j,,< Ilc~lI:aiii~,s - Repositorio de la Universidad de Oviedo

un compañero m&s de sus aliiinnos, con los cuales discute;
y á las veces lleva la peor parte. En la calle habla con
ellos y pasea coi] ellos, interviniendo en sus discucioncs.
Este sistema de caiiiaraderi~i da unos cscelentes resultados.
Ilaceinos labor diaria guiados por un libro escogido,
pero los sábados nos separainos dc esta i-riarcha, bien para
leer 6 discutir algún trabajo ya de antemano encoinendado
á algún alunino ó algún extracto de otros libros inleresantes
que pueden integrar nuestra educación y nuestra
cullura.
Compleinento la clase con el sistema de las actas, debido
á mi padre Adolfo A. H~iylla, el prirner profesor qiie
trajo los procedimientos inodernos á nuestra querida Universidad
y uno de los que más trabajaron en España, en
la América lalina y en el exlranjero, con sus escritos y con
sus enseñanzas pnra lograr que la Universidad dc Oviedo
se iinponga y pueda importar su ensefianza 3 las de allende
los mares. Un alumno por día Iiace una riel reseña de
todo cuant.0 sucede cn la cátedra.
Renuncio a explicar las ventajas de este niélodo porque
son palpables.
Esto, en cuanlo h la iiial llamada teoría.
Respecto á la parte práctica, se recluce 3 trabajos de
laboi~ntorio siempre con una aniplia liberlad de criteric
para cada alumno: éste trae el mineral qiie sc le antoje,
cogido en la calle, en el campo, en cualquier otro sitio; y
ayudado de los utensilios necesarios efectiia su anhlisis.
Los dias de fiesta que ellos disllonen, los declicainos á
excursiones interesantes donde, conio dice muy bien ini
querido amigo el aluinno Kivaya y Llariedo en un diario de
excur~ión: 6 Al mismo lic~~ipo qu(? conocinzici~tos 120s
clan rnonzclztos c/c solas !J alegi.ia.»
Esto es todo Mis aliirnnos y yo nos qilcreinos iniitiuainente
como comp:~ñeros y esta si~gesticn recíproca pi'odcce
tan buenos resullados cluc son, sin duda alguna, inis
clases en las que mas se lrabaja de toda la Uiiiversid:icl y