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Francisco Javier ESCOBAR BORREGO. El mito de Psique y Cupido ...

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Reseñas<br />

<strong>Francisco</strong> <strong>Javier</strong> <strong>ESCOBAR</strong> <strong>BORREGO</strong>. <strong>El</strong> <strong>mito</strong> <strong>de</strong> <strong>Psique</strong> y <strong>Cupido</strong> en la poesía española <strong>de</strong>l<br />

siglo XVI (Cetina, Mal Lara, Herrera), Sevilla, Universidad <strong>de</strong> Sevilla, 2002. 269 p.<br />

(ISBN: 84-472-0724-2; Serie Literatura, 65.)<br />

En el último y reciente VI Congreso <strong>de</strong> la AISO (Burgos-La Rioja, julio <strong>de</strong> 2002) se hizo<br />

palpable en varias ocasiones la necesidad <strong>de</strong> que los estudios hispánicos sobre el Siglo <strong>de</strong> Oro<br />

contaran en mayor medida con la participación <strong>de</strong> los latinistas. Sólo a través <strong>de</strong> la mirada<br />

conjunta <strong>de</strong> ambas filologías sería posible encarar <strong>de</strong> forma conveniente diversas cuestiones <strong>de</strong> las<br />

letras áureas. Tal es el caso <strong>de</strong> la tradición clásica en España, por ejemplo, un tema <strong>de</strong> amplia y<br />

prestigiosa bibliografía, especialmente en lo concerniente a la asimilación <strong>de</strong> la <strong>mito</strong>logía<br />

grecolatina, fundamento esencial para la inventio en el Siglo <strong>de</strong> Oro. Al mejor conocimiento <strong>de</strong><br />

dicha influencia contribuye ahora <strong>de</strong> manera notable este libro <strong>de</strong> <strong>Francisco</strong> <strong>Javier</strong> Escobar<br />

Borrego. Precisamente, en el joven profesor sevillano confluyen las dos perspectivas que<br />

comentaba al principio: porque a más <strong>de</strong> ser un ya <strong>de</strong>stacado hispanista, posee unos<br />

conocimientos equiparables sobre la lengua y literatura latinas por su condición <strong>de</strong> filólogo<br />

clásico. Algo que ha venido <strong>de</strong>mostrando en sus numerosos trabajos, muchos <strong>de</strong> los cuales<br />

constituyen aspectos relacionados, <strong>de</strong> un modo u otro, con el tema <strong>de</strong>l presente estudio,<br />

adaptación <strong>de</strong> la que fuera su Tesis doctoral.<br />

La labor investigadora <strong>de</strong> <strong>Francisco</strong> Escobar se integra, por lo <strong>de</strong>más, en los estudios que el<br />

Grupo PASO lleva realizados sobre poesía áurea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1990 en las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Sevilla y<br />

Córdoba. Un equipo <strong>de</strong> investigadores que ha trabajado muy especialmente para el mejor<br />

conocimiento <strong>de</strong> la lírica sevillana <strong>de</strong>l xvi y xvn. Tarea a la que se suma, asimismo, el libro que<br />

comento. Porque hablar <strong>de</strong> la influencia —a través <strong>de</strong>l Asno <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> Apuleyo— <strong>de</strong>l <strong>mito</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Psique</strong> y <strong>Cupido</strong> en la poesía española es hacerlo más exactamente <strong>de</strong> su impronta en la literatura<br />

sevillana, don<strong>de</strong> la historia encontró un especial arraigo. La obra <strong>de</strong> Cetina, Mal Lara y Herrera,<br />

ecos mayores <strong>de</strong>l <strong>mito</strong>, lo <strong>de</strong>muestra convenientemente. <strong>El</strong> interés casi exclusivo <strong>de</strong> los poetas<br />

hispalenses por ese <strong>mito</strong> en particular se explica, según opinión <strong>de</strong> José María <strong>de</strong> Cossío, por un<br />

hecho <strong>de</strong>cisivo: la publicación en la ciudad en torno a 1513 <strong>de</strong> la traducción <strong>de</strong> Apuleyo por<br />

Diego López <strong>de</strong> Cortegana. Con todo, <strong>Francisco</strong> Escobar ha podido relativizar ahora este aserto<br />

general al llegar a la conclusión <strong>de</strong> que, a pesar <strong>de</strong> constituir un importante estímulo, la obra <strong>de</strong>l<br />

arcediano tan sólo sirvió a Cetina y Herrera, y en cierta medida también a Mal Lara, como fuente<br />

secundaria.<br />

No fue esa traducción <strong>de</strong> Apuleyo, en efecto, el único cauce <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong> la leyenda,<br />

habida cuenta su carácter <strong>de</strong> narración folclórica con proyección universal. <strong>El</strong> autor <strong>de</strong>dica, en<br />

este sentido, todo el primer capítulo <strong>de</strong>l libro a diseñar un sucinto, pero documentado panorama<br />

<strong>de</strong> la tradición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Antigüedad al Renacimiento. Aparte la novela <strong>de</strong> caballerías francesa<br />

Partinoupleus <strong>de</strong> Blois (siglo xn), resulta singularmente significativo para el proceso <strong>de</strong><br />

asimilación el comentario humanístico <strong>de</strong> Filippo Beroaldo que insiste en la interpretación


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moralizante <strong>de</strong> la historia, perspectiva <strong>de</strong> la que se aprovecha el propio Cortegana. Algo que se<br />

muestra <strong>de</strong> forma muy particular en los liminares con que completa su traducción (estudiados<br />

por <strong>Francisco</strong> Escobar en artículo aparte: Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Filología Clásica. Estudios Latinos,<br />

XXII, 1, 2002, pp. 193-210). En este capítulo 1 se apunta, asimismo, la trascen<strong>de</strong>ncia para la<br />

recuperación <strong>de</strong>l motivo en la Italia renacentista <strong>de</strong>l creciente neoplatonismo y el interés por el<br />

hermetismo y los cultos mistéricos, ahormado todo ello bajo el sincretismo cristiano que también<br />

interpretó la historia por la vía alegórica.<br />

Por supuesto, y en otro or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas, tampoco se <strong>de</strong>jó sentir la presencia <strong>de</strong> Apuleyo<br />

—siempre a través <strong>de</strong> Cortegana—, tan sólo en la poesía hispalense <strong>de</strong>l xvi. Todo lo contrario.<br />

Precisamente la huella <strong>de</strong> Apuleyo, como no podía ser <strong>de</strong> otro modo, se ha buscado en los<br />

primeros representantes <strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> tipo realista, en la Lozana andaluza y, muy<br />

particularmente, en el Lazarillo <strong>de</strong> Tortnes y su continuación <strong>de</strong> 1555. Como recuerda el autor <strong>de</strong><br />

esta monografía, entre 1535 y 1554 la obra clásica más importante en tanto que mo<strong>de</strong>lo<br />

novelesco fue el Asinus aureus. También, por supuesto, se ha indagado sobre su pervivencia en la<br />

obra cervantina, asunto sobre el que se <strong>de</strong>be seguir insistiendo. De algunas <strong>de</strong> las entradas<br />

bibliográficas más relevantes, aunque no sea éste el objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>l presente trabajo,<br />

informa el autor en una larga nota a pie <strong>de</strong> página (p. 44, n. 82). Por tanto, la facera que ha<br />

elegido <strong>Francisco</strong> Escobar para su análisis, la presencia <strong>de</strong> Apuleyo en la poesía áurea, resulta<br />

complementaria con esa tradición <strong>de</strong> apuleyanismo en la novela contemporánea, más transitada,<br />

y eso, sin duda, convierte al libro en un trabajo necesario y novedoso.<br />

Un carácter novedoso que también presentaba la obra <strong>de</strong> Cortegana, puesto que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

traducción alemana <strong>de</strong> Nicolas von Wyl<strong>de</strong> {a. 1500) supone el traslado más antiguo y el único<br />

integro, dado que en el resto <strong>de</strong> los casos se había procedido a la adaptación ad usum Delphini.<br />

Después <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l arcediano hispalense se publicaron las traducciones italianas <strong>de</strong> Boiardo (1518,<br />

aunque realizada en fechas que oscilan entre 1478 y 1494) y Firenzuola (1550, pero <strong>de</strong> 1523-25),<br />

ambas muy influyentes, y la francesa <strong>de</strong> Guillaume Michel, 1518. Prueba <strong>de</strong> su éxito es,<br />

asimismo, un cuantioso número <strong>de</strong> reediciones hasta 1559 (año <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong>l índice <strong>de</strong><br />

Valdés), acervo al que el propio autor ha podido añadir un ejemplar (en la Bayerische<br />

StadtBibliothek) <strong>de</strong>sconocido hasta la fecha, salido <strong>de</strong> las prensas <strong>de</strong> Doménico <strong>de</strong> Robertis en<br />

1546. Pertrechado <strong>de</strong> rodo este utillaje, es <strong>de</strong> esperar que él también ultime pronto la edición<br />

crítica <strong>de</strong> Cortegana que nos tiene prometida. Consecuentemente servirá para una más cabal<br />

aproximación a la trayectoria <strong>de</strong> Apuleyo en nuestras letras <strong>de</strong>l período aurisecular.<br />

<strong>El</strong> <strong>mito</strong> <strong>de</strong> <strong>Cupido</strong> y <strong>Psique</strong> se difundió a<strong>de</strong>más a través <strong>de</strong> las artes plásticas <strong>de</strong>l<br />

Renacimiento. Especialmente significativo fue el ciclo <strong>de</strong> 32 grabados realizado por Verino y<br />

Vcneziano (cci. 1532), cada uno <strong>de</strong> los cuales iba acompañado <strong>de</strong> una octava explicativa. Ésta,<br />

precisamente, llegó a convertirse en la versión poética <strong>de</strong> más amplia difusión en los años<br />

sucesivos. <strong>El</strong> rastreo <strong>de</strong> influencias ha conducido a <strong>Francisco</strong> Escobar hacia un feliz<br />

<strong>de</strong>scubrimiento: que la versión atribuida a Cetina (Historia <strong>de</strong> <strong>Psique</strong> traducida) se basa<br />

directamente en las 32 octavas <strong>de</strong> los grabados. Y es más, el autor aventura la posibilidad <strong>de</strong> que<br />

Cetina tuviera en mente la publicación <strong>de</strong> los grabados con su traducción. De nuevo, a este<br />

respecto, el interés <strong>de</strong>l libro por los materiales pictóricos como disciplina imbricada con la poesía<br />

plantea la necesidad <strong>de</strong> aunar todas las perspectivas posibles <strong>de</strong> cara a un mejor conocimiento <strong>de</strong><br />

la complejidad <strong>de</strong> la cultura renacentista.<br />

Al poema <strong>de</strong> Cetina se <strong>de</strong>dica, así pues, el segundo capítulo <strong>de</strong> la monografía. Y lo primero<br />

que hace el autor, con el <strong>de</strong>talle y la meticulosidad que le caracterizan, es preguntarse por la<br />

Habilidad <strong>de</strong> la atribución y por la posible fecha <strong>de</strong> escritura. En cuanto a lo primero, haciendo<br />

uso <strong>de</strong> diversos paralelos con la obra segura <strong>de</strong>l sevillano, opina que la adjudicación resulta<br />

bastante segura, singularmente por el empleo <strong>de</strong> acentos extrarrítmicos, tan característicos <strong>de</strong>l


RESEÑAS 257<br />

estilo cetiniano. Con respecto a io segundo, consi<strong>de</strong>ra la realización <strong>de</strong>l poema en algún momento<br />

entre 1548 y 1554.<br />

Por su modo <strong>de</strong> actuación se pue<strong>de</strong> afirmar a<strong>de</strong>más que Cetina se comporta como fidus<br />

interpres y que compone una traducción bastante ajustada al mo<strong>de</strong>lo. Y ello, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su condición<br />

