05.06.2013 Views

Al_Trote_07

Al_Trote_07

Al_Trote_07

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Premoniciones<br />

Barajar y dar de nuevo<br />

El fin de una era llegó. Aquella Legión que supo darle varias alegrías<br />

al público tenístico concluye con el desmoronamiento de su último soldado.<br />

¿Qué se avizora para el futuro? La verdad, nada promisorio.<br />

Los sentimientos demostrados<br />

por Nalbandian<br />

cada vez que se lo consulta<br />

sobre su relación<br />

con el equipo argentino<br />

de Davis, ya pueden comenzar<br />

a olvidarse. La<br />

llama de la expectativa<br />

que se enciende cada<br />

año ante el comienzo<br />

inminente de este torneo<br />

histórico, entrañable<br />

e importante, pero<br />

a la vez, incómodo, innecesario<br />

y atípico, se va apagando lentamente<br />

y hoy es una lucecita tenue,<br />

invisible.<br />

La Davis y Argentina no nacieron<br />

para estar juntas. Su relación<br />

ha sido fogosa, como la de una pareja<br />

que vive reconciliándose, pero<br />

que nunca llega a los términos necesarios<br />

para establecer la convivencia,<br />

el amor.<br />

Ante un cuadro favorable, con<br />

la mayoría de los partidos “chivos”<br />

en calidad de local, el conjunto<br />

nacional requería de un Capitán<br />

que reuniese todas las condiciones<br />

para comandar el barco. Y<br />

algunas extras. La eterna maldición<br />

de los egos volvió a jugarle en<br />

contra a un Jaite que pensó que,<br />

desde las chicanas y las provocaciones,<br />

podía herir el orgullo de<br />

un Del Potro que siempre ha sido<br />

un sapo de otro pozo en esta competición.<br />

Otra de las estrategias fue ignorarlo,<br />

haciendo creer a propios<br />

y extraños que no se requerían<br />

los servicios del gigante de Tandil,<br />

ya que con la unión de grupo<br />

alcanzaba para tal objeto. Una de<br />

Por Lucas Mateo<br />

las mejores derechas del mundo<br />

y la omnipotencia de una torre<br />

de dos metros parada frente a la<br />

red, serían suplidas por la mancomunión<br />

de un grupo de buenos<br />

muchachos liderados por un<br />

viejo conocedor del paño.<br />

Con el equipo metido nuevamente<br />

en semifinal, las ilusiones<br />

son las más opacas del último<br />

lustro. Los motivos son varios.<br />

Porque, a pesar del batacazo<br />

frente a Francia, el equipo carece<br />

de solidez. La pésima doble<br />

jornada de Gilles Simon no debe<br />

ser tomada como una demostración<br />

tenística de nuestros singlistas.<br />

Porque el próximo rival es<br />

República Checa y tiene un equipo<br />

armado para hacer pesar la<br />

localía. Otro de los argumentos<br />

que pesa es que el cordobés de<br />

Unquillo vive sus últimas primaveras<br />

como máximo referente<br />

del equipo y ya no asegura los<br />

dos puntos del single. Su figura<br />

va decreciendo y su sombra protege<br />

cada vez menos del sol.<br />

La otra carta ganadora, Mónaco,<br />

no está para un retruco. Más<br />

allá del excelente 2012 que lo volvió<br />

a ubicar, al menos por algunas<br />

semanas, dentro del top<br />

ten, las lesiones y la falta<br />

del carácter requerido<br />

para superar instancias límites<br />

se han transformado<br />

en asuntos de diván.<br />

El resto, representa<br />

un grupo de soldados que<br />

demuestra valentía y coraje<br />

para suplir falencias<br />

técnicas. Tanto Eduardo<br />

Schwank, como Carlos<br />

Berlocq y Horacio Zeballos<br />

no llenan el formulario para<br />

transformarse como los partenaires<br />

ideales de un equipo contundente<br />

que aspire a alzarse con la<br />

Ensaladera.<br />

El panorama no pinta de la<br />

mejor manera. Más allá de que<br />

la chance de poder ganar por primera<br />

vez la Davis no sea un imposible,<br />

el equipo no sustenta ningún<br />

argumento favorable. El próximo<br />

escollo tiene dos nombres propios<br />

muy caros a la historia reciente de<br />

Argentina en la Davis: Stepanek y<br />

Berdych.<br />

La histérica historia del tenis<br />

argentino, contada como esa víbora<br />

que se come la cola, vuelve<br />

a contar una página negativa. Esa<br />

imposibilidad de armar un equipo<br />

en el que los jugadores no tengan<br />

que salir a comer juntos ni andar<br />

abrazados por la vida, pero sí que<br />

se concentren todos en un único<br />

objetivo nos lleva a creer que las<br />

posibilidades son nulas.<br />

Mal que nos pese, la oveja<br />

negra que han intentado crear con<br />

Juan Martín Del Potro es la única<br />

carta válida para poder cantar el<br />

vale cuatro.<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!