“Lo que tienen en el fondo es un
interés pecuniario, fundamental, ¿de
a cómo no…? Mi columna jamás
ha mencionado nombre de nada,
ni de nadie. Siempre ha hablado de
hechos corrientes, tendencias, sucesos,
análisis.
“Cuando se logra tener la humildad
del reconocimiento de tu ignorancia
o eres muy viejo o ya has superado
muchas barreras. Pero cuando te lanzan
un cañonazo de billetes, llega el
momento en que te vale la ignorancia.
¿Sabes cuántos periodistas
viven del chayo? …a la fecha,
los estados de la República cuentan con
grandes presupuestos para sobornar
periodistas”.
-¿Tu pronóstico de país?: -“El gran
problema es que nunca ha habido una
definición económica, ni siquiera tras
la Revolución que fue traicionada. Lo
mejor que ha llegado a explicarse, no
a hacerse, es a hablar de la economía
mixta, porque la solución no la hemos
encontrado. Aquel viejo principio de
todo el mercado que sea posible
y toda la intervención
que sea necesaria, este punto
medio nunca lo hemos encontrado,
porque nunca hemos estado ni hacia
la izquierda, ni hacia la derecha. En
cambio, las naciones que han asumido
responsabilidades si han logrado
superar etapas de la peor circunstancia
económica en su propia historia como
Corea, Vietnam y España.
“Nunca hemos tenido capacidad
para visualizar nuestros valores nacionales,
ni de cada una de las corrientes
de pensamiento político, de intereses
creados y demás, en la medida en que
los intereses partidistas y los personales
de cada uno de los caudillos de todos
los partidos políticos predominen.
La perspectiva de la realidad política
estará medrando la posibilidad de que
tengamos una definición económica
que nos permita desarrollar todo nuestro
potencial económico en beneficio
de la población”.
Federico Vale se manifiesta
consciente de que el principal capital
del comunicador es la credibilidad y
él la ha cuidado en radio, televisión
(fue titular del canal financiero de
Televisa) y en prensa escrita (colaboró
con Excelsior y El Sol de México).
También trabajó en los medios de
su padre antes de que los perdieran
“por problemas políticos
y económicos que nunca
debieron mezclarse”.
Este fue el epílogo de la conversación
habida con el hombre que no se
limita a dar la noticia, sino a explicarla
ampliamente y a trabajar –no necesitó
decirlo- para tener un país un poco
menos ignorante.
P E R S O N A E • 1