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emBaJaDoR De DinamaRCa<br />
Es importante entender<br />
que hubo una transformación<br />
rápida: de un país agricultor a<br />
otro industrializado a través<br />
del desarrollo de alta tecnología<br />
en todos los sectores y esa es la<br />
base de un alto nivel de vida<br />
• P E R S O N A E<br />
Por Patricio Cortés | fotografía mario torres<br />
Dinamarca es una potencia económica a pesar de contar con tan sólo cinco y medio millones de habitantes y ejemplo mundial<br />
de un alto nivel de vida ¿Cómo lo hacen? De ello nos habla Johannes Dahl-Hansen su embajador en México.<br />
Nos recibe en la sede de la embajada que preside apenas hace unos cuantos meses. Nos advierte que su español no es muy<br />
fluido, de vez en cuando se toma un momento para buscar la palabra necesaria para la explicación y en un par de ocasiones se<br />
auxilia hábilmente por señas.<br />
Johannes Dahl-Hansen nos refiere sobre el importante desarrollo económico y social que ha tenido Dinamarca<br />
en los últimos años: -“Es importante entender que hubo una transformación rápida de un país agricultor a uno industrializado a<br />
través del desarrollo de alta tecnología en todos los sectores y esa es la base de un alto nivel de vida”.<br />
Dinamarca es un país considerado como el segundo en nivel de bienestar para la niñez, muy por encima de superpotencias<br />
como Estados Unidos o Inglaterra. El diplomático nos dice como lo sustentan: -“Nuestra economía funciona bien, sin<br />
inflación, tiene empleo formal con una tasa de desempleo muy baja; estabilidad en la macroeconomía y una balanza comercial<br />
positiva durante más de veinte años, donde exportamos más de lo que importamos”.<br />
Ese sistema de bienestar infantil, a su vez, les ha permitido mantener un crecimiento demográfico distinto al de otros países<br />
de su continente: -“La población danesa crece positivamente, a diferencia de la de Europa del Sur, que sí, sigue creciendo<br />
pero lento. La explicación es que la fertilidad es mayor que antes. El sistema de seguridad social para los niños facilita a los padres<br />
continuar trabajando, porque tenemos instituciones para el cuidado de los pequeños, cosa nada fácil para los padres en Italia o<br />
en España. En Dinamarca como en otros países escandinavos ese sistema funciona muy bien”.