<strong>de</strong> fábula <strong>mito</strong>lógica basada en un ejercicio <strong>de</strong> écfrasis, hasta su propia estructura tripartita,<br />

conformada por un exordio, la narratio <strong>de</strong>l <strong>mito</strong> y una coda <strong>de</strong> valor ejemplar. Asimismo,<br />

coinci<strong>de</strong> con su <strong>de</strong>chado en el ejercicio <strong>de</strong> la abreviación <strong>de</strong> la fuente primigenia, lo que conduce<br />

a ciertos <strong>de</strong>sajustes en la composición. Termina el capítulo correspondiente con una<br />

aproximación a las técnicas traductoras <strong>de</strong> Cetina y a la mediación en ella <strong>de</strong> Cortegana, al que<br />

recurre a veces en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> la fuente italiana.<br />

Esa traducción <strong>de</strong> Cetina se conoce a través <strong>de</strong> un único testimonio manuscrito. Esto<br />

significaría la escasa circulación <strong>de</strong>l poema, restringida probablemente sólo a círculos muy<br />

cercanos. Algo que, por lo <strong>de</strong>más, no se <strong>de</strong>semeja <strong>de</strong> lo que ocurre en el resto <strong>de</strong> la poesía áurea,<br />

como <strong>de</strong> modo certero nos enseñó Rodríguez Moñino. Por eso no es extraño que en La <strong>Psique</strong> <strong>de</strong><br />

Juan <strong>de</strong> Mal Lara, poema al que se <strong>de</strong>dica el tercer capítulo <strong>de</strong>l libro, se evi<strong>de</strong>ncien huellas <strong>de</strong> su<br />

antecesor. <strong>Francisco</strong> Escobar no duda en calificar esta obra como el testimonio poético más<br />

ambicioso en el proceso <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> la leyenda a lo largo <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l xvi. Des<strong>de</strong><br />

un punto <strong>de</strong> vista genérico, el extenso poema en verso suelto (repartido en doce libros, como la<br />

Eneida) participa <strong>de</strong> un aliento épico y, en correspon<strong>de</strong>ncia con ese talante, a la dimensión<br />

alegórica que caracterizaba a los prece<strong>de</strong>ntes incorpora un sentido histórico-político. Una<br />

pesquisa interesante <strong>de</strong> <strong>Francisco</strong> Escobar es haber puesto en relación el poema <strong>de</strong> Mal Lara con<br />

su otra gran obra <strong>mito</strong>gráfica, el Hércules, lo cual le proporciona bases seguras para el análisis e<br />

incluso elementos para su fechación (entre 1561 y 1565).<br />

<strong>El</strong> significado alegórico se cifra muy especialmente en el tema <strong>de</strong> la virtus y el históricopolítico<br />

en torno a la concordia entre Europa y Asia. Ambas perspectivas, así como todos los<br />

materiales ajenos al <strong>mito</strong> <strong>de</strong> Apuleyo, se incrustan en el entramado poético mediante un complejo<br />

mecanismo <strong>de</strong> amplificatio e imitación compuesta, que conducen a la injerencia <strong>de</strong> digresiones<br />

didácticas, poéticas, historias secundarias, nuevos personajes, etc. Materiales que se combinan<br />

con las distintas versiones previas <strong>de</strong>l <strong>mito</strong>, entre otras, la <strong>de</strong> Girolamo Fracastoro. Este capítulo<br />

tercero constituye el verda<strong>de</strong>ro eje <strong>de</strong>l libro, entre otras cosas, por la compleja estructura <strong>de</strong>l<br />

poema <strong>de</strong> Mal Lara, a raíz <strong>de</strong> cuyo comentario <strong>Francisco</strong> Escobar apunta toda una serie <strong>de</strong><br />

elementos colaterales <strong>de</strong> muchísimo interés.<br />

Como, por ejemplo, la insistencia en los motivos que más alejan al texto <strong>de</strong> Mal Lara <strong>de</strong>l<br />

referente <strong>de</strong> Apuleyo. La obra se presenta como un experimento sorpren<strong>de</strong>ntemente sincrético y<br />

con una factura épica que se correspon<strong>de</strong> con el resurgimiento <strong>de</strong>l género en esa década <strong>de</strong> los<br />

sesenta: no sólo la épica clásica obtiene correspon<strong>de</strong>ncia en La <strong>Psique</strong>, sino también los mo<strong>de</strong>los<br />

en romance, especialmente el Orlando. Asimismo, la novela griega aporta el ingrediente <strong>de</strong> las<br />

peripecias múltiples, al igual que se <strong>de</strong>jan sentir sucesos propios <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong> caballerías o el<br />

«proceso <strong>de</strong> cartas» característico <strong>de</strong> la ficción sentimental. En fin, una permeabilidad <strong>de</strong><br />

elementos dispares que hacen concluir al autor que el poema coinci<strong>de</strong> en sus miras con la<br />

renovación que se está dando en los géneros narrativos a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los cincuenta. De<br />

este modo, <strong>Francisco</strong> Escobar encuentra paralelismos entre la <strong>Psique</strong> y la Segunda parte <strong>de</strong>l<br />

Lazarillo (1555) en esa mezcla particular <strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> transformaciones (también presente en<br />

los diálogos contemporáneos como el Crotalón) con el tema moral <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> la Verdad<br />

(<strong>de</strong> Areta en el poema), asunto sobre el que yo mismo he tratado en un artículo <strong>de</strong> próxima<br />

publicación. Igualmente, establece similitu<strong>de</strong>s con la Diana <strong>de</strong> Montemayor y su contrafactum a<br />

lo divino; con la Égloga II <strong>de</strong> Garcilaso, relacionada, a su vez, con el Orlando; y con un género, el<br />

encomio paradójico, presente en el libro IX a través <strong>de</strong>l elogio burlesco <strong>de</strong> los afeites, tan<br />

<strong>de</strong>nostados en la poesía <strong>de</strong>l tiempo. Un tipo <strong>de</strong> ejercicio retórico, este último, sobre el cual he


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proporcionado una trayectoria en el ámbito sevillano, que, a partir <strong>de</strong> ahora, por tanto, tendrá<br />

que incluir esta nueva muestra.<br />

Después <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l gran acopio <strong>de</strong> fuentes, el autor <strong>de</strong> la monografía conviene en<br />

que en el poema se trata <strong>de</strong> una <strong>Psique</strong> moralizada, trasunto <strong>de</strong>l alma humana, y caracterizada<br />

como una suerte <strong>de</strong> versión femenina <strong>de</strong>l caballero andante cristiano. Pues bien, ese programa<br />

didáctico se plasma <strong>de</strong> modo iconográfico en la portada <strong>de</strong>l manuscrito <strong>de</strong> la Biblioteca Nacional.<br />

Y no es un hecho aislado, puesto que Mal Lara <strong>de</strong>dicó muchos <strong>de</strong> sus empeños a la realización <strong>de</strong><br />

empresas simbólicas <strong>de</strong> parecida entidad. <strong>El</strong> poema <strong>de</strong>l sevillano, en fin, se cierra con una versión<br />

<strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> Fracastoro por parte <strong>de</strong> Fernando <strong>de</strong> Herrera (<strong>de</strong> quien se incluyen otros dos textos<br />

sobre el tema en lengua latina) y, <strong>de</strong> la misma forma, <strong>Francisco</strong> Escobar culmina este capítulo III<br />

con la atención a dicha composición, a la que califica como fórmula mixta entre el himno pagano<br />

y la elegía amorosa.<br />

Con muy buen criterio, y con vistas al mejor entendimiento <strong>de</strong>l lector, el libro se completa<br />

con varios apéndices ilustrativos. En el primero se reproducen los grabados <strong>de</strong> Verino y<br />

Veneziano. En el segundo se enfrentan sus 32 octavas correspondientes con la traducción <strong>de</strong><br />

Cetina, sólo editada en forma <strong>de</strong> artículo gracias a la labor <strong>de</strong> José Manuel Blecua. También<br />

editó la versión herreriana el propio Blecua y aquí se reproduce en el apéndice IV. Por su parte, la<br />

prolífica <strong>Psique</strong> <strong>de</strong> Mal Lara permanece inédita todavía, a pesar <strong>de</strong> que Manuel Bernai le<br />

<strong>de</strong>dicara una tesis doctoral en 1976. <strong>Francisco</strong> Escobar, empero, transcribe en el apéndice III la<br />

<strong>de</strong>dicatoria, el prólogo y los argumentos <strong>de</strong> los doce libros con sus moralida<strong>de</strong>s. A estos<br />

apéndices, verda<strong>de</strong>ra antología sobre el tema <strong>de</strong> <strong>Psique</strong> y <strong>Cupido</strong>, le siguen una amplia<br />

bibliografía y un útilísimo y muy <strong>de</strong>tallado índice <strong>de</strong> voces con ayuda <strong>de</strong>l cual se pue<strong>de</strong> sacar a la<br />

lectura <strong>de</strong>l libro el máximo partido.<br />

Como conclusión al amplio <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la leyenda <strong>de</strong> <strong>Psique</strong> y <strong>Cupido</strong> en el contexto<br />

sevillano habría que preguntarse, y el autor lo sugiere a lo largo <strong>de</strong> diversos puntos <strong>de</strong>l libro, el<br />

porqué <strong>de</strong> ese interés por parte <strong>de</strong> tales autores. Es <strong>de</strong>cir, la cuestión radicaría en si se trata <strong>de</strong><br />

una mera aproximación erudita, promovida por la traducción <strong>de</strong> Cortegana, o si existe un<br />

trasfondo <strong>de</strong> mayor enjundia y <strong>de</strong> carácter inter<strong>de</strong>pendiente. La respuesta quizá sea que ambas<br />

cosas a la vez. No es <strong>de</strong>scabellado pensar que en el contexto <strong>de</strong> la aca<strong>de</strong>mia sevillana, un espacio<br />

propicio para la discusión <strong>de</strong> temas variados, se hubiera propuesto alguna vez, a modo <strong>de</strong><br />

ejercicio poético, la versión en verso <strong>de</strong> una leyenda que les era tan cercana. Sin ir más lejos, y<br />

como ejemplo <strong>de</strong> ese modo <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r académico <strong>de</strong> forma conjunta, podría aducirse el interés<br />

<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> sus contertulios por el elogio en broma, una práctica que los une a muchos <strong>de</strong> ellos,<br />

como indiqué antes. La clave para la explicación última, y lo apunta el propio autor, acaso se<br />

encuentre en el gusto <strong>de</strong> la aca<strong>de</strong>mia por los misterios paganos, en relación, a su vez, con el<br />

marcado platonismo <strong>de</strong>l cenáculo. Mal Lara, como fiel representante <strong>de</strong> su grupo, <strong>de</strong>clara la<br />

voluntad simbólica <strong>de</strong> su poema y <strong>de</strong>dica un excurso a los ritos funerarios egipcios y <strong>de</strong>más<br />

cultos mistéricos. Sin duda, habrá que seguir indagando en el proteico panorama cultural <strong>de</strong>l<br />

grupo sevillano <strong>de</strong>l xvi, sin cuyo conocimiento no podremos calibrar a<strong>de</strong>cuadamente su práctica<br />

poética.<br />

Por ello, y para terminar, le hago un segundo encargo a <strong>Francisco</strong> Escobar, y eso, en verdad,<br />

supera los límites razonables <strong>de</strong>l <strong>de</strong>coro. <strong>Francisco</strong> Escobar <strong>de</strong>be ofrecernos lo antes posible la<br />

edición <strong>de</strong>l poema <strong>de</strong> Mal Lara, que <strong>de</strong> seguro nos servirá para explicar muchos extremos <strong>de</strong> la<br />

poesía sevillana en el entorno herreriano. Varias veces se ha hablado <strong>de</strong> la intervención mutua <strong>de</strong><br />

