La génesis y el desarrollo de un hecho científico - TEC-Digital
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76 Ludwik Fleck<br />
r 2. Toda teoría abarcante atraviesa primero <strong>un</strong>a época <strong>de</strong> clasicismo,<br />
en la que sólo se ven <strong>hecho</strong>s que encajan perfectamente en<br />
<strong>el</strong>la, y otra <strong>de</strong> complicaciones, en la que Comienzan a presentarse las<br />
excepciones. Esto lo sabía muy bien <strong>el</strong> gran forjador' <strong>de</strong> teorías que<br />
fue Paul Ehrlich: «Desgraciadamente ocurre también aquí 8 lo que<br />
en todas las cosas científicas: todo se vu<strong>el</strong>ve más y más complicado.»<br />
Al final, las excepciones superan, a menudo, <strong>el</strong> número <strong>de</strong> los casos<br />
regulares.<br />
Algo así ocurrió entre la química clásica y la química d<strong>el</strong> coloi<strong>de</strong>.<br />
En la Naturaleza predominan marcadamente las reacciones coloi<strong>de</strong>s<br />
sobre las <strong>de</strong> la química clásica. Sin embargo, acontecimientos muy<br />
frecuentes tuvieron que esperar mucho tiempo para ser <strong>de</strong>scubiertos<br />
por la ciencia. Muchos aspectos d<strong>el</strong> curtido,' <strong>de</strong> la tintorería y <strong>de</strong> la<br />
producción <strong>de</strong> coilas, gomas y explosivos no se correspon<strong>de</strong>n con<br />
las leyes <strong>de</strong> la química clásica. Asimismo, se tuvo que recurrir a<br />
leyes particulares para explicar la capacidad d<strong>el</strong> su<strong>el</strong>o <strong>de</strong> cultivo<br />
para retener sales nutricias que, conforme a las leyes clásicas (químidas<br />
y físicas), <strong>de</strong>berían ser arrastradas sin oposición por <strong>el</strong> agua.<br />
Todas estas ab<strong>un</strong>dantes «excepciones» no se percibieron durante mucho<br />
tiempo.<br />
El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> las observaciones <strong>de</strong> Bjerrum y Hant (1908) nos<br />
proporcionan <strong>un</strong> ejemplo ilustrativo: hicieron falta aproximadamente<br />
diez años para ser aceptadas porque contra<strong>de</strong>cían la teoría clásica<br />
<strong>de</strong> la disociación <strong>el</strong>ectrolítica. En realidad, fue necesario que aparecieran<br />
los trabajos <strong>de</strong> <strong>La</strong>ue y Bragg para conseguir <strong>el</strong> reconocimiento<br />
<strong>de</strong> sus observaciones. También quedó inadvertido <strong>el</strong> simple <strong>hecho</strong><br />
<strong>de</strong> que <strong>un</strong>a solución salina iónica pudiera sufrir, durante la disolución,<br />
modificaciones en su calor en r<strong>el</strong>ación directa al grado<br />
<strong>de</strong> disociación. De igual forma; tampoco se prestó ning<strong>un</strong>a atención<br />
al <strong>hecho</strong> <strong>de</strong> que la adición <strong>de</strong> CisCa a soluciones salinas <strong>de</strong>splazase<br />
la reacción normal <strong>de</strong> la mezcla hacia la parte acida.<br />
Tomemos <strong>un</strong> ejemplo <strong>de</strong> la vida diaria: en la época en que la<br />
sexualidad equivalía a impureza y la ingenuidad a pureza, los ingenuos<br />
niños eran consi<strong>de</strong>rados asexuales. No se pudo ver su sexualidad.<br />
¡Asombrosa comedia! Todos nosotros hemos sido niños y nadie<br />
vive alejado completamente <strong>de</strong> los niños y, sin embargo, tuvo<br />
que ser <strong>el</strong> psicoanálisis <strong>el</strong> que <strong>de</strong>scubriera la sexualidad d<strong>el</strong> niño.<br />
Lo mismo sucedió con la teoría clásica <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas.<br />
Según <strong>el</strong>la, toda enfermedad infecciosa era causada por <strong>un</strong><br />
«agente» vivo y diminuto, sin ver —sin po<strong>de</strong>r ver— que ese «agente»<br />
podía existir también en los sanos. Sólo mucho más tar<strong>de</strong> se<br />
8 Se refiere a sus análisis sobre las toxinas.