CONCURSO LITERARIO - Museo dell'Emigrante
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Otra macana que hice, fue un dia que estaba jugando con un autito y allí<br />
cerca había un tejido y tra de estaba lleno de latas, vidrios, botellas rotas. Sin querer<br />
se me cayó el autito en ese lugar. Como cualquier niño fui en busca de mi juguete y<br />
… pasé de largo de cabeza. Cuando me sacaron tenía la cara llena de cortes,<br />
nuevamente tu nona tuvo que salir a correr detrás de mí. Todavía tengo dos marcas en<br />
mi rostro una entre las cejas y la otra en la mjilla. ¿Cómo decirte? ¡Dios nunca noa<br />
abandonó!<br />
Pasdo el tiempo, nos mudamos a B° Las Margaritas pegado a las<br />
barrancas de Villa Cabrera. Mi padre comenzó a trabajar la tierra; en la quinta le<br />
ayudaba tu nona y el tío Mario. Los días fueron pasado, aunque era poco el dinero<br />
que s ganaba nos alcanzaba para vivir.<br />
hijos<br />
Cerca de allí vivían José y Rosa y los paisanos Alberto y Gina, con sus<br />
Nos solíamos juntar para ir a jugar a las barracas. Un día nos metimos en<br />
un canaleta de riego, de repente nos encontramos con unos yuyos altos; pero estos<br />
establan llenos de avispas, sin medir el riesgo que era cruzamos por entre medio de<br />
ellos pero Lino que era el más pequeño quedó atrás y Pino tomó un cascote, con tanta<br />
puntería que fu a dar justo en él camoatí. Todos corrimos pero Lino se quedó atrás y<br />
las avispas junto con él. Lo picaron como veinte o treintas avispas, pobrecito, lloraba<br />
a gritos. Nos fuimos corriendo a casa, lo llevamos como podíamos, mientras él seguía<br />
gritando.<br />
¡Cuando mi mama nos escuchó y lo que fue peor, cuando lo vio a Lino.!<br />
Ella lloraba con él; al otro día mi hermano tuvo fiebre, pero ya estaba un poco más<br />
deshinchado.<br />
¡Qué susto nos dimos.!<br />
Una mañana, mi padre se fue al mercado y mamá se fue a trabajar la<br />
quinta, la cual era del señor Spachessi. Nosotros quedamos en cama y cuando el sol<br />
ya estaba alto nos levantamos.<br />
Domingo se vistío solito; yo me puse el pantalón pero no me lo sabía<br />
abotonar entoces me lo agarraba con las manos para que no se me cayera, Lino<br />
llevaba su ropa en las manos y cuando llegamos hasta dónde estaba mamá ella nos<br />
vistió … al rato miramos hacia la casa y vimos un hombre (pensamos que era papá).<br />
Cuando regresamos a nuestro hogar, no había nadie, llamábanos a papá y él no<br />
contestaba.<br />
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