CONCURSO LITERARIO - Museo dell'Emigrante
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dolor fuertísimo que tenía en toda la zona del hígado, sentía que me descomponía,<br />
eso me duró unos minutos, era terrible, por detrás de mí venía Daniel y me pregunta<br />
que me pasaba, le cuento y le digo que ya estaba bien. No había pasado un mes, nos<br />
fuimos a pescar a las Altas Cumbres, comenzamos a caminar, llegamos hasta un lugar<br />
que había lomitas de tierra que teníamos que saltarlas, porque se desmoronaban, de<br />
bien que iba saltando, me comienza el dolor como la otra vez, no podía volver en sí,<br />
tomé aire varias veces, hasta que pasó. Seguí pescando, por que me apasiona, pero<br />
tenía miedo. Todo pasó. A los meses me invida Darío, el tercer hijo de Berto a<br />
pescar, a Embalse en la balsa de suegro. Allá fuimos, salimos por la tarde, llegamos<br />
al lugar dónde estaba la balsa, preparamos todo, comimos y para mejor, me tomo un<br />
tè. Había poco pique, dicien volverse a domir un rato, Yo sentía un dolorcito y nos<br />
acostamos, a la media hora el dolor era más fuerte, yo estaba en la parte de debajo de<br />
la balsa y no quería hacerles ruido a los demás, cada vez me quejaba más y Darío que<br />
dormía arriba me escuchó y me preguntó que me pasaba, por que me quejaba tanto.<br />
Le cuento, y le digo que si me podía llevar hasta Santa Rosa de Calamuchita para ver<br />
si salía algún colectivo para Córdoba, pero ellos quisieron que viera algún médico<br />
antes en Santa Rosa, que estabas a unos 15 km de dónde estábamos y allá fuimos,<br />
cada salto que daba la pickup, pegaba un grito de dolor, conseguimos médico pero no<br />
podía saber que era, y luego me colocó un calmante estuve un rato en la camilla y se<br />
calmó el dolor. Regresamos a la balsa, pasé la noche bien, nos levantamos, tomamos<br />
un tè, pero de nuevo no me sentía bien, me bajé de la balsa y me fui a caminar, cada<br />
vez me dolía más, como habrá sido que me agarraba de los troncos de las plantas, no<br />
sabía que hacer. Le pedí a Darío que me llevara a casa y enseguida salimos, ¡que<br />
manera de quejarme de dolor!. Ese día jugaba Belgrano con Boca, cuando llegamos<br />
camino al estadio, ya habíamos hecho como un km, tuvimos que dar la vuelta, de la<br />
cola de autos que había, cruzamos por arriba del cantero que separa la avenida. A las<br />
tres de la tarde, llegamos por fin a casa, todo el camino desde Embalse hasta casa, lo<br />
hice quejándome. ¡Cuántas cosas que hay que pasar en la vida!. Esas cosas las sab<br />
nomás el que las pasa.<br />
Me dice tu mamá, que me fuera a bañar así íbamos al doctor Olivato. Le<br />
cuento al doctor todo lo que me había pasado y me dice que lo mejor era que me<br />
internara, para hacer todo tipo de estudios para saber de dónde venía el dolor. Pasaron<br />
15 días de estar internado y nos sugiere buscar un especialista de pulmón, pero me<br />
dice que había un antibiótico que podía cortar la gran infección que tenía en el<br />
pulmón, conseguimos el medicamento, el primer día cuando me lo colocaron a<br />
medida queiba pasado por las venas, sentía una sensación tan pero tan fea que no<br />
aguantaba, al día siguiente lo mismo, estaban el doctor y un profesor, y se hablaron<br />
entre ellos, y nos decían que iba a resultar. Nosotros no veíamos mejorías, digo<br />
nosotros por que estaba toda mi familia, a mi lado. Eduardo tenía un médico amigo<br />
muy renombrado an Córdoba y le preguntó que podíamos hacer, este le recomendó al<br />
doctor Nevado del Sanatorio Allende, ahí nomás cambiamos de médico y me<br />
internaron allá, me tenían que operar sí o sí. Mientras yo estaba internado el nono<br />
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