j,,< Ilc~lI:aiii~,s - Repositorio de la Universidad de Oviedo

32 ANALES
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1890, viéndose que el niimero de eclcciAsticos condenados
duranle estos 18 años es el de H8 y rriilitarcs 714.; cifras
insignificanles coiiiparadas con las que corrr~ponden á
otras profesiones; es coniprensiblc clue cn eslas pi'ofesiones
sea reducido el niiiriero de delinc~icnles pues nada
inás alejaclo, por ejeniplo, qiie el cargo cclrsiáslico de la
senda del crimen, dadils las sanas doctrinas de caridad y
amor ti los semejanles que predica; en cujnlo it los milita.
res se comprende que su profesión les aleje del caiilino de
la delinciieiicia, doda la inisióii suslei~tacloi'a del orden social
perturbado que tienen; perturbacion ocasionada por
el delito; esto pov tina parte y por otra el alto conc:cpto del
Iionoi. que suele preclomii~nr cn cslns clases sobre las deiiiás;
si algiina vez eilcotili-anios entre ellas una cifra mayor
de delincuentes de Ir\ que pudicra crcnrric, pii(!dc niuy I~icn
esplicarse por la razón de que, coino ~nbcinos, dcntro clcl
ejércilo son castig~idos rriuchos aclos quc fiiera de (,I no scrían
criininosos, como palabras subversivas, enfcrmedadcs
simuladas, insubordinación, elc. Lombroso cn su obr:i citada
asigna á los carriiccros una cifra ináxiina de delincuencia,
habi6ndose diclio cluc en esta profcsióii clorninan
inslintos sanguinarios, pero esto no se halla coinprobado
por la csladislica qiie nos sirve de base para riuestro estudio
en la que, como se ver& por el gráfico que cle ella Iia
hecho el Si'. AL~lacedo, figuran con una dc las cifras miis
pequeñas. Vernos tunibien que no es en los vagabunrlos
(refiriéndonos siempre ü lo que se deduce dc la cstaclislica
citada) donde, como pudiera creerse, se ericuentra uno dc
los mayores nuineros de dclincuei-ites, pues como dice el
refrán la ociosidad es inadre de todos los vicios y por lo
tanto ,pareceria lo iriüs natural que en ellos encontr~~i.am»s
una de,las cilras másiinas de delincuencia; creemos que
esto sea debido á qiie coi~io so!o nos atenernos cri nueslro
estudio á [a criminalidad eii EspnÍíii durante el citado alio
19040, puede ocurrir qiie sea una excepcihn, un llccho aislado,
pero que si observarainos rnayor iiiiinero de dalos