CONCURSO LITERARIO - Museo dell'Emigrante

se curó, a los dos meses fui a hacerme un control, y me dijo usted Giardi es la
segunda persona que se ha curado de la hepatitis C, pero cuídese de no tomar alcohol.
En ese época vos trabajabas con Mauricio en Río Ceballos en un
abastecimiento de verduras y les iba muy bien económicamente, día a día el negocio
prosperaba, trabajaron juntos hasta el día de tu casamiento, vos no quisiste seguir,
porque decías que era mejor así y no mezclar las cosas.
Pasaron 4 años y se comenzó a hablar del próximo viaje a San Marino,
Gustavo hacía bastante que esraba viviendo allá, con su familia, nos contaba en sus
cartas que se había comprado una casa vieja, que él la estaba arreglando, había
aprendido a hacer de todo.
Esta vez ya no iba el nono, pero para nosotros era como si estuviera. Para
ese tiempo se aproximaba tu casamiento, y poco después se nos venía el nuevo viaje.
Pero esos días, todos nuestros pensamientos estaban puesto en tu boda.
Yo sentía que te había fallado para tus quince años y ahora no quería
volverte a fallar, el padre de Claudio consiguió un salón muy lindo, había que
adornarlo, cosa que nos dio trabajo pero lo hicimos. Te quisiste casar en La Catedral.
Cuando por fin llegó la hora, Yo me quedé solo con vos, porque no llegaba el auto
que nos llevaba a la iglesia, los demás se habían ido, los únicos que quedamos éramos
nosotros y algunos vecinos que te vinieron a ver ..
Cuando llegamos a La Catedral, todavía estaba la novia anterior, tuvimos
que esperar unos minutos, estaba lleno de gente,toda que te iba a ver a vos, Ivana para
mí vos fuiste la novia más linda que nunca había visto, te juro que nunca vi, que le
gente saludara a una novia deesa manera, la iglesia es enorme y estaba repleta de
amigos, que fueron a saludarte, ¡Qué feliz me sentí!.
Llegó el mes de mayo y ya teníamos que viajar a San Marino, Yo estaba
contento porque a diferencia de la otra vez, podía viajar con tu mamá y con Mauricio,
el 25 de mayo salimos, pasamos un día en Buenos Aires, al día siguiente partimos
hacia nuestro destino, el avión era alemán y el problema era hacerse entender con las
arregla como puede. Fuimos hasta Alemania, allí hicimos trasbordo, pero lo malo fue
que la mitad que íbamos a San Marino tuvieron que tomar otro avión. Los más viejos
viajamos enseguida, en el viaje cuando íbamos llegando se veía la nieve de los Alpes,
que lindo era ver esas montañas todas blancas de nieve, luego se veía los campos
todos verdes de Italia, parecían jardimes, vieras ¡que lindo!.
En Milán tuvimos que esperar como cuatro horas, para que llegaran los
demás. Una vez estábamos todos los del grupo partimos en colectivo hacia San
Marino. Paramos en Rimini, no había ningún conocido, al día siguiente nos
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