ORDEN DE LA MERCED ACTAS DEL CAPITUlO GENERAL - OdeMIH

sino que desencadena y pone enmovimiento ,en favor de los hermanos todas
sus ,nuerza,s creadoras. Es una equivocad6n el querer separar la orad6n
de la vida de caridad, porque la orad6n, 'Siempre que sea auténtica, necesariamente
l1evara a la caridad. Por otro lado, no es posihle reducir la
oraci6n al ej.ercicio de la caridad pensando que e1 trabajo por el pr6jimo
sera la mejor t6rmula de orad6n. No olvidemos que el primer mandauniento
de la vieja Ley (Dt. 6,5) continua siendo e1 primero también en la nueva
Ley (Lc 12,30) y la primada pertenece a Dios y no al hOmlbre. El ha de ser
e1 objeto y sujeto de nuestro amor por lo que es y tepresenta. Por otra
parte, .s610 el amor personal es Ifuerte, profundo y tenaz. Escribe Carlo
Carretto: «Afirmar: - No tengo tiempo para arar pOl1que debo hacer
tantas cosas ... es como dedr:
Yo no conozco a Dios pero quiero hablatos de é1.
Yo no amo a Dios pero deseo ensefiaros a amarlo.
Yo le hé perdido de vista pero tengo el gusto de mostraros donde
se encuentra.
Estas son cosas gue pueden suceder, pero, no son J6gieas y ponen de
manifiesto nuestra ilogiddad ».
Ciertamente, se debe hacer de la caridad y del trabajo en favor de
los otto's una verdadera oraci6n, :fundiendo en uno los dos primeros mandamientos.
Esto nunca seraposihle si uno no sé ha ejercitado previamente
en la verdadera oraci6n. Para armonizar la dimensi6n aetiva y contemplativa
de la vida religiosa la Plenaria de la SORI6, que tuvo lugar del 4 al 7
de marzo de 1980, sugiere:
1) La esoucha y la meditaci6n de la :Pa,laJbra de Dios comoencuentro
cotidiano con la ciencia sobreeminente de JesllcristO.
2) Dando un puesto cent·ral a la celebraci6n de la Eucaristia.
3) Una conveniente y regular frecuenda perlsonal del sacramento de
la penitenda.
4)
5)
La direcci6n espiriuual prQpiamente dicha.
La liturgia de las hora'S ordenada a santificarel entero cutsO del dia.
6) El ejemplo de Maria.
7) Una ascesis generosa y constante para conseguir diariamente « convertir.se
al Bvangelio ».
Cada uno de estos medios bien merece ser tratado de un modo particularizado
dandoles eT tiempo y reflexi6n que merecen; los sugiero como
temas de retiro l1l1ensual.
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Antes de terminar qUlslera hacer una breve consideraci6n acerca de
las oradones ·recomendadas por nuestras Normas y Constituciones que para
aLgunos :pueden resultar formalistas, inutiles y poco gratificadoras en comparad6n
con ciertas ±ormas de oraei6n utilizadas por algunos grUipos, a cuyas
reuniones por diver,sos motivos hemos de participar. Ahora bien, las practicas
religiosa's que han de dar sentido y contenido a la vrda de nuestros
rel1giosos ,san aquellas estaJblecidas en la propia comunidad. La fidelidad
a estas oradones es signo de nuestra ·voluntad de fidelidad a Dios y a la
comunidad a la gue pertenecemos ademas de manifestaci6n pUiblica y de
testimonio de nuestra fe en Dios. La regIa de San Agustin al comienzo
del primer capltulo nos recuerda que: «el fin principal porque estals reunidos
es para que vivais unanimes en el convento, y para que tengais un
s610 coraz6n y una sola aLma siempre orientados hada ;[)ios». Expresi6n
que para nosotros no puede tener otro significado que el de alabar, bendecir
y gloriificar al Sefior.
Que el Espiritu Santo nos dé inteligenda para penetrar, amar y profundizar
en estas verdades esenciales de nuestra vocaci6n cristiana, religio.
sa y mercedaria.
Que la Virgen Maria nuestra Madre nos haga partidpar de su amor
a Dios y al pr6jimo y nos ensefie a orar como s6lo ella supo hacer. Este
es mi deseo para todos en estas fiestas de Navidad.
Fr. DOMENICO ACQUARO
Maestro General
Roma, 14-XI-1982, :fiesta de San Serapio y 763 de la Fundaci6n de N. Orden.
P.lO. - A :su tiempo llegara la COll'vocatoria del pt6ximo Capi:tulo
GeneraI Extraordinario para hs Cons1Jiìuciones. Anuncio desde ahora que
dioho Capi:tulo se desarrollara después de la primera quincena de agosto 1983.
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