Mal Lara y Herrera en las Anotaciones, como proyecto conjunto <strong>de</strong> aca<strong>de</strong>mia. Con la<br />

intervención <strong>de</strong>l divino en esta <strong>Psique</strong>, tanto como en el ya mencionado Hércules, se avanza<br />

bastante en la dilucidación <strong>de</strong>l contexto poético hispalense <strong>de</strong>l xvi. Un contexto sobre el que el<br />

<strong>Francisco</strong> Escobar ya nos ha a<strong>de</strong>lantado noticias preciosas, contenidas en el manuscrito —a veces


RESEÑAS 259<br />

casi ilegible—, en que se copia el Hércules, y que, sin duda, continuará regalándonos en próximas<br />

entregas. Esperemos que así sea.<br />

Valentín NÚÑEZ RIVERA<br />

(Universidad <strong>de</strong> Huelva)<br />

François BONFILS (trad.). Saint Jean <strong>de</strong> la Croix, Dans une nuit obscure, poésie mystique<br />

complète, Paris, Flammarion/E.J.L., Coll. «Librio», 2001.<br />

Para quien quiere estudiar o simplemente <strong>de</strong>scubrir la obra mística <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> la Cruz, la<br />

traducción comentada <strong>de</strong> François Bonfils se revela <strong>de</strong> una calidad máxima, aunque sea por el<br />

cumplimiento <strong>de</strong>l resultado, ya que el traductor ha evitado los escollos que pue<strong>de</strong>n constituir el<br />

hermetismo y el lenguaje tan particular <strong>de</strong>l místico <strong>de</strong>l Carmen. Rehusa primero la tentación <strong>de</strong><br />

transponer la obra en una lengua «aceptable», o <strong>de</strong> intelectualizar el camino místico <strong>de</strong>l autor:<br />

opta, al contrario, por una transposición la más literal posible. Por tanto, bien po<strong>de</strong>mos llamarla<br />

«traducción», en el sentido etimológico <strong>de</strong>l término, pues traslada al francés, o mejor dicho hace<br />

surgir en lengua francesa la obra <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> la Cruz. De modo que la presentación bilingüe<br />

permite al lector, hispanista o no, tomar conciencia, por un lado, <strong>de</strong> la sensualidad que se<br />

<strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong>l sistema simbólico y alegórico <strong>de</strong> la obra, y por otro lado, <strong>de</strong> su originalidad<br />

sintáctica: en fin, le permite experimentar el <strong>de</strong>sfase que existe entre el lenguaje poético <strong>de</strong>l<br />

carmelita y la propia lengua española, <strong>de</strong>sfase revelador <strong>de</strong> una experiencia mística singular,<br />

condición <strong>de</strong> la creación poética <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> la Cruz.<br />

François Bonfils respeta las metáforas y alegorías tanto en su sentido como en su forma bruta.<br />

A<strong>de</strong>más, ha procurado preservar la armonía sonora <strong>de</strong> la obra. En este punto radica la otra<br />

tirantez que tal vez suscite la traducción <strong>de</strong> un texto poético, más aún cuando se preten<strong>de</strong> (como<br />

en la presente edición) conservar la forma versificada. Rigi<strong>de</strong>z, tensión entre respeto <strong>de</strong>l sentido y<br />

armonía rítmica y métrica, dificultad <strong>de</strong> conservar el efecto estético, aquí están los problemas que<br />

encara un traductor... Ahora bien, François Bonfils ha conseguido transponer con naturalidad<br />

unas formas estróficas muy castellanas, cuyo efecto estético sabe sugerir al lector francés. Así (por<br />

ejemplo) <strong>de</strong> la lira, a la que acu<strong>de</strong> el místico en «En una noche oscura», «Cántico espiritual» y<br />

«Llama <strong>de</strong> amor viva». La alternancia <strong>de</strong> heptasílabos y en<strong>de</strong>casílabos, evocadora <strong>de</strong> aliento o<br />

respiración, contribuye en expresar los arrebatos <strong>de</strong>l éxtasis místico, y François Bonfils mantiene<br />

esta impresión rítmica sin perjuicio <strong>de</strong> la soltura <strong>de</strong> la traducción. Así, el en<strong>de</strong>casílabo da paso al<br />

alejandrino francés o al <strong>de</strong>casílabo, pero otras veces —cuando la traducción más a<strong>de</strong>cuada no se<br />

adapta a dichos metros—, él opta por el octosílabo, o por versos menos usados en la métrica<br />

francesa, como el en<strong>de</strong>casílabo o el eneasílabo (logra entonces conservar la armonía rítmica, al<br />

situar, por ejemplo, ¡a cesura tras el sexto pie, respetando la base ternaria <strong>de</strong> la métrica francesa).<br />

Asimismo, los heptasílabos a menudo se convierten en octosílabos o hexasílabos, otros metros<br />

familiares <strong>de</strong> la poesía francesa, pero también en heptasílabos o pentasílabos...<br />

Se podría lamentar la casi ausencia <strong>de</strong> notas <strong>de</strong> pie <strong>de</strong> página, <strong>de</strong>seables éstas cuando se trata<br />

<strong>de</strong> la edición <strong>de</strong> tan hermético texto. Esta carencia se <strong>de</strong>be a la colección Librio, que suele<br />

entregar a sus lectores las obras en bruto. François Bonfils compensa pru<strong>de</strong>ntemente dicha falta<br />

por la elección formal <strong>de</strong> una edición bilingüe y por la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> su traducción que, como ya<br />

hemos escrito, permite al lector pasar sin dificultad <strong>de</strong>l texto original al texto en francés. Pero<br />

sobre todo, propone una introducción general <strong>de</strong> nueve páginas que integran una compendiosa<br />

aunque completa presentación <strong>de</strong> la poesía española renacentista, y sitúan al autor en un<br />

contexto histórico, cultural y literario. Por remate, antepone a cada poema una nota tan <strong>de</strong>nsa<br />

como precisa, <strong>de</strong> modo que introducción y notas convierten la presente edición en un


260 CRITICÓN 86,2002<br />

instrumento <strong>de</strong> suma utilidad para los estudiantes, y más generalmente, para cualquiera que <strong>de</strong>see<br />

<strong>de</strong>scubrir, compren<strong>de</strong>r y saborear la poesía <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> la Cruz. Y es que François Bonfils no<br />

se contenta con poner a disposición <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stinatario su vasta erudición sobre el asunto (a<br />

propósito <strong>de</strong> las varias tradiciones, religiosas y literarias, <strong>de</strong> las que se inspiró el carmelita, a<br />

propósito <strong>de</strong> la métrica y la poesía españolas, etc.); también manifiesta una sensibilidad literaria<br />

muy fina y, uniendo lo mo<strong>de</strong>sto con lo ambicioso, procura comunicar al lector su admiración por<br />

la belleza <strong>de</strong>l texto y su interés por la mística española.<br />

Céline GILARD<br />

(LEMSO, Universidad <strong>de</strong> Toulouse-Le Mirail)<br />

Esther GÓMEZ-SIERRA (éd.). Diálogo entre el pru<strong>de</strong>nte rey y el sabio al<strong>de</strong>ano (olim «Libro<br />

<strong>de</strong> los pensamientos variables»), London, Department of Hispanic Studies, Queen Mary and<br />

Westfield Collège, 2000. 117 p.<br />

(ISBN: 0-904188-71-X; Papers oftbe Medieval Hispanic Research Seminar, 29.)<br />

La obra que alguien <strong>de</strong> modo arbitrario <strong>de</strong>nominó en el siglo xvm como Libro <strong>de</strong> los<br />

pensamientos variables y ahora, por fin, recupera un título ajustado a su estructura genérica, ha<br />

salido a la luz en excelente y rigurosa edición <strong>de</strong> Esther Gómez Sierra; se suma un prólogo<br />

brillante en estilo, i<strong>de</strong>as y propuestas, varios índices <strong>de</strong> gran utilidad y una calidad <strong>de</strong> impresión<br />

—que incluye en p. 76 una hermosísima lámina en color proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la portada <strong>de</strong>l ms.<br />

editado, BNM 6642—, que hacen grata y fácil la lectura.<br />

Los misterios que ro<strong>de</strong>aban a este diálogo eran muchos: su autoría atribuida; la condición <strong>de</strong><br />

unicum, con un manuscrito mutilado; fecha in<strong>de</strong>cisa; mensaje ambivalente; su condición literaria<br />

híbrida que, sumada a la ignorancia inveterada <strong>de</strong> su naturaleza dialógica ha dificultado hasta el<br />

presente una comprensión cabal y contextualizada <strong>de</strong> su alcance i<strong>de</strong>ológico —como texto<br />

político— y estético —como obra dialogada en vulgar <strong>de</strong>l periodo isabelino—; la edición<br />

(Amador <strong>de</strong> los Ríos, 1861) en un momento en el que el rigor textual brillaba por su escasez.<br />

Sólo esta enumeración <strong>de</strong> problemas pendientes pue<strong>de</strong> dar ya un i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />

trabajo emprendido por su última editora y estudiosa, quien a<strong>de</strong>más contaba con escasos apoyos<br />

críticos: salvo un trabajo <strong>de</strong> <strong>Francisco</strong> López Estrada <strong>de</strong> 1988 («Anuncios renacentistas en el<br />

Libro <strong>de</strong> los pensamientos variables», en Homenaje a Eugenio Asensio, Madrid, Gredos, pp.<br />

277-289), apenas si hay referencias ocasionales y dispersas en los estudios sobre la prosa <strong>de</strong>l<br />

periodo, antiguos o recientes.<br />

Cabe <strong>de</strong>stacar en primer término la edición pues, a pesar <strong>de</strong> la brevedad <strong>de</strong>l texto, plantea<br />

problemas <strong>de</strong> envergadura: su condición lagunosa, su fecha dudosa y su autor <strong>de</strong>sconocido, todos<br />

relacionados con las <strong>de</strong>cisiones editoriales. La editora resuelve con pru<strong>de</strong>ncia el problema<br />

planteado por las mutilaciones (2 folios al principio y quizás una laguna entre el 16vto. y el 17r.<br />

<strong>de</strong>l ms.); aquilata la fecha en márgenes más estrechos (c. 1480-1492) y plantea en forma objetiva<br />

las posibilida<strong>de</strong>s reales <strong>de</strong> paternidad <strong>de</strong>l autor atribuido, Gracia Dei, sin confirmarla, pero<br />

valorando por primera vez en términos verosímiles las diversas opciones. <strong>El</strong> texto se reproduce<br />

por fin con rigor filológico y sin <strong>de</strong>cisiones caprichosas, corrigiendo no sólo las lecturas erróneas<br />

<strong>de</strong> Amador <strong>de</strong> los Ríos, sino <strong>de</strong>volviendo a su forma primera las arcaizaciones y mo<strong>de</strong>rnizaciones<br />

injustificadas <strong>de</strong>l primer editor, sus añadidos y sus supresiones aleatorias, explicando siempre en<br />

nota la forma <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r. La anotación cubre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las formas métricas al léxico, e ilustra <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el punto <strong>de</strong> vista filológico, histórico-literario y cultural términos, giros o vericuetos <strong>de</strong>l Diálogo<br />

poco comprensibles al lector no familiarizado; las notas están redactadas con soltura y con<br />

exactitud, una combinación envidiable <strong>de</strong> lograr y poco frecuente.


