Memoria ferroviaria - Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos
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16 18<br />
Estaciones<br />
¿No hubo revolucionario que rompió<br />
un sitio haciendo caminar una locomotora<br />
por las piedras?<br />
¿No hubo rebel<strong>de</strong> que hizo correr<br />
<strong>de</strong> una ciudad a <strong>los</strong> fe<strong>de</strong>rales con un<br />
tren vacío, porque colocó fusiles en las<br />
ventanas? 21<br />
Los trenes tienen vía libre. El maquinista sabe que<br />
hay prisa por llegar al <strong>de</strong>stino. La gente salía curiosa<br />
y miraba llena <strong>de</strong> asombro a <strong>los</strong> convoyes militares,<br />
tal como lo recuerda el poema “Revolución” <strong>de</strong>l poeta<br />
estri<strong>de</strong>ntista Manuel Maples Arce:<br />
Trenes militares<br />
que van hacia <strong>los</strong> cuatro puntos cardinales,<br />
al bautizo <strong>de</strong> sangre<br />
don<strong>de</strong> todo es confusión,<br />
y <strong>los</strong> hombres borrachos<br />
juegan a <strong>los</strong> naipes<br />
y a <strong>los</strong> sacrificios humanos;<br />
trenes sonoros y marciales<br />
don<strong>de</strong> hicimos cantando la Revolución.<br />
Después <strong>de</strong> la Convención <strong>de</strong> Aguascalientes y<br />
la lucha <strong>de</strong> facciones, que también involucró a <strong>los</strong><br />
revolucionarios tlaxcaltecas, inició el período <strong>de</strong><br />
gobierno <strong>de</strong> Venustiano Carranza. De lo que existía<br />
<strong>de</strong> infraestructura <strong>ferroviaria</strong> en 1913 el 33.89% fue<br />
lo que se <strong>de</strong>struyó <strong>de</strong>l material rodante y el 8.17% <strong>de</strong><br />
las vías existentes. Los próximos tres años fueron <strong>de</strong><br />
ardua recuperación en el ámbito ferrocarrilero, tal y<br />
como lo vemos en la siguiente cita:<br />
las comisiones nombradas por <strong>los</strong><br />
<strong>Ferrocarriles</strong> Constitucionalistas y la<br />
Compañía <strong>de</strong>l Ferrocarril Mexicano, para<br />
que practiquen <strong>los</strong> inventarios y procedan<br />
a la <strong>de</strong>volución <strong>de</strong>l citado ferrocarril,<br />
han continuado sus trabajos, y durante<br />
el día <strong>de</strong> ayer se concluyó el inventario<br />
<strong>de</strong> todos <strong>los</strong> accesorios <strong>de</strong>l ramal <strong>de</strong> vía<br />
angosta <strong>de</strong> Muñoz a Chignahuapan. En<br />
este ramal fue entregada a la Compañía<br />
<strong>de</strong>l citado ferrocarril un regular número<br />
<strong>de</strong> carros y locomotoras <strong>de</strong> vía angosta,<br />
así como <strong>los</strong> durmientes y <strong>de</strong>más<br />
existencias que pertenecían a dicha<br />
empresa. Una vez terminada la labor<br />
21 Fernando <strong>de</strong>l Paso. José Trigo…, op. cit.<br />
que <strong>de</strong>sempeñan dichas comisiones en<br />
Apizaco, seguirán su viaje a la ciudad <strong>de</strong><br />
Puebla para proseguir su trabajo. 22<br />
Saber que pronto llegará a su <strong>de</strong>stino hacen que<br />
el ayudante <strong>de</strong> maquinista y el fogonero palien más<br />
rápido el negro carbón que crepita en la cal<strong>de</strong>ra. Al<br />
acercarse la locomotora a toda velocidad ––solitaria,<br />
aislada, ruidosa, arropada en el humo–– a la estación<br />
<strong>de</strong> Apizaco que se distingue <strong>de</strong> otras estaciones por<br />
tener casa para maquinaria y ser <strong>de</strong> las más complejas,<br />
el turno nocturno <strong>los</strong> saluda al salir <strong>de</strong> sus casas que<br />
consisten en “cuartos redondos”, caminan al lado <strong>de</strong>l<br />
tanque <strong>de</strong> agua construido con mampostería hacia<br />
<strong>los</strong> talleres <strong>de</strong> recuperación apenas iluminados por el<br />
crepúsculo naranja que inunda <strong>los</strong> tejados. Un farol<br />
alumbra la casa <strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong> la estación que cuenta<br />
con recamara, cocina, baño y comedor. Cansado, el<br />
maquinista se quita la gorra <strong>de</strong> mezclilla, se <strong>de</strong>samarra<br />
su paliacate rojo <strong>de</strong>l cuello, su cuerpo huele a aceite,<br />
anhela un buen café calientito con pan <strong>de</strong> clara <strong>de</strong><br />
huevo, el calor <strong>de</strong> su familia. Recuerda el certero<br />
refrán: “Don<strong>de</strong> no hay estación no hay tren”.<br />
Asesinato <strong>de</strong> Venustiano Carranza<br />
Carranza se enfrentó a la rebelión encabezada por<br />
el Grupo Sonora, entre el<strong>los</strong> Obregón, y tuvo que<br />
huir <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> México para intentar llegar al<br />
puerto <strong>de</strong> Veracruz, don<strong>de</strong> aparentemente tendría el<br />
apoyo <strong>de</strong> las fuerzas leales al mando <strong>de</strong> su yerno el<br />
general Cándido Aguilar. Carranza emprendió su viaje<br />
<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> México al puerto <strong>de</strong> Veracruz, en el<br />
famoso Tren Dorado, integrado por un pesado convoy<br />
<strong>de</strong> civiles y militares, cuya carga hacía más lenta la<br />
marcha cuando el tiempo apremiaba. 23<br />
22 “Los trabajos para <strong>de</strong>volver el ferrocarril mexicano” en La Defensa<br />
(25 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1916), p. 1.<br />
23 Entre <strong>los</strong> recuerdos que Carranza <strong>de</strong>jó a <strong>los</strong> apizaquenses, se encuentra<br />
la restitución <strong>de</strong> las tierras a las viejas comunida<strong>de</strong>s indígenas,<br />
conforme a la legislación <strong>de</strong>l artículo 27 constitucional, <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
terrenos ejidales conocidos como Chizagua y Tlacotepec, <strong>de</strong>l pueblo<br />
<strong>de</strong> San Cosme Xa<strong>los</strong>toc. El 26 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1917 se <strong>de</strong>sprendieron 144<br />
hectáreas <strong>de</strong> las haciendas que durante sig<strong>los</strong> impidieron el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> San Luis Apizaco, dotando a <strong>los</strong> campesinos <strong>de</strong> tierras ejidales;<br />
el 15 <strong>de</strong> noviembre se dotó también <strong>de</strong> tierras ejidales al núcleo <strong>de</strong> La<br />
Concordia con 500 hectáreas que habían pertenecido a las haciendas<br />
<strong>de</strong> la Segura Michac y San Tomás Xostla; <strong>de</strong> estas mismas haciendas