RESEÑAS 261<br />

En la introducción, la prof. Esther Gómez Sierra, a diferencia <strong>de</strong> una práctica habitual <strong>de</strong><br />

editores "prêt-à-porter", no soslaya ninguno <strong>de</strong> los problemas teóricos e histórico-literarios que<br />

el texto plantea, aunque no tenga solución <strong>de</strong>finitiva para algunos <strong>de</strong> ellos. Sus sugerencias son<br />

no sólo plausibles, sino fértiles en cuanto capaces <strong>de</strong> abrir líneas <strong>de</strong> trabajo para el futuro.<br />

Estudia <strong>de</strong>spacio la extensa introducción que se agrega a una obra plenamente dialógica. Un<br />

escenario y un tiempo dialógicos con trascen<strong>de</strong>ncia argumentativa (p. 21), porque ambos «crían<br />

pensamientos» (f. 6r., p. 23); un locus amoenus único que hace posible la reunión <strong>de</strong><br />

interlocutores socialmente alejados «a lança pareja», convertido en «espacio íntimo» para los<br />

dos, gracias a la soledad, la confi<strong>de</strong>ncia y la verdad que reinan literariamente y traen la<br />

verosimilitud (pp. 24-25); las figuras <strong>de</strong> los personajes y, antes que todas, la <strong>de</strong>l testigo —cuya<br />

voz se asimila a la <strong>de</strong>l autor merced a la condición trunca <strong>de</strong>l texto—, una figura clave para la<br />

interpretación <strong>de</strong> la ficción dialógica y <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> los receptores. Estudia las significaciones <strong>de</strong>l<br />

recurso <strong>de</strong>l autor a la "locura" (pp. 26 y ss.), apunte aquí <strong>de</strong> un tema <strong>de</strong> glorioso porvenir<br />

literario: exculpación, autorrebajamiento, captatio benevoientiae, técnica <strong>de</strong> distorsión<br />

argumentativa, vía abierta a los juegos <strong>de</strong> ironía y verosimilitud, <strong>de</strong> escepticismo y <strong>de</strong><br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia; su figura se hace invisible tras la presentación <strong>de</strong> los personajes (p. 30), y<br />

mantiene su presencia en la sombra para dar cuenta posterior <strong>de</strong> lo acaecido en el encuentro<br />

gracias al recurso tradicional <strong>de</strong> la visión o el sueño, proporcionado por el Somnium Scipionis, <strong>de</strong><br />

larga y ancha influencia. La retórica flamígera <strong>de</strong> la introducción y el latinismo crudo (sintáctico<br />

y léxico) conectan con la caracterización <strong>de</strong>l testigo como ser extraño y alejado <strong>de</strong> la normalidad<br />

(pp. 31-32). Estructuralmente «la locura <strong>de</strong>l testigo es un rasgo <strong>de</strong>saprovechado» (p. 32) que no<br />

vuelve a utilizarse, pero es ésta cuestión a la que Esther Gómez Sierra encuentra también más <strong>de</strong><br />

una explicación posible.<br />

<strong>El</strong> estudio <strong>de</strong> la argumentación y diseño <strong>de</strong> personajes (pp. 33-35) se abre con una división<br />

externa en función <strong>de</strong> las muy limitadas indicaciones <strong>de</strong> Sigonio, pero interesa sobre todo su<br />

análisis <strong>de</strong> la «contentio: los personajes en el progreso argumentativo» (pp. 36-42): personajes sin<br />

nombre —porque corren con la representación "estamental" <strong>de</strong> la tradición dialógica— y en<br />

cambio nítidamente caracterizados en su brevedad. La situación inicial es <strong>de</strong>cisiva: un rey que no<br />

respeta las normas <strong>de</strong> cortesía dialogal esperables en las secuencias <strong>de</strong> apertura para expresar<br />

plenamente el ambiente <strong>de</strong> conflictividad temprano; su argumentación basada en enlaces<br />

individuo-grupo y en argumentos débiles que <strong>de</strong>latan a un déspota y prejuicioso interlocutor. Un<br />

rústico que, por contraste, sabe sacar a la superficie las contradicciones <strong>de</strong>l pensamiento regio y<br />

consigue establecer un pacto argumentativo que garantice cierto equilibrio entre dialogantes; por<br />

tanto, un personaje que, escapando a la tipificación también esperable, manifiesta unas <strong>de</strong>strezas<br />

argumentativas superiores a las <strong>de</strong> su contrincante ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los inicios. En una segunda fase<br />

argumentativa, construida in utramque partent, el rey y el rústico enfrentan los modos <strong>de</strong> vida<br />

respectivos en un clima <strong>de</strong> mayor cooperación y respeto, don<strong>de</strong> la fuerza argumentativa se inclina<br />

<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> los argumentos <strong>de</strong> experiencia y pragmáticos <strong>de</strong>l al<strong>de</strong>ano, frente a la voluntaria<br />

generalidad y abstracción mantenida por el rey, sistemática y hábilmente enfrentada por el<br />

rústico a la propia conciencia regia. La situación final, <strong>de</strong> concordia y convencionalmente abierta<br />

a una sesión ulterior, es también una forma autorial <strong>de</strong> reforzar al al<strong>de</strong>ano, quien pronuncia la<br />

última palabra argumentada.<br />

Aunque las «lanças parejas» son más teóricas que reales, hay evolución y hay, sobre todo,<br />

concordia, lo que se carga <strong>de</strong> significación: el rey pasa <strong>de</strong> la altivez aristocrática al interés, la<br />

benevolencia y la simpatía por el subdito; el al<strong>de</strong>ano, pese a su superior capacidad argumentativa<br />

y a alejarse <strong>de</strong> la tópica caracterización didáctica y ridicula <strong>de</strong>l humil<strong>de</strong> literario <strong>de</strong>l periodo, no<br />

quebranta el «<strong>de</strong>coro estamental» (p. 41); es sabio, sereno, pru<strong>de</strong>nte, cortés, perspicaz y<br />

justiciero. Esther Gómez Sierra apunta cómo esos rasgos <strong>de</strong> ambos se reflejan en la lengua<br />

dialógica elegida para cada cual.


262 CRITICÓN 86,2002<br />

<strong>El</strong> capítulo «Rasgos textuales: ¿un ciclo en la sombra?» (pp. 43-53) pone a contribución un<br />

grupo <strong>de</strong> textos que conservan analogías formales y temáticas con el Diálogo, <strong>de</strong> los siglos xv y<br />

xvi, y hasta xvn —en la medida en que este texto anuncia temas <strong>de</strong> larga fortuna literaria—: el<br />

Quadrilogue invectif <strong>de</strong> Alain <strong>de</strong> Chartier, disponible en traducción castellana (c. 1430-1450),<br />

con el que comparte la reivindicación <strong>de</strong>l humil<strong>de</strong> y la importancia <strong>de</strong> los buenos consejeros; el<br />

Libro <strong>de</strong> la Consolación <strong>de</strong> España (¿1434-1435?-¿1460?); la Tragedia <strong>de</strong> la insigne reina D"<br />

Isabel (c. 1457) <strong>de</strong>l Con<strong>de</strong>stable Pedro <strong>de</strong> Portugal, análogo en ciertos rasgos <strong>de</strong> estilo; el Tratado<br />

<strong>de</strong> la perfección <strong>de</strong>l triunfo (1459) <strong>de</strong> Alfonso <strong>de</strong> Palencia, la altercatio <strong>de</strong> Salomón y Marcolfo y,<br />

más a<strong>de</strong>lante, los Diálogos <strong>de</strong> la diferencia <strong>de</strong> la vida rústica a la noble (1565) <strong>de</strong> Pedro <strong>de</strong><br />

Navarra, o <strong>El</strong> villano en su rincón (1611-1616) <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong> Vega. <strong>El</strong> texto se relaciona con la<br />

carta (como <strong>de</strong>stinataria, la reina), con la oratio (por su intención protréptica y por su proemio),<br />

con el género memorialístico y con la literatura <strong>de</strong>l loco. Se configura como ejemplo <strong>de</strong> literatura<br />

reformista-política <strong>de</strong> acuerdo con los intereses <strong>de</strong> la realeza, basado en una confrontación <strong>de</strong><br />

personajes <strong>de</strong> entidad alegórica, en una contraposición <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> vida con <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la<br />

dignidad rústica, en una <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> los abusos sociales y la reivindicación <strong>de</strong> la virtud <strong>de</strong> los<br />

humil<strong>de</strong>s; todo ello con unos límites claros: los <strong>de</strong> «confirmar y asegurar el or<strong>de</strong>n establecido<br />

gracias a una evi<strong>de</strong>nte mediación externa, la <strong>de</strong>l hombre letrado, sea <strong>de</strong>ntro o fuera <strong>de</strong> la trama»<br />

(p. 53). <strong>El</strong> mensaje no es subversivo, sino <strong>de</strong> contención. Las conexiones literarias, establecidas <strong>de</strong><br />

modo sistemático ahora por vez primera, permiten relacionar a este Diálogo con un ciclo <strong>de</strong><br />

textos disputatorios, dialógicos y teatrales <strong>de</strong> más alcance y significado.<br />

<strong>El</strong> apartado «I<strong>de</strong>ología, contexto i<strong>de</strong>ológico» (pp. 54-63) continúa el análisis argumentativo<br />

anterior, ahora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el «examen <strong>de</strong> la forma <strong>de</strong>l contenido» (p. 53) para observar cómo la fase<br />

final <strong>de</strong>l diálogo es un juego <strong>de</strong> anticlímax y climax argumentativo que encierra una <strong>de</strong> las claves<br />

interpretativas <strong>de</strong> la obra: usa una metáfora médica <strong>de</strong> vida larga y un argumento <strong>de</strong> comunión;<br />

la monarquía y los campesinos han <strong>de</strong> acudir en socorro <strong>de</strong> las maltrechas "Españas" y<br />

abandonar «el mo<strong>de</strong>lo antiguo <strong>de</strong> soberanía» por otro en el que «el rey se vuelva más asequible a<br />

sus subditos» (p. 57), curiosamente un tipo <strong>de</strong> relación Rey-Reino que preten<strong>de</strong>n instalar los<br />

Reyes Católicos al comienzo <strong>de</strong> su reinado, según relatan sus comentaristas (pp. 58 y ss.). No son<br />

solo factores <strong>de</strong> contexto los que justifican esa lectura, aunque sin ellos <strong>de</strong>bidamente<br />

documentados cualquier aseveración no pasaría <strong>de</strong> la pirueta o la conjetura. Lo que me parece<br />

más significativo y metodológicamente novedoso es que, documentada en el periodo esa<br />

ten<strong>de</strong>ncia i<strong>de</strong>ológica, se sea capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectarla en el texto a través <strong>de</strong> un estudio minucioso <strong>de</strong> la<br />

forma <strong>de</strong> la argumentación, <strong>de</strong> las técnicas literarias y las técnicas argumentativas empleadas: las<br />

reflexiones <strong>de</strong>l testigo-loco, la configuración <strong>de</strong>l espacio, los tipos <strong>de</strong> argumentos empleados por<br />

cada personaje para llegar a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> unidad. «<strong>El</strong> diálogo es polémico en apariencia, pero en el<br />

fondo muestra el entendimiento entre los personajes en liza y acuerdo i<strong>de</strong>ológico con la postura<br />

<strong>de</strong>l testigo-autor» (p. 61). Sin que ninguno <strong>de</strong> los dos interlocutores pierda protagonismo en la<br />

estructura (esa es la <strong>de</strong>uda al diálogo in contrarias partes), se consigue una unidad que <strong>de</strong>scansa<br />

en la no irreductibilidad <strong>de</strong> las posiciones <strong>de</strong>fendidas (lo que aleja a la obra <strong>de</strong>l diálogo erístico).<br />

E¡ resultado es un compromiso plenamente original. <strong>El</strong> Diálogo se hace eco <strong>de</strong>l conflicto señorescampesinos,<br />

pieza clave <strong>de</strong> la sociedad castellana <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo xv, momento en<br />

que las <strong>de</strong>fensas <strong>de</strong> los menudos parecen hacerse <strong>de</strong> boquilla, o al menos <strong>de</strong>muestran ser poco<br />

eficaces en la práctica, en el contexto <strong>de</strong>l ascenso <strong>de</strong> una nobleza nacida <strong>de</strong> las merce<strong>de</strong>s regias<br />

(enriqueñas) y los abusos nobiliarios acumulados.<br />

Por último, «<strong>El</strong> <strong>de</strong>sconocido autor a través <strong>de</strong> su curioso texto» (pp. 64-72) traza un perfil <strong>de</strong>l<br />

enigmático anónimo en aquellos aspectos en que el texto permite <strong>de</strong>ducir algo sin recurrir al<br />

juego <strong>de</strong> las adivinanzas: su posible formación y estilo literario; su conocimiento <strong>de</strong> las<br />

principales polémicas jurídicas y políticas <strong>de</strong> la ocasión, sus inclinaciones i<strong>de</strong>ológicas hacia un<br />

po<strong>de</strong>r regio unificado, coinci<strong>de</strong>ntes con las <strong>de</strong> la burguesía letrada emergente y opuesta a la


RESEÑAS 263<br />

nobleza tradicional. Las razones por las que la obra permanece anónima y mutilada se someten a<br />

cuidadoso escrutinio sin excluir motivos voluntarios <strong>de</strong> índole literaria (ganar en credulidad,<br />

juego cortesano que no ignoraría la reina <strong>de</strong>stinataria) e i<strong>de</strong>ológica (pru<strong>de</strong>ncia elemental ante la<br />

posibilidad <strong>de</strong> ser tomado "a mala parte"). La autora se inclina por explicar la mutilación como<br />

acto <strong>de</strong> distancia entre la fecha <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> la obra y la <strong>de</strong> su recepción en un momento <strong>de</strong><br />

endurecimiento censorial, instante en que tales opiniones "no pedidas" ya resultaban incómodas,<br />

tras la real extensión <strong>de</strong> la violencia campesina en los reinos y pese a la sentencia arbitral <strong>de</strong><br />

Fernando el Católico en Guadalupe (1486) aboliendo los malos usos. Es muy significativo que<br />

pudiendo i<strong>de</strong>ntificarse al rey <strong>de</strong>l Diálogo con Fernando el Católico, la obra haga <strong>de</strong> Isabel<br />

<strong>de</strong>stinataria única, lo que habla tácitamente <strong>de</strong> las "buenas" intenciones <strong>de</strong>l anónimo (pp. 68-69).<br />

Para la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l autor escondido se sigue un procedimiento honesto y por <strong>de</strong>sdicha<br />

poco <strong>de</strong> moda en casos análogos: no <strong>de</strong>scarta por completo a Gracia Dei (a quien apoyan su<br />

conexión portuguesa y algunos tímidos portuguesismos <strong>de</strong>l texto); excluye <strong>de</strong> forma razonada el<br />

perfil <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s y po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong> la hora (Fray Iñigo <strong>de</strong> Mendoza, Gómez<br />

Manrique), y apunta más en la dirección <strong>de</strong> un letrado consciente <strong>de</strong> la función social y política<br />

<strong>de</strong> su grupo ¡pp. 69-70). Una confesión taxativa —«no dispongo <strong>de</strong> ningún indicio <strong>de</strong>finitivo<br />

para <strong>de</strong>terminar con certeza la autoría <strong>de</strong>l Diálogo»— no paraliza a la editora, sino que le<br />

permite especular con las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> varias figuras <strong>de</strong> la escuela salmantina o <strong>de</strong> círculos<br />

jurídicos próximos a los Reyes, sin compromiso con ninguna; se dibuja en todo caso la silueta <strong>de</strong><br />

un escritor político, más que <strong>de</strong> un protegido real, que sustituye a las Cortes en su papel <strong>de</strong> queja<br />

y <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia.<br />

En síntesis, si la última década pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse "dorada" en el avance <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la<br />

prosa cuatrocentista, este trabajo <strong>de</strong> Esther Gómez-Sierra, como otros <strong>de</strong> la misma investigadora,<br />

ocupa por su calidad un lugar muy <strong>de</strong>stacado y habrá <strong>de</strong> convertirse rápidamente en un punto <strong>de</strong><br />

referencia para todos los interesados en una literatura que reserva todavía hallazgos,<br />

re<strong>de</strong>scubrimientos, revalorizaciones y sorpresas.<br />

Ana VIAN HERRERO<br />

(Universidad Complutense)<br />

II paradosso tra letteratura e potete nella Spagna <strong>de</strong>i secoli XVI e XVII, al cuidado <strong>de</strong> Pierre Civil,<br />

Giuseppe Grilli y Augustin Redondo, Ñapóles, L'Orientale Editrice, 2001. 280 p.<br />

{Istituto Universitario Orientale, Collana di Letterature Compárate, 3.)<br />

<strong>El</strong> Catálogo Bibliográfico <strong>de</strong> la Biblioteca Nacional <strong>de</strong> Madrid compren<strong>de</strong> más <strong>de</strong> un centenar<br />

<strong>de</strong> títulos don<strong>de</strong> aparece la palabra paradoja o paradoxe, títulos relacionados con toda clase <strong>de</strong><br />

disciplinas: <strong>de</strong> la filosofía a la etnografía, pasando por la política y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, la literatura <strong>de</strong><br />

varios países y distintas épocas. Sin embargo, en lo tocante al Siglo <strong>de</strong> Oro español, sólo <strong>de</strong>stacan<br />

dos ensayos —uno sobre la obra maestra <strong>de</strong> Cervantes (Adventures in Paradox: Don Quixote<br />

and the Western Tradition), y otro <strong>de</strong> Marie Roig-Miranda, titulado Le paradoxe dans la «Vida e<br />

Marco Bruto» <strong>de</strong> Quevedo— y una edición <strong>de</strong> un texto <strong>de</strong> Gutierre <strong>de</strong> Cetina: Paradoja: Trata<br />

que no solamente no es cosa mala, dañosa ni vergonzosa ser un hombre cornudo, mas que los<br />

cuernos son buenos y provechosos.<br />

<strong>El</strong> panorama editorial esbozado, diríamos, es algo <strong>de</strong>solador para un tema <strong>de</strong> semejante<br />

envergadura. Así, pues, no nos cabe la menor duda <strong>de</strong> que la publicación <strong>de</strong>l libro que<br />

presentamos, resultado <strong>de</strong> un Coloquio organizado por el Istituto Universitario Orientale y la<br />

Universidad <strong>de</strong> la Sorbonne Nouvelle (Paris III), reviste una especial trascen<strong>de</strong>ncia para todos los<br />

especialistas <strong>de</strong> la cultura y <strong>de</strong> las letras <strong>de</strong> los siglos xvi y xvn. Bien lo saben los eximios


264 CRITICÓN 86,2002<br />

profesores <strong>de</strong> los relativos centros <strong>de</strong> investigación («Dipartimento di Studi Letterari e Linguistici<br />

<strong>de</strong>ll'Occi<strong>de</strong>nte» y «Centre <strong>de</strong> Recherche sur l'Espagne <strong>de</strong>s xvi« et xvn e siècles»), que en el<br />

prólogo subrayan «la importancia <strong>de</strong> la paradoja para los humanistas, pero también para los<br />

gran<strong>de</strong>s escritores <strong>de</strong> la España aurisecular» (p. 8).<br />

Si bien el título <strong>de</strong>l volumen se presenta en italiano, los estudios, en su gran mayoría, se hallan<br />

redactados en español, siendo las únicas excepciones los artículos <strong>de</strong> Marino Niola y <strong>de</strong><br />

Giampíero Posani. Las actas, en lugar <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nar alfabéticamente las intervenciones, según una<br />

práctica muy frecuente, presentan la reflexión sobre la paradoja mediante un recorrido ejemplar,<br />

que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong> la palabra en la lengua castellana hasta sus implicaciones<br />

filosóficas y morales en los pensadores y en los historiadores <strong>de</strong>l siglo xvn. Una bibliografía<br />

general, al cuidado <strong>de</strong> Maria Alessandra Giovanníni, recoge y or<strong>de</strong>na al final las referencias <strong>de</strong><br />

cada uno <strong>de</strong> los autores.<br />

Encarnación SÁNCHEZ GARCÍA, con su contribución <strong>de</strong> naturaleza lingüística («"Paradoxa",<br />

vocablo griego y su introducción en castellano», pp. 11-27), constituye el exordio más a<strong>de</strong>cuado<br />

para el contenido <strong>de</strong>l libro. Partiendo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición que Covarrubias proporciona en su Tesoro,<br />

traza un cuadro muy interesante <strong>de</strong> las variadas actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lexicógrafos y literatos ante la<br />

palabra griega y, más en general, frente al pasado clásico y a la introducción <strong>de</strong> voces ajenas al<br />

romance.<br />

En el ensayo siguiente («Paradojas <strong>de</strong> la imitación: programa poético y político <strong>de</strong> Garcilaso<br />

<strong>de</strong> la Vega», pp. 29-41), Séverine DELAHAYE hace hincapié en la naturaleza paradójica <strong>de</strong> la obra<br />

<strong>de</strong> Garcilaso, la cual, consi<strong>de</strong>rada como el ejemplo máximo <strong>de</strong>l estilo renacentista en lengua<br />

castellana, ha sido compuesta «lejos <strong>de</strong> España, en Ñapóles, en un contexto lingüístico y literario<br />

dominado por los <strong>de</strong>bates italianos» (p. 29).<br />

Laura ALCOBA, aún en el ámbito <strong>de</strong> las letras <strong>de</strong>l siglo xvi, presenta un trabajo titulado «<strong>El</strong><br />

ojo <strong>de</strong> Pedro, centro paradójico <strong>de</strong>l Viaje <strong>de</strong> Turquía» (pp. 43-53), en el cual va <strong>de</strong>stacando las<br />

numerosas paradojas que atañen a la obra dialogada en cuestión. Entre otras, la caracterización<br />

humanista <strong>de</strong> Pedro como «el loco que se ha vuelto sabio», el <strong>de</strong>sajuste que separa ambiguamente<br />

el tono <strong>de</strong> la epístola <strong>de</strong>dicatoria y el incipit <strong>de</strong>l libro, y la propia naturaleza <strong>de</strong>l texto: diálogo<br />

erasmista enmarcado en el género <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong> viajes, pese a que Erasmo con<strong>de</strong>nó repetidamente<br />

los viajes.<br />

«Presencia y papel <strong>de</strong> las paradojas en los Aforismos <strong>de</strong> Antonio Pérez», <strong>de</strong> Paloma BRAVO<br />

(pp. 55-72), analiza la escritura gnómica y enigmática <strong>de</strong>l secretario —luego enemigo— <strong>de</strong> Felipe<br />

II, expresando una «concepción paradójica <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> la política a medio camino entre<br />

una praxis intransferible y un saber transmisible» (p. 72), resultado <strong>de</strong> lo paradójico <strong>de</strong> la<br />

parábola vital y política <strong>de</strong>l propio autor.<br />

Antonio GARGANO, en «<strong>El</strong> "Encomium Asini" <strong>de</strong> Pero Mexía ("Coloquio <strong>de</strong>l Porfiado", 2 a<br />

parte)» (pp. 73-95), reconstruye la tradición <strong>de</strong> los «elogios paradójicos», que remonta a la<br />

antigüedad y que, gracias a los humanistas, Erasmo in primis, se vuelve a poner <strong>de</strong> moda como<br />

pasatiempo <strong>de</strong> hombres cultos, que confían «a la broma la expresión <strong>de</strong> significados ocultos y <strong>de</strong><br />

insospechadas verda<strong>de</strong>s» (p. 76). Tras lo cual, el crítico italiano pasa a analizar la peculiar<br />

«alabanza al asno» <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> la Silva, que, lejos <strong>de</strong> ser un mero ejercicio retórico, le sirve a<br />

Mexía para exaltar las cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> ciencia y <strong>de</strong> la sabiduría, mediante su imagen<br />

emblemática más conocida.<br />

«Peor es meneallo: Paradojas <strong>de</strong> la virtud y <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r (Quijote I, 20)» (pp. 97-109) es una<br />

atenta lectura que Giuseppe GRILLI <strong>de</strong>dica al famoso episodio cervantino <strong>de</strong> los batanes, don<strong>de</strong> la<br />

aventura «jamás vista ni oída» anunciada en el título no tiene ninguna correspon<strong>de</strong>ncia con la<br />

realidad ficticia, al igual que el peligro y la amenaza imaginados por Don Quijote y Sancho sólo<br />

existen en su imaginación. De manera que «la paradoja <strong>de</strong> lo narrado acaba así por coincidir con<br />

la paradoja <strong>de</strong> lo enunciado: signo lingüístico y signo figurai se i<strong>de</strong>ntifican gracias a esa pausa <strong>de</strong>


RESEÑAS 265<br />

la imaginación, esa que ha permitido un replanteamiento <strong>de</strong> la función <strong>de</strong> los sentidos, <strong>de</strong> su<br />

eficacia y su falacia» (p. 105).<br />

Quedando en ámbito cervantino, Paola VASSALLI, en «Paradojas <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>l amor en La<br />

gitanilla» (pp. 111-122), subraya cómo todo resulta paradójico en la figura <strong>de</strong> Preciosa, siendo<br />

hija <strong>de</strong> padres nobles y viviendo como una gitana. Al mismo tiempo, es justamente gracias a<br />

dicha ambigüedad como la protagonista logra integrar y conciliar con la recta ratio los impulsos<br />

<strong>de</strong>l amor con los <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r.<br />

<strong>El</strong> trabajo sucesivo, <strong>de</strong> Maria ZERARI, «Po<strong>de</strong>r y feminidad: un aspecto <strong>de</strong> lo paradójico en<br />

tres novelas postcervantinas» (pp. 123-131), se centra en la caracterización <strong>de</strong> las protagonistas<br />

<strong>de</strong> La duquesa <strong>de</strong> Normandía, Fortunas <strong>de</strong> la duquesa <strong>de</strong> Milán y La duquesa <strong>de</strong> Mantua,<br />

respectivamente <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> Pina las dos primeras y <strong>de</strong> Castillo Solórzano la última. En efecto, las<br />

tres heroínas, en cuanto mujeres fuertes y varoniles, encarnan una feminidad problemática y por<br />

lo mismo «admirable», pero paradójica con respecto al i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la «perfecta casada» <strong>de</strong> la época.<br />

Con Marcial RUBIO ÁRQUEZ empieza una serie <strong>de</strong> ensayos <strong>de</strong>dicados a otros <strong>de</strong>stacados<br />

ingenios barrocos. En «Las Capitulaciones matrimoniales <strong>de</strong> Quevedo: Paradoja matrimonial y<br />

social» (pp. 133-144), el autor pone al <strong>de</strong>scubierto las ambigüeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l texto quevediano, sátira<br />

mordaz y <strong>de</strong>spiadada <strong>de</strong> la institución matrimonial escondida bajo la forma <strong>de</strong> un documento<br />

legal. Las condiciones que el novio impone son verda<strong>de</strong>ros impossibilia, y su aceptación <strong>de</strong> la<br />

falta <strong>de</strong> honor <strong>de</strong> la novia a cambio <strong>de</strong> dinero, hecho inaceptable para la moral coetánea, llevaría<br />

a i<strong>de</strong>ntificar al novio con el rufián y a la novia con el tipo <strong>de</strong> la prostituta que ejerce bastante<br />

libremente su profesión al amparo <strong>de</strong> un matrimonio, por así <strong>de</strong>cirlo, «<strong>de</strong> interés».<br />

Milagros TORRES, en «Lope "Paradojo": confusión sentimental, ficción poética y po<strong>de</strong>r<br />

creador en sus sonetos {Rimas, 1604)» (pp. 145-164), tras señalar varias paradojas inherentes a<br />

la figura <strong>de</strong>l Fénix, hombre y literato, analiza cómo queda expresada poéticamente la naturaleza<br />

contradictoria <strong>de</strong>l amor en unas celebérrimas composiciones juveniles.<br />

De la lírica a las tablas barrocas: Augustin REDONDO, en «Paradoja y po<strong>de</strong>r en una comedia<br />

<strong>de</strong> Tirso <strong>de</strong> Molina: La república al revés» (pp. 165-184), se ocupa <strong>de</strong> otro caso <strong>de</strong> mujer fuerte,<br />

el <strong>de</strong> Irene, emperatriz <strong>de</strong> Bizancio, protagonista <strong>de</strong> una obra <strong>de</strong>l mercedario. Una vez más, la<br />

peculiar naturaleza <strong>de</strong>l personaje femenino se revela paradójica en relación con el discurso<br />

vigente <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político, ya que el tirano resulta ser un hombre, mientras el buen soberano es<br />

una mujer. De allí el título significativo <strong>de</strong> la pieza.<br />

Las cuatro últimas contribuciones se acercan al tema según una perspectiva más general, que<br />

abarca todo un género. Pierre CIVIL, en «Castilla y Cataluña en la primera mitad <strong>de</strong>l siglo xvii:<br />

miradas paradójicas y estrategias <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r» (pp. 185-200), se interesa por la ambigua visión que<br />

cada una <strong>de</strong> las dos entida<strong>de</strong>s territoriales y culturales <strong>de</strong>ja percibir <strong>de</strong> la otra en textos literarios<br />

y documentales. Se fija, por ejemplo, en las aventuras quijotescas en Cataluña, que Cervantes<br />

utiliza como «lugar predilecto <strong>de</strong> múltiples tensiones narrativas» (p. 187). En el caso <strong>de</strong> los<br />

escritores catalanes, la paradoja más gran<strong>de</strong> es, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, la <strong>de</strong> escribir en castellano para que<br />

sus reivindicaciones puedan tener un alcance mayor.<br />

Marino NIOLA, en «Di liquidi prodigi alto ¡avoro. Variazioni antropologiche napoletane»<br />

(pp. 201-220), muestra cómo el carácter fundamentalmente paradójico <strong>de</strong> la cultura barroca en<br />

ámbito partenopeo encuentra una <strong>de</strong> sus mejores expresiones en la visión <strong>de</strong>l cuerpo, la cual,<br />

plagada <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles anatómicos repugnantes, incluso en su vertiente milagrera, fun<strong>de</strong> vida y<br />

muerte en una poética ambigua que, al fin y al cabo, es conforme a la que Américo Castro, al<br />

hablar <strong>de</strong>l Quijote, había llamado la «realidad oscilante».<br />

Del Viejo Continente nos lleva al Nuevo Mundo José ROVIRA COLLADO con «Paradojas en la<br />

fundación <strong>de</strong> América, literatura <strong>de</strong> vencedores y literatura <strong>de</strong> vencidos» (pp. 221-233). <strong>El</strong> ensayo<br />

vierte sobre la historiografía, los documentos y los textos literarios surgidos a raíz <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>scubrimiento americano, espacio privilegiado <strong>de</strong> un paradójico diálogo entre dos universos


266 CRITICÓN 86,2002<br />

culturales que no tenían ni los instrumentos, ni la voluntad para enten<strong>de</strong>rse. Emblemático es el<br />

caso <strong>de</strong> la fórmula <strong>de</strong> requerimiento que los conquistadores imponían en castellano a los<br />

indígenas para hacerles aceptar el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Rey <strong>de</strong> España y los dogmas <strong>de</strong> la Iglesia Católica,<br />

pasando por alto que aquellos, por supuesto, no podían compren<strong>de</strong>rlos.<br />

Finalmente, cierra la disquisición sobre la paradoja un trabajo <strong>de</strong> Giampiero POSANI,<br />

«Morale <strong>de</strong>l paradosso vs paradossi délia morale. La Rochefoucauld hispanófilo» (pp. 235-241),<br />

<strong>de</strong> corte filosófico. Tras observar que «il paradosso sembra rappresentare Túnica possibilità <strong>de</strong>l<br />

linguaggio non poético [...] di afferrare provvisoriamente per un tempo più o meno breve di<br />

intensissima, illuminante, sovente abbagliante epifanía significantica quel reale che Lacan<br />

dichiara impossibile» (p. 235), el crítico acaba fijándose en el lenguaje <strong>de</strong> la agu<strong>de</strong>za barroca. La<br />

referencia a Gracián y a su Oráculo manual y arte <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia es obligada, puesto que ya en el<br />

título se encierra una paradoja: el intento <strong>de</strong> armonizar los polos inconciliables a los cuales<br />

remiten la primera y la última palabra <strong>de</strong>l mismo.<br />

Concluimos esta reseña expresando la esperanza <strong>de</strong> que la forzosa brevedad con que se ha<br />

dado cuenta <strong>de</strong> la variedad <strong>de</strong> los ensayos no impida entrever el rico caudal <strong>de</strong> sugerencias que<br />

brotan <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos. Bienvenido sea, pues, este libro que viene a llenar, si bien<br />

parcialmente, un hueco en nuestro conocimiento <strong>de</strong>l valor y <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> la paradoja en<br />

la cultura renacentista y barroca y que, así lo esperamos, ha <strong>de</strong> convertirse en un volumen<br />

germinal para futuros trabajos temáticamente orientados en la misma dirección.<br />

Suzanne VARGA. Lope <strong>de</strong> Vega, Paris, Fayard, 2002. 417 p.<br />

(ISBN: 2-213-61120-3; Biographies littéraires.)<br />

Marcella TRAMBAIOLI<br />

(Université «G. D'Annunzio» di Chieti)<br />

Suzanne Varga, profesora en la Universidad <strong>de</strong> Artois y especialista en el Siglo <strong>de</strong> Oro, acaba<br />

<strong>de</strong> publicar en francés una magnífica biografía <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong> Vega.<br />

Lope <strong>de</strong> Vega, que la Aca<strong>de</strong>mia Francesa ha galardonado con el premio <strong>de</strong> la biografía<br />

literaria, merece ser ensalzado por sus múltiples méritos, que podríamos resumir afirmando que<br />

se trata <strong>de</strong> una obra a la vez científica y literaria, que se dirige tanto a los eruditos y estudiosos<br />

<strong>de</strong>l Fénix como a los profanos.<br />

Pero antes <strong>de</strong> ahondar en estos dos aspectos, cabe <strong>de</strong>tenerse en la organización <strong>de</strong>l libro: en el<br />

prólogo, la autora explica su propósito —a saber, según sus mismas palabras, «assurer tout<br />

simplement la connaissance <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong> Vega [...] en France», ya que sólo está conocido<br />

parcialmente por medio <strong>de</strong> la representación <strong>de</strong> sus comedias más famosas— y pone <strong>de</strong> realce su<br />

método <strong>de</strong> investigación: evitando cualquier juicio moralizador, se propone reconstruir la vida <strong>de</strong><br />

Lope apoyándose en los trabajos anteriores <strong>de</strong> Américo Castro, Hugo A. Rennert y Alonso<br />

Zamora Vicente, pero sobre todo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo posible, en los documentos <strong>de</strong> archivos judiciales<br />

y municipales, en la correspondancia <strong>de</strong>l Fénix con el duque <strong>de</strong> Sessa y en las mismas obras <strong>de</strong>l<br />

escritor. <strong>El</strong> cuerpo <strong>de</strong>l libro se divi<strong>de</strong> en 16 capítulos, cuyos títulos remiten a los gran<strong>de</strong>s hitos <strong>de</strong><br />

la vida <strong>de</strong> Lope: «La déflagration du souvenir (1562)», «L'enfance et les apprentissages (1566-<br />

1583)», «L'entrée dans la vie (1583-1588)», «Un mariage romanesque (1588)», «L'engagement<br />

héroïque (1588)», «La paix et l'exaltation <strong>de</strong> l'écriture dans l'exil (1588-1595)», «Après l'exil, le<br />

retour à la Cour (1595)», «La fulgurante rencontre: Micaela <strong>de</strong> Lujan (1598)», «Madrid retrouve<br />

sa gloire <strong>de</strong> capitale et Lope un maître (1606)», «Lope et le sacerdoce (1614)», «Le <strong>de</strong>rnier<br />

amour <strong>de</strong> Lope: Amarilis (1616-1632)», «En marge <strong>de</strong> l'écriture, la guerre littéraire (1616-<br />

1627)», «Lope dans le Madrid du comte-duc d'Olivares», «Les méandres <strong>de</strong> la solitu<strong>de</strong> (1632-


RESEÑAS 267<br />

1635)», «Lope aux portes <strong>de</strong> la mort (1635)», «Le <strong>de</strong>stin surmonté: une nouvelle apothéose».<br />

Unas ilustraciones en blanco y negro que representan retratos <strong>de</strong> Lope y <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus<br />

contemporáneos, planos <strong>de</strong> Madrid, fotos <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>l Fénix, <strong>de</strong>l teatro <strong>de</strong> Almagro y <strong>de</strong> otros<br />

lugares que frecuentó Lope adornan la parte central <strong>de</strong>l libro. Éste se cierra con unos anejos: una<br />

tabla cronológica que recuerda año tras año, <strong>de</strong> 1561 a 1635, lo esencial <strong>de</strong> la política en España<br />

y en el mundo, <strong>de</strong> la vida intelectual y artística en España y fuera <strong>de</strong> España, un mapa —poco<br />

legible por pequeño— <strong>de</strong> los lugares <strong>de</strong> España que recorrió Lope, un texto sobre el sistema<br />

monetario español <strong>de</strong> la época y, por fin, una bibliografía selecta or<strong>de</strong>nada temáticamente y <strong>de</strong><br />

manejo algo complicado. Al respecto, es <strong>de</strong> lamentar que bajo el epígrafe «Etu<strong>de</strong>s sur la lyrique et<br />

la prose <strong>de</strong> Lope», no aparezca casi ninguna referencia a estudios sobre la obra en prosa <strong>de</strong>l<br />

Fénix, si se exceptúan los <strong>de</strong>dicados a La Dorotea.<br />

Volviendo a la observación que hacíamos al principio <strong>de</strong> esta reseña, nos parece que esta<br />

autobiografía tiene una impresionante riqueza documental y va a aparecer como una referencia<br />

imprescindible para los estudiosos <strong>de</strong> Lope. Fundándose en las fuentes más diversas, Suzanne<br />

Varga nos entrega <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo esencial hasta <strong>de</strong>talles interesantísimos sobre el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>l Fénix.<br />

Pensamos, por ejemplo, en el relato muy preciso <strong>de</strong> los amores tumultuosos <strong>de</strong> Lope con <strong>El</strong>ena<br />

Osorio. Aunque es verdad que tanta precisión y tanto <strong>de</strong>tallismo <strong>de</strong> muchos relatos como éste<br />

son a veces tan sorpren<strong>de</strong>ntes que nos podrían hacer dudar <strong>de</strong> su rigurosa objetividad científica.<br />

Sobre todo al ver que <strong>de</strong> vez en cuando, quizá para conservar el ritmo y la soltura <strong>de</strong> su prosa,<br />

Suzanne Varga <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> citar sus fuentes y <strong>de</strong> indicar el origen <strong>de</strong> las informaciones que ofrece <strong>de</strong><br />

modo que el lector se pregunta si escribe a partir <strong>de</strong> fuentes primarias, <strong>de</strong> los análisis <strong>de</strong> los<br />

biógrafos anteriores o si se trata <strong>de</strong> hipótesis suyas, como, por ejemplo, en estas líneas sobre lo<br />

que pensaba Lope <strong>de</strong> las Aca<strong>de</strong>mias literarias: «Lope s'y rendait, considérant que c'était pour lui<br />

un <strong>de</strong>voir littéraire ; mais il le faisait non sans quelque résistance intérieure, voire avec agacement<br />

quand on le sollicitait pour y prési<strong>de</strong>r les séances ou occuper une fonction prestigieuse dans le<br />

rituel <strong>de</strong> leur déroulement» (p. 219). Reconozcamos, sin embargo, que casi siempre la autora se<br />

expresa con precisión y cautela, multiplicando las expresiones como «semble-t-il» (p. 36, p. 40),<br />

«on peut imaginer» (p. 40), «pense-t-on» (p. 40), «il n'est pas interdit non plus d'envisager» (p.<br />

46), «il semblerait» (p. 48), «peut-on le supposer» (p. 50), que indican todas claramente cuando<br />

se sitúa en el campo <strong>de</strong> la hipótesis.<br />

Semejante cautela tiene con las fuentes, sobre las cuales va reflexionando mientras saca<br />

partido <strong>de</strong> ellas, interrogándose sobre su vali<strong>de</strong>z:<br />

Parmi les principales sources d'information, nous comptons d'abord sur <strong>de</strong>s éclairages ponctuels captés<br />

dans les œuvres <strong>de</strong> Lope lui-même, émanant d'une vision rétrospective <strong>de</strong> l'esprit adulte, certes enraciné<br />

dans ses propres émotions et se projetant sur son passé. S'il est impru<strong>de</strong>nt <strong>de</strong> prétendre reconstituer<br />

fidèlement une tranche <strong>de</strong> vie d'après cette vision probablement attendrie <strong>de</strong>s jours d'autrefois, et<br />

remo<strong>de</strong>lée par l'inconscient travail <strong>de</strong> la mémoire, il n'y a pas lieu non plus <strong>de</strong> mettre systématiquement<br />

en doute <strong>de</strong> ponctuelles confi<strong>de</strong>nces dictées au <strong>de</strong>meurant par les très conscientes nécessités <strong>de</strong> l'art. Il en<br />

va <strong>de</strong> même pour la secon<strong>de</strong> source principale, le regard adulateur et dévotieux <strong>de</strong> son jeune disciple, le<br />

dramaturge Juan Pérez <strong>de</strong> Montalbán, <strong>de</strong> quarante ans son ca<strong>de</strong>t, qui, grâce à son père, le très célèbre<br />

libraire madrilène Alonso Pérez, éditeur <strong>de</strong>s œuvres <strong>de</strong> Lope, fut pendant <strong>de</strong> longues années et jusqu'à la<br />

fin <strong>de</strong> sa vie son ami intime. C'est lui qui, au len<strong>de</strong>main <strong>de</strong> la mort <strong>de</strong> son maître, écrivit son panégyrique,<br />

autrement dit sa première biographie sous le titre <strong>de</strong> Fama Postuma. Si cette source comporte un lourd<br />

coefficient <strong>de</strong> subjectivité affective et d'exagération hyperbolique, elle n'en constitue pas moins, dans le<br />

cas précis <strong>de</strong> l'enfance lopesque, un attachant témoignage sur un tempérament et une sensibilité, voire un<br />

gage inévitablement chargé d'une signification exemplaire rapportée par un témoin vivant (p. 34).<br />

Es <strong>de</strong> notar la postura <strong>de</strong> la autora con respecto a la utilización <strong>de</strong> las obras literarias como<br />

material sucsceptible <strong>de</strong> proporcionar datos biográficos: tras subrayar lo difícil que resulta el<br />

manejo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> fuente, precisa que no renuncia a valerse <strong>de</strong> ella:


268 CRITICÓN 86,2002<br />

Ainsi, plutôt que <strong>de</strong> renoncer, par excès <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>nce, à évoquer <strong>de</strong>s épiso<strong>de</strong>s pour lesquels nous ne<br />

disposions pas forcément <strong>de</strong> sources scientifiquement attestées, j'ai eu recours à <strong>de</strong>s données littéraires<br />

qui, après plusieurs décennies <strong>de</strong> familiarité avec l'auteur, m'ont semblé dignes <strong>de</strong> foi. D'autant que les<br />

chercheurs les plus précautionneux et les plus sceptiques quant à la valeur autobiographique d'une œuvre<br />

littéraire sont unanimement d'accord pour déclarer qu'aucun auteur n'a, comme Lope, déversé sa vie dans<br />

son œuvre (p. 14).<br />

Así nos va explicitando Suzanne Varga los criterios sobre los cuales funda su biografía,<br />

criterios que aparecen aún más claramente cuando, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> relatar largamente la participación<br />

<strong>de</strong> Lope en la expedición <strong>de</strong> la Invencible Armada, que presenta como efectiva, concluye<br />

escribiendo:<br />

Mais cette terrible aventure mit en tout cas un terme aux velléités héroïques et guerrières <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong><br />

Vega, qui se contenta désormais <strong>de</strong> les vivre par procuration littéraire, dans les personnages sortis <strong>de</strong> sa<br />

plume. II est vrai qu'il s'est trouvé quelques tenants <strong>de</strong> l'hypercriticisme pour faire <strong>de</strong> la participation<br />

lopesque à l'Invincible Armada une pure fiction poétique. S'il en était ainsi, la récurrence <strong>de</strong> ce motif au<br />

sein <strong>de</strong> son œuvre (comme c'est le cas <strong>de</strong> La Dragorttea publiée dix ans plus tard, en 1598 et que nous<br />

avons utilisée) est à ce point percutante et essentielle dans l'univers <strong>de</strong> sa création que la question <strong>de</strong> sa<br />

réalité vécue ou non <strong>de</strong>vient secondaire (p. 95).<br />

La autora reconoce aquí e incluso reivindica cierta «elasticidad» <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> realidad<br />

vivida. Lo cual no significa en absoluto que no sea globalmente fi<strong>de</strong>digna su biografía <strong>de</strong> Lope,<br />

aun sabiendo que el género biográfico, sobre todo cuando se <strong>de</strong>stina a una amplia variedad <strong>de</strong><br />

lectores, exige, o por lo menos permite, las pru<strong>de</strong>ntes incursiones <strong>de</strong>l autor en los espacios no<br />

totalmente documentados <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l personaje que se preten<strong>de</strong> evocar.<br />

No se contenta Suzanne Varga con utilizar las obras <strong>de</strong> Lope para sacar <strong>de</strong> ellas datos<br />

biográficos, sino que también nos ofrece interesantísimos aunque breves análisis <strong>de</strong> las mismas,<br />

como, por ejemplo, La Arcadia y <strong>El</strong> Peregrino en su patria.<br />

Vida <strong>de</strong>l Fénix, análisis <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> sus obras y también presentación <strong>de</strong>l contexto histórico<br />

y cultural en el que vivió: la autora <strong>de</strong>scribe el funcionamiento <strong>de</strong> las Universida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> los<br />

teatros, <strong>de</strong> la Corte con sus intrigas, <strong>de</strong> las Aca<strong>de</strong>mias literarias y otros muchos datos que son<br />

como un telón <strong>de</strong> fondo que nos permite enten<strong>de</strong>r mejor la trayectoria <strong>de</strong> Lope y da vida y<br />

cuerpo a esta biografía, que se parece a una novela cuyo personaje principal, Lope, va<br />

evolucionando <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un tiempo y un espacio recreados por el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la palabra. Y ahí es<br />

don<strong>de</strong> resi<strong>de</strong> el mayor acierto: este libro <strong>de</strong> apreciable rigor científico aparece también como una<br />

novela <strong>de</strong> gran valor literario, <strong>de</strong>bido a la excelente pluma <strong>de</strong> su autora (basta con leer las<br />

primeras páginas en las que glosa con brío una epístola <strong>de</strong>l Fénix para estar convencido). Si Lope<br />

tuvo una vida novelesca, Suzanne Varga logra restituirla valiéndose <strong>de</strong> los resortes <strong>de</strong> la escritura<br />

<strong>de</strong> ficción como el suspense (pensemos en el relato <strong>de</strong>l episodio <strong>de</strong> los amores <strong>de</strong> Lope con <strong>El</strong>ena<br />

Osorio) o el uso <strong>de</strong>l estilo ditecto, en la escena <strong>de</strong>l encuentro entre Lope e Isabel <strong>de</strong> Urbina<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la expedición <strong>de</strong> la Invincible Armada:<br />

—Ah Isabel, souffrez que je vous parle, lui dit alors Lope, éprouvant un remords qu'il ne cherchait pas à<br />

fuir et, en lui prenant les mains, il ajouta: «Je voudrais, pour être reçu à merci, réparer tout le mal que j'ai<br />

pu vous faire, madame, en sorte que chacun <strong>de</strong> mes gestes <strong>de</strong>vienne pour vous une goutte <strong>de</strong> lumière».<br />

La réponse d'Isabel fut le feu du contentement, qui embrasa sa physionomie.<br />

—Il m'est d'avis, reprit Lope, que dans la situation où nous nous trouvons le plus expédiant serait <strong>de</strong><br />

m'en fier à votre choix qui, appuyé <strong>de</strong> théorie et <strong>de</strong> pratique, ne saurait manquer d'être sage (p. 98).<br />

Como si se tratara <strong>de</strong> una novela, Suzanne Varga va construyendo a su personaje, o por lo<br />

menos reconstruyéndolo, y nos brinda un retrato psicológico <strong>de</strong>l Fénix muchas veces acertado y


RESEÑAS 269<br />

fino. Queda, sin embargo, que parecida empresa es muy arriesgada por lo subjetivo que resulta<br />

pasar <strong>de</strong> la observación <strong>de</strong> unos hechos conocidos a una interpretación psicológica <strong>de</strong> los<br />

mismos. Incluso a veces nos resulta difícil compartir las interpretaciones <strong>de</strong> la autora cuya<br />

indulgencia para con el Fénix es patente. Así, en su análisis <strong>de</strong> un hecho tan conocido como la<br />

entrega por Lope <strong>de</strong> las cartas que escribía para su amante, Marta <strong>de</strong> Nevares, al duque <strong>de</strong> Sessa:<br />

Suzanne Varga intenta <strong>de</strong>mostrar que Lope lo hacía por fuerza, obligado por su mecenas. Escribe<br />

al respecto: «Acculé, forcé, Lope obéissait» (p. 288). Apoya esta afirmación en dos argumentos:<br />

en la réplica <strong>de</strong> un personaje lopesco, que no se pue<strong>de</strong> aceptar como verda<strong>de</strong>ra prueba, por ser<br />

una frase común en boca <strong>de</strong> un criado <strong>de</strong> comedia:<br />

II faut admettre que peu d'amants furent contraints à <strong>de</strong> telles exigences par simple <strong>de</strong>voir d'obéissance à<br />

un maître. De nombreux signes éparpillés dans les lettres, dans l'œuvre <strong>de</strong> Lope nous montrent ses<br />

déchirements et ses tortures, perceptibles jusque dans son théâtre. Dans La Colombe <strong>de</strong> Tolè<strong>de</strong> écrite à la<br />

même époque, il mit dans la bouche d'un <strong>de</strong> ces personnages cette remarque caractéristique: «II faut bien<br />

que les serviteurs se soumettent et qu'ils obéissent comme <strong>de</strong>s aveugles à leur maître» (pp. 287-288),<br />

y en la cita <strong>de</strong> un billete <strong>de</strong> Lope que acompañaba a las cartas entregadas al duque, pero que no<br />

parece traducir ninguna i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> obligación y menos aún <strong>de</strong> sufrimiento al obe<strong>de</strong>cer: «Lisez donc,<br />

Monseigneur, ces pensées sinon honnêtes du moins amoureuses et c'est gloire pour moi qu'après<br />

qu'elles ont été écrites pour un ange elles soient gardées par un prince» (p, 288). Si afirmar que<br />

Lope tenía que obe<strong>de</strong>cer al duque es sin duda una manera <strong>de</strong> disculpar o, por lo menos, <strong>de</strong><br />

explicar un modo <strong>de</strong> obrar poco glorioso, es también ir en contra <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> los hechos y<br />

<strong>de</strong> las relaciones que existían entre Lope y el duque <strong>de</strong> Sessa, sobre todo cuando se trataba <strong>de</strong><br />

asuntos amorosos: habían llegado a un grado <strong>de</strong> amistad y <strong>de</strong> complicidad bastante<br />

extraordinario que ya no tenía nada que ver con las relaciones que tienen un criado y su amo,<br />

como ya lo subrayaba, en 1935, Agustín G. <strong>de</strong> Amezúa:<br />

Se establece entre los dos correspondientes una confianza tan estrecha, una intimidad tan honda, que,<br />

borrada la linca divisoria <strong>de</strong> las jerarquías, veremos trocados su relación y trato en amistad cordialísima y<br />

viva por extremo 1 .<br />

Esta total confianza los llevó a compartir sus secretos amorosos: el poeta no sólo era<br />

secretario <strong>de</strong> amores <strong>de</strong> su señor, es <strong>de</strong>cir que le escribía cartas <strong>de</strong> amor para sus amantes, sino<br />

que también era su consejero amoroso y fundaba muchas veces sus consejos en su propio vivir,<br />

revelando con complacencia ciertos <strong>de</strong>talles muy íntimos en su apología <strong>de</strong>l amor carnal. Así<br />

escribe, en una carta a su señor: «... Y <strong>de</strong> mis moceda<strong>de</strong>s saco yo ahora una entimema: que<br />

siempre que traía harto el cuerpo me daba menos pena para el alma» 2 . Y en otra, con un estilo<br />

<strong>de</strong>senfrenado, explica cómo ha <strong>de</strong> portarse con las mujeres: «Allá va carabajal: Vuestra<br />

Excelencia se ría, que por acá nos amamos a lo burdo, porque dicen las mujeres que en los brazos<br />

lo grosero es lo mejor»3. De modo que en estas cartas, que revelan una relación <strong>de</strong> confianza<br />

total y <strong>de</strong> camara<strong>de</strong>ría, el poeta se expresa libremente, dando <strong>de</strong>talles íntimos sobre su propia<br />

vida amorosa, y se pue<strong>de</strong> pensar, pues, que el <strong>de</strong> ofrecer cartas personales a su señor no es sino<br />

una expresión más, consentida, <strong>de</strong> la complicidad que existía entre el Fénix y sus mecenas.<br />

Esta indulgencia tal vez excesiva <strong>de</strong> Suzanne Varga para con Lope aparece también cuando<br />

pasa por alto un rasgo <strong>de</strong> carácter muy discerniblc en sus cartas: Lope era un lisonjero. Los<br />

críticos lo han recordado mucho; escribe Agustín G. <strong>de</strong> Amezúa:<br />

1 Amezúa, 1935, pp. 305-306<br />

2 Vega Carpió, Carias, p 167.<br />

3 Vega Carpió, Cartas, p 204.


270 CRITICÓN 86,2002<br />

... por gran<strong>de</strong> que fuera su talento, por fabulosa y casi <strong>mito</strong>lógica su creación literaria, y por mucho que<br />

<strong>de</strong>scuelle en el conjunto <strong>de</strong> su obra sobre las más gran<strong>de</strong>s figuras <strong>de</strong> nuestra historia literaria, Herrera,<br />

Cervantes, Góngora, Quevedo y Cal<strong>de</strong>rón, tengo para mí que ninguno <strong>de</strong> ellos hubiera escrito nunca, ni<br />

aun en las vehemencias y extremos <strong>de</strong> la más profunda gratitud, amor o adhesión, conceptos tan bajos,<br />

tan serviles, tan increíblemente adulatorios 4 .<br />

Y Joaquín <strong>de</strong> Entrambasaguas habla <strong>de</strong> «las humillantes e hiperbólicas lisonjas <strong>de</strong> Lope a su<br />

señor —a quien quería hacer retratar una vez para honra <strong>de</strong> su morada—, a veces realmente<br />

<strong>de</strong>sconcertantes por su exageración rayana en lo grotesco o en la burla» 5 .<br />

De hecho, la autora no sólo calla esta característica <strong>de</strong> Lope, sino que algunas veces se toma<br />

<strong>de</strong>masiado en serio, al relacionarlas directamente con sus «prácticas piadosas», ciertas<br />

formulaciones religiosas <strong>de</strong> Lope:<br />

Ces pieuses pratiques s'imposaient si naturellement chez lui qu'elles en imprégnaient ses réflexes<br />

d'écriture. Aussi le voit-on dans sa correspondance avec le duc <strong>de</strong> Sessa recourir assez fréquemment à la<br />

métaphore ou à la comparaison religieuses, par exemple pour signifier à son maître l'attachement proche<br />

<strong>de</strong> la dévotion qu'il lui vouait: «S'il ne tenait qu'à moi, c'est vous que je porterais au bout <strong>de</strong> mes bras (en<br />

procession) comme une relique, tant je vous estime, même si vous n'êtes pas, du moins pour l'instant, un<br />

saint corps» (p. 250).<br />

Creemos que este tipo <strong>de</strong> formulación, que no tiene nada que ver con la expresión <strong>de</strong> la<br />

religiosidad sino con el servilismo, muchas veces le servía en realidad a Lope para apaciguar la<br />

cólera <strong>de</strong>l duque por alguna que otra falta en su trabajo <strong>de</strong> secretario, como en esta carta <strong>de</strong> abril<br />

<strong>de</strong> 1614:<br />

Halláronme las <strong>de</strong> V.E., Señor, indispuesto <strong>de</strong> un gran catarro, y aunque me consolaron y me dieron<br />

salud como reliquias <strong>de</strong> tales manos, cuanto me alegró la una me entristeció la otra, viendo a V.E.<br />

<strong>de</strong>sconfiado <strong>de</strong> mi amor, herejía en mí, si la hubiera cometido contra el <strong>de</strong> V.E. y las obligaciones que<br />

jamás ha tenido hombre en el mundo a su dueño, ni el que es hechura al que le dio ser*>.<br />

Así, en el libro <strong>de</strong> Suzanne Varga, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego a partir <strong>de</strong> datos casi siempre rigurosamente<br />

documentados, Lope, cual el héroe positivo <strong>de</strong> una novela, aparece finalmente como un personaje<br />

fundamentalmente simpático e incluso, a veces, algo i<strong>de</strong>alizado. Esta comprensible toma <strong>de</strong><br />

partido —que es el único verda<strong>de</strong>ro reparo que se podría hacer a la obra— recuerda la<br />

indulgencia que a veces tenemos para con un amigo al que conocemos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo<br />

y al que tenemos tanto cariño que olvidamos sus <strong>de</strong>fectos. Pero lo esencial es que la autora logra<br />

hacernos compartir el gran conocimiento que tiene <strong>de</strong>l Fénix y <strong>de</strong> la España en la que vivió por<br />

medio <strong>de</strong> un libro tan apasionante como instructivo.<br />

Florence RAYNIÉ<br />

(LEMSO, Universidad <strong>de</strong> Toulouse-Le Mirail)<br />

AMEZÚA, Agustín G. <strong>de</strong>, Lope <strong>de</strong> Vega en sus cartas. Introducción al epistolario <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong> Vega Carpió, I,<br />

Madrid, Tipografía Olózaga, 1935.<br />

ENTRAMBASAGUAS, Joaquín <strong>de</strong>, Vivir y crear <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong> Vega, I, Madrid, Consejo Superior <strong>de</strong><br />

Investigaciones Científicas, 1946.<br />

VEGA CARPIÓ, Lope <strong>de</strong>, Cartas, edición <strong>de</strong> Nicolás Marín, Madrid, Castalia, 1985 (Clásicos Castalia).<br />

4 Amezúa, p. 465.<br />

5 Entrambasaguas, p. 459.<br />

6 Vega Carpió, Cartas, p. 124.

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